Sans se encontraba pacíficamente dormido en su puesto de trabajo en las orillas de Snowdin. Una vez más había padecido insomnio, y a pesar de que en las últimas ocasiones no habían sido por las pesadillas, le era incómodo saber que era por pensamientos que tenían nombre y apellido. Le costaba trabajo decidir si prefería las pesadillas a admitir sobre quién se enfoca su mente por las noches.
Sabiendo que el ambiente laboral se estaba tornando más calmado para él, terminó yendo temprano al trabajo para poder dormir tranquilamente sin ser interrumpido.
-Sans...
O eso habría esperado él.
-¡SANS!
Perezosamente se acomodó en su silla sin abrir sus cuencas. No le apetecía despertar por completo. Sea quien sea quien le llamaba, se terminaría yendo en cualquier momento.
-Sans, te necesitan.
Eso último le había sonado extraño. Optó por terminar abriendo sus cuencas y saber quién le hablaba, dado que no reconocía la voz. Pero al contemplar lo que tenía frente lo dejó un tanto estupefacto.
No había nadie, ni siquiera huellas en la nieve que pudieran indicar que estuviera alguien ahí hace unos momentos.
-¿Ooooook? –Se rascó el cráneo completamente confundido –Ahora oigo voces... Y también estoy hablando solo. Oficialmente me estoy volviendo loco.
Pese a estar desconcertado por eso, tenía consigo la duda de porqué razón alguien (si es que si había alguien) le advertía sobre que lo necesitaban. Y más aún ¿Quiénes? ¿Dónde? ¿Por qué?
Por alguna razón no le daba buena señal nada de eso, por lo que optó salirse de dudas y desaparecerse de ahí para dirigirse hacia el pueblo.
Por mera costumbre se había aparecido frente a Grillby's, pero por primera vez había sido lo correcto que estuviera en ese preciso lugar. Una amalgama se encontraba destrozando el bar con insistencia y su amigo el tabernero le arrojaba fuego con tal de alejarlo, pero era imposible. No le hacía daño alguno.
Sans no se lo pensó e incendió su ojo para controlar a la amalgama logrando suspenderla en el aire.
-Sans –Grillby se acercó y apoyó su mano en su hombro en forma de agradecimiento -¿Tu sabes qué pasa con ellos?
-Creí que tú lo sabrías –se extrañó el esqueleto –Aguarda ¿ellos?
-Son varias amalgamas atacando por todos lados -explicó la llama andante- Nadie sabe qué les pasa y mucho menos cómo detenerlos.
De un movimiento rápido, arrojó a la amalgama lo suficientemente lejos y acto seguido le creó una jaula de huesos. Notando como trataba de salirse de su prisión, Sans se preocupó de lo que estaba ocurriendo. No conocía a ciencia cierta los experimentos ejercidos en ellos por Alphys, pero tenía el conocimiento suficiente para notar que no podían ser destruidos.
-Espera aquí, me haré cargo.
-Ya era hora –exclamó en cuanto lo vio desaparecerse en un pestañeo.
...
Al otro lado de Snowdin, Papyrus estaba teniendo problemas de la misma magnitud. Había logrado rescatar justo a tiempo a Monster Kid de ser aplastado por una de esas cosas, pero le estaba costando tratando de mantenerse a la raya con el resto que habían aparecido en el lugar, y más cuando el niño que cargaba tratando de proteger no paraba de moverse por la emoción de ser sujetado por su héroe.
Antes de ser brutalmente golpeado por uno de ellos, se iluminó por completo de azul y se movió con rudeza hacia el resto tumbándolos de golpe. En cuanto se dio cuenta de qué se trataba, el esqueleto contempló frente a él a su hermano con su ojo completamente resaltando entre todo el blanco del lugar.
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Osado corazón (Undertale)
FanficFrisk está harta de lo mismo una y otra vez, por lo que decide hacer lo correcto para salvar a todos. No contaba con la nueva ruta que surgiría ante su decisión. *Ganadora del segundo lugar en AwardsTale2020, en la categoría Undertale*