43. Eso nunca pasará.

1.9K 106 0
                                    

Kelsey.

Las manos me temblaban al intentar desabotonar su camisa, estaba nerviosa y el sonreía, no burlándose de mí, sí no una sonrisa de ternura, al ver a una chica como yo, prematura en el arte de amar con el cuerpo y la piel intentaba llevarlo a la cama.

Desabotone sus pantalones y ahí quedó el observándome, había ternura y pasión en su mirada, entonces, lentamente, me quito la ropa, y cuando quede sin el y con la piel expuesta su mirada cambió, la ternura fue remplazada por lujuria pura.

Comenzó a besarme, primero lentamente, después con una pasión digna de un amante hambriento, yo devolví los besos, pero era prácticamente nueva en el arte de amar con el cuerpo, sentía sus sonrisas en mis labios, entonces, le mordí el labio inferior y eso lo volvió completamente loco, sus manos estaban en todo mi cuerpo, entonces de un momento a otro estábamos completamente desnudos, no sólo de cuerpo, sí no de alma y corazón.

Me encontraba debajo de su cuerpo y podía sentir cada rincón de su cuerpo desnudo, no podía dejar de besarme, de acariciarme. Extrañaba tanto todo esto.

Nuestras bocas no se separaban y nuestras lenguas jugaban entre sí, succionó mi labio inferior y dejé escapar un gemido cuando soltó mis labios nos quedamos mirando, recorrí su cara por completo y me di cuenta de que tenía la cara mas hermosa que he visto en mi vida, su cara era perfecta. Sus facciones eran únicas, sus ojos... maldita sea sus ojos me matan cada vez que los veo. 

Se acercó nuevamente a mis labios. – no cierres los ojos. –Me dijo y nos besamos sin siquiera pestañear, era increíble la sensación que sentía mientras me besaba, podía notar como sus ojos se encendían, profundizó el beso y no aguanté ya que cerré los ojos ante tanto placer que me consumía. Nos estábamos besando como nunca, quería quedarme con el sabor de sus labios eternamente. 

Sus manos recorrían mi estomago y cadera, luego bajaban hacía mis muslos. Era tan suave, nunca creí que podía llegar a desear tanto a alguien, que sintiera tanta satisfacción con solo besar a alguien. Nunca me había pasado.

Se acomodó entre mis piernas y terminamos el acto, no hubo necesidad de decir una palabra para demostrar cuanto nos necesitamos uno del otro, solo un suspiro el más largo de todos, el mejor de todos los abrazos, y el te amo que nos lleno de satisfacción.

-Eres mío, solo mío y de nadie más

-Pensé que eso había quedado claro desde el primer momento en que te conocí. -Me volvió a besar mientras continuaba hablando. -Te vi, allí, lejos y cerca de mí. Y por más que traté no pude evitar el que tocaras mi mente. No pude evitar que tu voz llegara a susurrarle a mi subconsciente. Y sonreír a causa de ti, eso tampoco lo pude evitar. -Me abrazó provocando que nuestros cuerpos se juntaran de nuevo. -Invades mi ser con tanta facilidad. Tú, solo tú me llenas por completo, y lo único que debes hacer es sonreír y aparecer frente a mí, y yo, de inmediato y sin dudar, me siento más de ti que de mi propia voluntad. -Me acomodé en su pecho mientras escuchaba su sereno corazón. -Así de inevitable eres para mí, y así de vulnerable soy yo cuando se trata de ti. Pues es esa la única verdad... Soy tuyo y de nadie más. -Dijo mientras me besaba la frente. -Me voy a quedar aquí, a tu lado. Daré lo mejor de mí para mantenerte satisfecha. Nada en el mundo me puede alejar de ti y eso es una promesa.

-Pensé que te había perdido para siempre. -Solté.

Buscó mi mirada mientras me acercaba mucho más a su cuerpo si eso era posible. -Jamás. Por el contrario, yo pensé que te había perdido cuando te vi con él. Pensé que estarías con él y olvidarías todo.

-¿Por qué estaría con otro si mi corazón ha decidido entregarse por entero a tus brazos? Te amo. No tengo ojos para nadie más. Y si eso sucediera al final, siempre terminaría eligiéndote a ti.

-¿Estás segura? 

Asentí.

-¿Y si dejas de amarme?

-Eso nunca pasará.

-¿Como lo sabes?

-No dejaría de amar a la razón por la que despierto con una sonrisa cada mañana, la razón por la que mi estómago se vuelva un caos al oír tu nombre, la razón de mis desvelos y más grandes sueños. 

-Te amo. No estés mas lejos de mi de lo que estas ahora.

Y me besó mientras nos fundíamos juntos en esta larga y acalorada noche.

No me olvides (#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora