han pasado tres años desde el día que Sheyla se atrevió a darnos una oportunidad y en la que yo agradecía poder tenerla a mi lado. La amaba cada día más si eso es posible, y yo sentía que lo era, en mis huesos lo sentía, en mi alma, en cada célula. Lo sentía en mi piel con cada caricia que me daba, y se que ella también lo sentía por la manera en que temblaba cada vez que yo la acariciaba.
En éste tiempo decidí estudiar Criminalística, por lo que mi tiempo se dividía entre mi trabajo con un horario especia y mi carrera. Justo cuando nuestra profesora nos explicaba su propia hipótesis y la importancia de siempre tener como lema la frase "Todo contacto deja su huella" vino a mi un recuerdo, Sheyla y yo estábamos viendo tal vez por sexta ocasión " Breakfast at tiffany's", era la escena donde salen a caminar Holly Golightly y Paul Varjack entran a la tienda de Tiffany & Co y piden al amable despachador les haga una grabación en un anillo que se ganó Paul en una caja con premio adentro, y que desde esa ocasión rondaban en mi cabeza diferentes ideas para pedirle que fuera mi esposa. En unos días viajaríamos a nueva York y probablemente ahí se lo pediría.
Llegué a casa y Sheyla tardaría un poco más en llegar, por lo que preparé la cena para las dos y fui a nuestra habitación a ponerme mi pijama. Terminé de vestirme y fui por un vaso de agua ya que me estaba muriendo de sed. Después de unos minutos Shey llegó y después de saludarme con un beso rápido fue a vestirse ella con su ropa de dormir.
Teníamos un poco más de un año viviendo juntas, después que llegamos a a conclusión que no tenía caso no vivir juntas, al final su divorcio fue rápido pues ella misma era abogada y sabía lo que tenía que hacer. José y ella vendieron la casa que ambos compartían y se dividieron el dinero que obtuvieron con la venta. Sheyla se vino a vivir a mi casa y juntas la remodelamos al gusto de ambas, aunque Según Sheyla los gastos corrían por su cuenta.
* * *
- Mi amor, ¿Qué vas a hacer hoy? ¿Crees que puedas ir por mi a la hora de mi desayuno?- me dice Sheyla dejando un beso en mi cabeza mientras busca sus cosas para irse a trabajar.
- Claro mi amor, voy a ir a ver unas cosas con Eduardo y cuando termine voy por ti- Sheyla me da un intenso beso para después irse a su trabajo.
- Te amo, mi vida- me grita antes de salir, lanzándome un beso en el aire.
- Yo a ti mi, cielo-
No Iría con Eduardo, le pedí que me acompañara pero no podía, tenia que cuidar a Samantha, la hermosa niña que tuvieron él y Erendida y ahora iba para su tres añitos.
Tenía tiempo yendo a una tienda de anillos donde había visto uno que esperaba se robara el corazón de Shey como lo había hecho con el mio, en dos días partiríamos a Nueva York y decidí comprarlo este día para que no lo descubriera, porque conociéndome como era para esconder las cosas, ella no tardaría ni un segundo en que lo descubriera.
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Eligeme A Mi
Romance¿Qué tan valiente se necesita ser para luchar por lo que amas o por quien amas? ¿Qué tanto depende tu felicidad de ti misma?. Imaginas un futuro con la persona que amas pero ella no hace más que apartarte. -TERMINADA-