Cap 10. Papyrus es la respuesta

3.6K 345 581
                                    


Oscuridad...

Más oscuridad...

Sentía como era abrazada por aquella esencia. Y pese a que podría ser algo aterrador, lo cierto es que se sentía... cálida. No entendía qué estaba pasando realmente, tan solo sentía que debía dejarse llevar por alguna razón.

-¡Frisk!

Pero no tenía sentido ¿cierto? Aquello no estaba bien. La oscuridad no podía ser buena, había cosas muy malas en ella ¿pero entonces porqué podía sentir en ella tanta calma? ¿Por qué se sentía segura en ella?

-Frisk... por favor responde.

Tenía miedo, estaba asustada. No quería seguir sintiendo eso ¿La oscuridad le daría aquella protección que deseaba? ¿Le prometería darle lo que tanto necesitaba? Estaba cansada, muy cansada... No quería seguir con todo eso. No quería huir más, no quería seguir... No quería... ¿Qué quería?

-Frisk, abre los ojos para mí, por favor.

Aquella voz insistente no le dejaba apreciar tranquilamente aquella oscuridad. No entendía cómo, pero quería hacerle caso a la voz. Quería saber realmente qué pasaba y porqué se escuchaba tan angustiado. No indicaba nada bueno, pero aquello le parecía bueno ¿tenía sentido eso acaso?

-Por favor...

La voz en verdad estaba preocupado por ella. La oscuridad le pareció entonces algo innecesario, no necesitaba su protección, no necesitaba su calidez. Tenía algo mucho más allá, fuera lo que fuera.

Esa voz... la llenó de determinación.

Frisk abrió los ojos casi de golpe. No entendía qué estaba pasando, pero no se sentía bien. Nada bien.

-¡Frisk! –Las cuencas de Sans mostraron alivio al ver que por fin había despertado.

La mencionada volteó hacia dónde provenía su voz. Con algo de esfuerzo pudo ver que Sans se encontraba arrodillado a lado de ella. No entendía en el momento qué estaba pasando, su mente estaba muy aturdida aun y su cuerpo le dolía con suma intensidad, por lo que moverse bruscamente no era para nada una opción. Como si sus acciones fueran un tanto notorias, Sans le sonrió con tal de tranquilizarla.

-Hey, tranq... -Contempló directamente sus ojos que tenía completamente abiertos. Pudo notar inmediatamente que reflejaban aturdimiento y miedo, pero lo que le había parecido extraño era que en aquellos castaños ojos por un leve momento se habían tornado rojos. Suponiendo que sólo había sido su imaginación, se acercó aún más a ella –Tranquila, aquí estoy yo.

-¿Sans? – Su mente le seguía doliendo y le costaba razonar con claridad lo que estaba pasando -¿Qué...?

-No te muevas, te lastimarás más de lo necesario.

Hizo caso a su indicación, pero su cuerpo le seguía doliendo intensamente aunque no se moviera.

-¿Qué...? ¿Dónde...?

-Shhhh, no pienses tanto por ahora –le indicó con suavidad –Estás aturdida y eso puede doler más que unos huesos rotos ¿no crees?

Aquello le dio un gran golpe en la memoria de la humana y la sacudió mentalmente al grado de poder ser consiente de todo lo que había pasado. Se encontraba todavía acostada en la nieve, justamente donde Flowey la había dejado y Sans estaba arrodillado a lado de ella. Desconocía cuánto tiempo había pasado desde todo el incidente y de perder el conocimiento, pero supuso que no había pasado tanto si el esqueleto estaba con ella ahí sin hacer algún intento de moverla.

Osado corazón (Undertale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora