CAPITULO 25

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Me quedo mirando a ambas con cara de póker y Casleb me mira a mí con curiosidad. Estoy asimilando la información y uniendo piezas. Se ve que llevo un gran rato en silencio mirándolas porque Casleb interrumpe mi proceso.

-Gabby, ¿se puede saber qué haces?- no le contesto, acabo de pensar y cuando todo está en orden ahogo un grito, él me mira y se ríe- ¿qué pasa? ¿te has acordado de repente de algo? Tu cara es buenísima- lo miro con los ojos bien abiertos-.

-Ostras, no lo vi venir.

-¿El qué?- me mira enarcando las cejas-.

-Entonces es por eso que Ster trajo a Nora...- digo hablando todavía conmigo misma, si eso es verdad al final sí que todas hemos traído a la persona que nos gusta-.

-Gabby deja de hacerte la interesante ya y contesta- dice molesto, pongo los ojos en blanco-.

-Ahora mismo no te lo puedo decir- le sonrío, no puedo desvelarle a Casleb que Ster tiene sentimientos por Nora sin permiso de ésta, y sin haberlo confirmado-.

-Eres lo peor- pone los ojos en blanco, se pone unos auriculares y cierra los ojos-.

-Ah no, ahora no te vas a enfadar conmigo- le doy un empujón en el brazo pero no reacciona, se está haciendo el difícil. Pongo morritos y sonríe levemente pero no cede- Casleb no seas malo, ¿me vas a dejar aquí sola?

-Pensaba que te gustaba ignorarme- dice con los ojos cerrados y una sonrisa malévola-.

-Sí, pero sólo un rato- bromeo- ¿qué música escuchas?- extiendo la mano para quitarle un auricular pero me la sujeta con una sonrisa en sus labios-.

-¿Y esas confianzas, niñita?- me río, está decidido a hacerse el duro hoy-.

-Bueno vale, como no quieres estar conmigo no te importará que me pase adelante con Luna ¿no?- le sonrío de forma chula-.

Me mira unos segundos en silencio

-Bueno, cedo porque alguien te tiene que vigilar.

Así pasa lo que queda del trayecto y por fin llegamos a nuestro destino. Bajamos todos juntos y hacemos un círculo para hablar.

-Ahora subiremos hasta la tienda de alquiler de kayaks y nos montaremos. Cuando acabemos bajamos hasta la altura del lago y allí nos pondremos a comer- dice Vicky-.

-Wow, sí que conoces este lugar- dice Alya-.

-Suelo venir desde pequeña- sonríe Vicky-.

Caminamos un rato, observo los árboles a nuestro alrededor y los rayos de luz que consiguen penetrar entre ellos. Oigo el trinar de los pajaritos a lo lejos, nuestros pasos sonar sobre la hierba y las ramas, cuando pasa un rato comienzo a oír el sonido de un río. Parece que ya casi hemos llegado. Aunque mi cuerpo no lo aparente, mi forma física es deplorable, es decir, mi físico no está mal pero nunca hago deporte y me canso en seguida.

-¿Cuánto queda?- suspiro agotada- esto es eterno.

Aparentemente las más cansados somos Alya y yo. Nos agarramos de la mano para ir al mismo ritmo y que ninguna de las dos se quede atrás. Casleb y Ced no pierden detalle de esto y a ambos les resulta gracioso aunque cada uno anda por su lado. Ya podrían buscar otra cosa con la que entretenerse a parte del sufrimiento humano. Los ignoro.

-Ya queda un poco sólo, escuchad el sonido de la corriente del río- dice Mark-.

-Llevamos media hora escuchando ese sonido- responde Alya asfixiada y desesperada por llegar-.

Algún día: Corazon de MelónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora