ocho

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Ya habían pasado cuatro dias desde mi pequeña pelea con Sheyla, era Miércoles y ya tenía tres dias que había regresado a mi trabajo. No había tenido tanto tiempo para pensar en ella, a quien quiero mentir, el problema era cuando estaba en casa, sola. Eduardo, otra compañera y yo estábamos a cargo de una investigación y realmente se me iba el tiempo entre planeaciones de ataque, localizaciones, encontrar el tiempo para hallar a los implicados, armar el operativo, etc.
Llego el final del turno y nos fuimos a casa, como la de Eduardo quedaba cerca de la mía siempre lo llevaba.
Llegue a mi casa y lo primero que hice fue quitarme la blusa que tenia puesta quedando solo en top deportivo, escuche el timbre de casa y me fui a abrir la puerta, en cuanto la abro, Sheyla se arroja dandome un abrazo que le correspondo.

-Te extraño... en verdad lo siento Camila, se que te lastime por nada.

-¡Me dijiste idiota! ¡sabes que lo odio!... no tenias porque.

-¡lo se! lo se y lo siento... eh estado pensando estos días y tenia miedo de que no nos hablaramos otros tres meses... eres mi mejor amiga-como si necesitara que me lo recordara.
Tal vez piensen que estoy haciendo un drama de esto, pero me lastimo viniendo de ella, que sea precisamente ella la que me haya dicho eso. Cuando estaba en la secundaria no servia para nada en la materia de ingles, así que el inútil de mi profesor me dijo que era una idiota y le hacia perder tiempo a el y a la clase; Mis primos cada vez que hacia algo mal me decían que era una idiota, mi madrina igual; pero que Sheyla me lo dijera...

-Esta bien... ya esta bien, no te preocupes.

-¿Por que no traes blusa?.

-¿ah?...oh! acabo de llegar y me iba a poner la piyama.

-ah... esta bien... ¿ya cenaste?, en el coche traigo pizza y la botella de vino que compramos.

-no. y la verdad me estoy muriendo de hambre.

-bien, voy por la pizza y el vino.

deje la puerta abierta y yo me fui a mi cuarto para cambiarme, salí y Shey estaba sirviendo el vino en unas copas. Nos sentamos en el suelo de la sala y cuando terminamos nos acostamos en el sillón, Sheyla estaba acostada en con la cabeza en mis piernas.
Ya había pasado una hora y eran las 11:30 pm, Sheyla se había quedado dormida, así que me levante con cuidado de no despertarla, la cargue para llevarla a mi cama para que durmiera cómoda y me acoste en seguida de ella, no me di cuenta cuando me quede dormida. A la mañana siguiente desperté para ir a mi trabajo, me meti a bañar y no tenia tiempo para desayunar así que le deje una nota a Sheyla para que tomara lo que quiera y desayunara y me fui a mi trabajo.

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