Algún día: Corazon de Melón

CAPITULO 4

Llegamos a la entrada del instituto mientras los demás alumnos comenzaban a salir de sus aulas. Cuando nos paramos levanto la vista hacia él, que entonces me suelta la muñeca.

-No soporto a los tíos así y no iba a dejar a una chica sola tras esa situación para que ese estúpido se acerque a ella de nuevo.

-Ya veo, nunca me había pasado así que estoy... un poco perturbada la verdad.

-Bueno, algunos se creen que por teñirse las puntas del pelo de azul ya son guays y tienen derecho a todo.

-Tú tienes el pelo teñido ¿verdad?- Sonrío-.

-Sí, espera ¿cómo lo sabes?- Uy, me acabo de dar cuenta de que estaba pensando en Castiel cuando dije eso, mi mente los ha confundido y simplemente lo he dado por hecho-.

-Pues... la verdad es que... emm- tartamudeo indecisa, mi mente va a mil por hora pensando en qué me puede sacar de ésta- no lo sé, la verdad es que fue una corazonada.

-Pues has acertado. En todo caso- me da la espalda y comienza a andar- a mi me va mucho mejor que a él- vuelve la cabeza hacia mí mientras se aleja y veo una sonrisa burlona en sus labios.

Al llegar a casa me pongo a hacer unos ejercicios de inglés que no acabé en clase y comienzo a hacer la lista de cosas que llevar a la acampada. Teniendo en cuenta que vamos a pasar allí 4 días debo llevar bastante ropa de cambio. Mientras escojo las prendas me pongo a pensar en lo que ha sucedido hoy y mi mente se evade. La verdad es que Adam precisamente no es uno de los chicos más guapos de clase, es mono pero nada más. Está Al, su pelo rubio alborotado y sus ojos verde oliva le dan mil vueltas a Adam. Por no hablar de Ced, que tiene unos ojos azules preciosos que hacen juego con su pelo marrón oscuro. La verdad Ced lo va a pasar mal en la acampada cuando estemos al sol porque todos sabemos que sus ojos son muy sensibles al ser mucho más claros que los demás. Bueno, en realidad hay uno que me parece más guapo que los demás. Casleb tiene unos ojos grisáceos verdaderamente hipnotizantes y una mirada imponente. Llama la atención de él su cabello largo que le llega a la mandíbula de un color rojo intenso. Es bastante alto, de los más altos en realidad. No lo he visto sin camiseta pero me jugaría cualquier cosa a que tiene un físico excelente, aunque no es de mucho extrañar porque esas cosas se notan por la forma de su cuerpo. La verdad es que es clavado a Castiel, sí, pero hay una diferencia. Yo estoy enamorada de Castiel y de él no.

Cuando me doy cuenta ya se han hecho las ocho, así que cojo el portátil y paso el resto del día así.

Al despertar hoy he necesitado lavarme la cara un par de veces para poder abrir los ojos cómodamente. Me he vestido y he salido volando hacia el instituto. Al llegar me encuentro con Vicky, la distingo desde detrás por su llamativo pelo separado por la mitad en dos colores. Justo al entrar a clase me abordan Luna y Alya.

-Chica ¡Llegas justo a tiempo! ¡La directora necesita que rellenemos unos papeles para poder ir a la acampada! ¡Dice que se equivocó y les dio los que no era a la compañía encargada y ahora debemos rellenarlos otra vez mas los de cancelación de los antiguos!

-¡Y debemos rellenarlos todos hoy después de clases! ¡ Debemos quedarnos cuando toque el timbre por un error de esa mujer!- Continúa Alya-.

-Dios mío, pero ¿cuántos papeles son?

-Al menos seis o siete- Contesta una voz detrás de mi- y por lo que veo hay que escribir bastante- Me giro y veo a Casleb-.

-Pero ¿tú te vas a quedar después de clases?

-Bueno, ya veré.

-Pero si no los rellenas no podrás ir, y ya la has pagado.

-Pues fíjate tú que eso no me importa, la verdad. Me da demasiada pereza hacerlos después de seis horas de clase.