CAPITULO 45

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Llamo a Casleb entre quejidos y susurros en medio de la oscuridad. Sólo puedo ver su horrible imagen manchada de rojo en mi sueño. Quiero ver que esté bien pero no hay nadie en la cama, y tampoco lo oigo en la habitación. Cuando me quiero dar cuenta vuelvo a caer dormida entre pensamientos desesperados e inquietantes. 

La luz me despierta y en seguida me preocupo por la hora. El despertador tocará en pocos minutos pero anoche se me olvidó cerrar las cortinas. Froto mis ojos y para mi sorpresa me mojo una mano, tengo una lágrima solitaria en la mejilla. Genial. Sé perfectamente por qué he llorado dormida, pero también es porque no lo pude ver cuando estaba tan apurada. Anoche se decidió ir... estaría bastante enfadado... Siempre es tan irascible al tema de Laya. ¿Seguirá enfadado conmigo? Yo no he hecho nada malo... creo.

Al llegar al instituto decido decirle a las chicas lo ocurrido con Mark.

-¿Lo echaron del hospital?- pregunta Alya y asiento- menos mal...

-¿Para qué querría ir?- dice Luna-.

-Para él, siguen estando juntos hasta que él lo diga- respondo-.

-¡Sólo faltaría eso!-protesta Luna-.

-¿No deberiamos vigilar que no vuelva a ocurrir?- pregunta Ster, deberíamos, pero con lo que le ha hecho Laya no sé si tiene ganas de más guerra... decido no comentar nada de eso hasta que hable con él-.

Quedamos en que esta tarde al salir de clase iré a ver a Vicky y cómo va todo. Espero que despierte pronto, pero ¿Iré sola o Casleb me acompañará? ¿Y si sigue enfadado? Camino por los pasillos un poco nerviosa con respecto a eso y me choco con alguien que también iba en su mundo. Caigo de culo al suelo y cuando levanto la cabeza veo el rostro de Laya sorprendido. Me coloco un mechón detrás de la oreja y le sonrío a la vez que me extiende la mano para levantarme. Entonces recuerdo a Mark y me fijo en su rostro, pero no veo casi diferencia, tan sólo el labio inferior esta un poco más hinchado. 

-Gabby- se aparta el pelo de la cara- ¿En qué pensabas?

-Lo mismo te podría decir yo.

-No, yo tengo la excusa de que tu eres más pequeña y ni se te ve- se burla y me muestra una gran sonrisa-.

-Pero serás... idiota- me cruzo de brazos, entonces decido preguntar- ayer ¿Pasó algo con Mark?- me mantiene la mirada en silencio unos segundos-.

-¿Por qué lo preguntas?

-Me lo dijo él- veo cómo tensa la mandíbula, Laya también tiene su carácter, sólo hay que saber sacarlo-.

-¿Cuándo? ¿Si no ha tenido ni tiempo?- lo miro, no le va a gustar la respuesta y lo estoy temiendo- ¿Fuera del Instituto?- apoya un brazo en la pared-.

-Vino... a verme.

-¿A dónde?

-A casa- su mano se desliza por la sorpresa y me mira con los ojos como platos-.

-¿Qué estás diciendo?- asiento- No me jodas... ¿Estamos locos? ¿Te hizo algo?

-N-no... digamos que no- me mira con hastío- bueno, lo intentó.

-Genial, genial... verá lo que es bueno...- empieza a protestar por lo bajo y decido cambiar el rumbo de la conversación para que no pase lo mismo de ayer-.

-¿Qué vas a hacer? ¿Lo mismo de ayer o qué?- me mira- ¿Qué hiciste ayer?- insisto- ¿Y por qué?

-Gabby, sólo nos peleamos... los amigos se pelean.

-Sé que ya no eres amigo de ese tío, y cuando lo vi parecía algo mucho más exagerado.

-Le pegué porque te iba a pegar a ti, mi amigo se atrevió a intentar pegarte, sabiendo todo...

Algún día: Corazon de MelónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora