Lo que pensé que serían semanas se convirtieron en meses, siete meses para ser exacta. siete meses sin verla, siete meses en los que no me contestaba nada , ni se comunicaba conmigo, y en realidad no permitía que me concentrara como debía en mi boda. Aunque esos siete meses los había pasado preparando mi boda, cada vez estaba más harta, más confusa y solo quería que todo terminara para estar en paz; quería que volviera ya.
Pasaba tanto tiempo planeando mi boda, a pesar de que hay veces que todo sale contrario a lo que planeas con el mismo resultado, otras veces no salia nada como lo planeas y no sale para nada, aunque este último no era mi caso y no podía evitar sentirme culpable, porque no era lo que esperaba ni me dio alivio.
Eduardo me había llamado la noche anterior para avisarme que al fin la idiota iba a regresar y en mi interior me debatía si quería golpearla o besarle hasta cansarme.
Camila regresó a los cinco meses de irse, pero no la vi hasta pasados dos meses, ya que estaba de vacaciones con José en Mazatlan. En ese tiempo pasaron varias cosas, Erendida se embarazó cambiaron de jefes en la agencia, y yo volví a la agencia y además...
Ese día había una junta para tratar el tema de algún operativo que se estaba planeando y tenía que acudir aunque ya iba tarde., mi conductor de uber tomó el viaje y aún traía pasajeros, odiaba cuando hacían eso.
Llegué tarde e interrumpí lo que estaba diciendo la jefa nueva Cristina, en conclusión no entendí mucho de lo que dijo, solo un cuanto.
mi mente estaba debatiendo entre lo raro que era ver a Camila después de tanto tiempo, las ganas que tenía de abrazarla y las que tenía de golpearla por siempre huir.
Al final cuando terminó la junta Camila salió apurada a mi parecer pero le hable para que detuviera su paso.
Entramos a su coche, bueno, entré a su coche, ella se adelantó y me dejo atrás. una vez que entré echó a andar el carro y nos quedamos en un silencio incomodo en el que solo miraba el radio decidí encenderlo.
- ¿Recuerdas cuando antes podíamos hablar horas y horas o simplemente quedarnos en silencio sin necesidad de prender un radio para salir de la incomodidad?- le digo mientras giro mi cabeza para mirar hacia afuera, no porque fuera más interesante, sino porque no soportaba su mirada y no atreverme a decirle tantas cosas.
- por supuesto que lo recuerdo Sheyla. ¿como olvidarlo?- me responde con molestia, como si no soportara tampoco la situación en la que estábamos
- nunca hubiese pensado que terminaría- suspiro sin apartar la mirada de afuera.
- velo como un nuevo comienzo. aparte. Para cada una- lo que digas Camila.
Entramos en silencio al bar y en silencio nos sentamos, con la cautela de un ladrón que entra al lugar que va a robar con miedo a que lo atrapen. Excepto que en ese momento era miedo a hacer algo o decir algo equivocado.
- ¿De qué quieres hablar Sheyla?- me pregunta después de que se va el mesero dándonos tiempo a decidir que ordenar.
- no contestaste el mensaje que te envié- le digo mientras miro el mantel de la mesa como si fuera lo más importante, con esperanza de que me diera fuerza para sobrellevar la situación.
- ¿Qué querías que te contestara? No tenía nada que decirte, todo estaba dicho ¿no? no entiendo para que querías mi bendición o que te dijera que estaba bien que te casaras si igual lo vas a hacer. No lo creí importante- me suelta con una fastidiosa altanería.
- ¿No lo Creíste importante? ! Te dije lo importante que eres para mi! ¡Que te necesitaba conmigo! !Que...
- Ese es el problema Sheyla... !No te importo como tú me importas, no me necesitas como yo te necesito, no significo para ti lo que significas para mi, no... no me amas como yo te amo...-
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Eligeme A Mi
Romance¿Qué tan valiente se necesita ser para luchar por lo que amas o por quien amas? ¿Qué tanto depende tu felicidad de ti misma?. Imaginas un futuro con la persona que amas pero ella no hace más que apartarte. -TERMINADA-