veintitrés

1.4K 76 1
                                    

Después de escuchar como Sheyla aceptaba casarse con él no podía quedarme allí, salí a la calle y agarre mi carro para irme a casa. Cuando llegué lo primero que hice fue servirme un vaso de vodka con mucho hielo y me puse a llorar,lo se patético, pero se me cayó el mundo encima.

Sabía que eso podía pasar o iba a pasar tarde o temprano, pero siempre tuve la esperanza, una estúpida e idiota esperanza que nunca debí haber guardado. Tal vez eso era lo que dolía más, el haberme aferrado a algo que ahora se había desvanecido por completo, siempre las esperanzas son lo que más duele una vez que se van.

Creo que una parte de mi cordura me dijo que era suficiente, no me debía ahondar en ese pateticismo alcohólico. No iba a caer en una auto destrucción o sentir lástima propia, así que iba a hacer lo mejor que podía hacer, huir.

Tome mi computadora y con lo poco claro que podía ver compre un boleto de ida a León, tenía que apartarme de todo esto, me debían vacaciones en la agencia así que no debía ser ningún problema irme.

Llamé a mi hermano para avisarle que mañana llegaba para que fuera a recogerme al aeropuerto, ya que mi mamá no contestaba su teléfono.
Dormí lo que pude y puse mi alarma para irme en el primer vuelo por la mañana.

Desperté al día siguiente con un horrible dolor de cabeza y el estómago revuelto. Me dirigí al baño para ducharme rápidamente y sentí como se me volvía el estómago, muy apenas alcance a llegar al retrete para vomitar todo el alcohol de la noche anterior, no quiero imaginarme si hubiera seguido en mi ingestión alcohólica.

En cuanto termine de bañarme escuche mi celular sonar, pero al no saber donde lo había dejado no alcance a llegar para contestar, hasta que volteé al suelo y pude notar una luz que traslucía a través de mi vestido. Cuando Prendí la llamada pude notar alrededor de veintisiete llamadas perdidas entre Eduardo, Valeria y Sheyla. Tenia trece llamadas de esta última.

¡Maldita sea! Lo único que quería es toda una vida con ella, despertar cada mañana con ella, no puedo explicarlo. Lo único que se es que no era mucho pedir, no lo era.

Empaque ropa para tres semanas y la subí a la cajuela del coche, me subí al auto y maneje hasta el aeropuerto. Podría ser cobarde, estoy segura de eso, pero necesitaba alejarme y aclarar y aceptar lo que pasaría; el que yo creo es el amor de mi vida se iba a casar.

Faltaba media hora para que saliera mi vuelo así que me dispuse a llamar a Eduardo para que recogiera mi coche, empezó a hacer demasiadas preguntas así que fui escueta, solo le dije que viniera por mi coche y se lo llevara y ya. Aunque ahora que lo pienso, pude haberme ido conduciendo hasta allá hubiera sido una gran aventura, un roadtrip

-¡¿a dónde vas?! ¡¿estas idiota o que?!- Me pregunta Eduardo claramente molesto, la verdad ni note que se había acercado hasta mi.

-me tengo que ir Edi... No puedo estar aquí, debía haber hecho esto desde hace mucho. -

-¿huir? ¿Crees que huyendo vas a dejar de sentir lo que sientes?-

- Necesito tiempo, necesito pensar en mi, quiero ver a mi mamá y a mi hermano, quiero dejar de sentir aunque sea un poco lo que estoy sintiendo... ¡No lo entiendes! Es como si me estuviera quemando por dentro, me arde, me rompe... No tienes idea... ¡Ella lo acepto! ¡Me miro y lo acepto! Me siento rota y no quiero verla como le brillan los ojos de la emoción por casarse con el, y ni siquiera se por que siento que la perdí completamente si nunca tuve ni un pedazo de ella. Simplemente no es bueno para mi cordura, estoy completamente segura que me voy a volver loca si me quedo, ¿puedes entender eso?-

- Tienes razón... No puedo ni imaginarme lo que estas sintiendo, pero puedo verlo. Si crees que es lo mejor y vas a poder encontrar un poco de paz o resignación vete... Todo el tiempo que necesites, voy a esperarte, eres mi mejor amiga -

- y tu el mio Eduardo, te quiero... Gracias por entender - hicieron la llamada para abordar y rompí el abrazo que había sostenido con Eduardo - me tengo que ir, nos vemos.

Deje a Eduardo llamando a Erendida para que fuera a recoger su coche mientras el se llevaba el mio.
Aborde el avión para irme a mi destino. Este viaje iba a ser provechoso de cualquier manera, vería a mi madrecita y mi hermano y trataría de superar esto... Lo tenia que superar.

-------------------

Perdón como siempre por la tardanza, en verdad lo siento, pero la inspiración es completamente necesaria y no he tenido nada de eso.
😫🐩

Eligeme A MiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora