Osado corazón (Undertale)

Cap 1. Acabando con la rutina

Reiniciar, volver, matar, morir...

En eso consistía últimamente la vida de Frisk, y aunque al principio era emocionante volver y hacer las cosas de una manera que te causara una pisca de emoción, lo cierto es que tarde que temprano terminó cansándola.

Y no, no le gustaba matar, simplemente no podía parar ¿Por qué?

Porque ALGUIEN nunca se lo permitió.

Nunca había entendido porque tenía ese poder, nunca se cuestionó realmente el por qué podía hacerlo y porque sabía usarlo. Simplemente se dejó llevar por él y con su determinación siguió adelante tras la aventura que tenía consigo.

¿Pero que sentir, cuando ese mismo poder te ha causado tanto mal? Verlos salir una y otra vez... verlos morir otra y otra vez...

Simplemente... ese sentimiento se convirtió en culpa. Y de ello llegó el dolor.

Una vez más se encontraba parada frente a la puerta del trono del rey. Sabía qué le esperaba ante ello, sabía quiénes estarían apoyándola después, quien atacaría y nuevamente salvarlos...

Pero esta vez un pensamiento la invadía "¿para qué seguir?". Y es que en el mismo dolor poco a poco acababa con su determinación. Al principio no lo entendía, pero esta vez, tenía más claro lo que le pasaba.

Reinicia entonces... una voz en su cabeza le respondía ante ese sentimiento.

¿Qué caso tenía entonces seguir? Se cuestionaba ante esa voz. Finalmente decidió entrar por esa puerta y enfrentar al rey una vez más. Sabía que dicha batalla esta vez no se daría, porque una vez más aparecería la reina a defenderla, y de ahí nuevamente aparecerían los seres que tanto quería y que aun así les ha ocasionado tanto daño en otras líneas temporales.

-Has hecho tantos amigos aquí mi niña- decía Toriel una vez más con esa sonrisa maternal que tanto apreciaba.

Si... era cierto, había hecho amigos, incluso una familia. Entonces... ¿entonces porque seguía reiniciando? ¿Por qué seguía matándolos y luego sacándolos... para nuevamente matarlos y seguir así?

Sólo continúa... ¿qué esperas?

Sus pies seguían quietos, viendo frente a ella las palabras de apoyo de sus monstruos queridos, sonriéndole nuevamente. Queriéndola una vez más.

¡Solo acaba con todo! ¡Sigue! O mátalos de una vez, pero no te quedes quieta!!

Ya no quería seguir con esto.

Reinicia entonces y déjame matarlos de nuevo entonces.

Ya no quería seguir con esto.

¡No me ignores!

Ya no...

-¿Mi niña? ¿Qué...?

Sin darse cuenta, en todo este tiempo había estado llorando ante la discusión en su cabeza. Con la cabeza baja, había dejado de escuchar por completo lo que le decían los monstruos y terminó desplomándose en el suelo rendida.

-HUMANA, ¿QUE PASA?

-Punk, no nos asustes ¿qué tienes?

-¿Niña?

Se atrevió a levantar la cabeza tras esa última voz. El mayor de los esqueletos la cuestionaba con la mirada extrañado ante su comportamiento. Por mucho que no lograra recordar del todo, sabía de ante mano que esto se sentía diferente a las otras líneas.

Y es justamente lo que estaba por ocurrir. Algo nuevo estaba por surgir en esta línea.

Apartó su mirada de Sans y se dirigió con la determinación que le quedaba hacia el rey. Por mucho que siguieran corriendo las lágrimas en su rostro, estaba más que decidida a continuar.

Esta vez iba a hacer lo correcto.

Nooooooo!!!! DETENTE!!!!!

Había prometido salvarlos, y eso es lo que iba a hacer.

-Rey Asgore...

Aunque le costara la vida.

-Acabe conmigo.

******

Y he aquí, mostrando una historia que no lograba sacar de mi cabeza. Espero que les guste tanto como a mi. Muy pronto verán qué es lo que se aproxima.

Michi fuera!