diecinueve

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- no tienes idea de lo mucho que siento hacerte pasar por esto- me dice separándose del abrazo, cuando se alejó tenia una lágrima que le recorría la mejilla y se la limpie con mi pulgar.

- no es tu culpa Sheyla... Bueno en realidad si, tienes la culpa por ser como eres, de hecho no dudaría que le hayas roto el corazón a más de una persona... o sea, ¡mirate! Y además tu personalidad es sumamente hermosa, excepto cuando te enojas .- le digo tratando de aligerar la situación a lo que ella suelta una pequeña risita.- Ahora por favor dejame comer por que me estoy muriendo de hambre

Después de terminar de comer la llevé a su casa para después irme a la mía. En verdad creía que no valía la pena estar lejos de ella para olvidarla, de hecho en alejarme de ella solo me haría pensarla más.
Llegue a mi casa y lo primero que hice fue ir a por un vaso de agua y luego me fui a mi habitación a ponerme el piyama para dormir; estaba realmente muy agotada, y era lo único que ansiaba hacer.

***

Ya habían pasado los días y era lunes, el día anterior salimos Eduardo, Erendida, Sheyla, Jose, Vale y Yo; en verdad extrañaba mucho salir con ellos y aunque no me gustara ver a Sheyla y José, no podía hacer nada al respecto.
Ahora las cosas estaban mejor con ella, aunque ayer podía notarla como molesta o algo así, tal vez estaba enojada con José. Respecto a Valeria, me contó que Gerardo estaba raro con ella, más atento, por lo que creo que le sirvió nuestra platica; pero de igual manera íbamos a ir juntas a la boda de Vane y Estela.

Eduardo y yo llegamos a la agencia y el comandante nos mando a llamar a una reunión para explicarnos un caso en el que trabajaríamos en las próximas semanas junto a Karla y Elohim, teníamos que observar los movimientos en una casa que al parecer vendían mariguana o algo así; eso era lo que teníamos que averiguar.

Salimos del trabajo y Eduardo y yo como siempre íbamos camino a casa, solo que primero íbamos por Valeria para llevarla a su casa, ya que su coche estaba en el taller.
Llegamos a casa de Edi, ya que aún era temprano y nos invito a tomar algo, y a lo cual Valeria también aceptó. Una vez que entramos los tres nos dimos cuenta que parecía no haber nadie, así que entramos a la cocina y ¡oh sorpresa!, ahí estaban Erendida y Sheyla comiendo galletas, saludamos y me senté al lado de Sheyla y agarre una galleta para comerla.

- ¡nombre, esta bien buena!- les digo tomando otra.

- si... Me da mucho gusto ¿no veníamos a beber algo?- me pregunta Edi.

- Claro que si Eduardo ¿donde esta el Vodka? Les voy a preparar un trago genial.- les digo levantandome, no sin antes tomar otra galleta.

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