CAPITULO 55

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Sí, está diferente- coincido-. 

A la hora siguiente hacemos el examen para el que nos estuvimos preparando ayer. A mí se me quedó básicamente de explicárselo y repetírselo mil veces a Casleb. Me sale bien. Al final tengo la tentación de preguntarle que tal le salió a él pero decido que mejor no. Suena el timbre del final de clases y voy a casa, hoy no tengo que explicarle pero mañana sí. Voy a dedicar esta tarde para estudiar para otros exámenes con antelación. Al llegar a casa miro el móvil. Tengo mensajes de las chicas y para mi sorpresa tengo uno de Casleb. Al mirar el chat me doy cuenta de que, evidentemente, han pasado meses desde la última vez que hablamos por el móvil.

"¿Te salió bien, verdad?" pone el mensaje.

"Sí, ¿Cómo lo sabes?"

"Lo vi en tu cara mientras lo hacías, tenías la cara de cuando algo te está saliendo como planeabas" sonrío asombrada. ¿Casleb me tiene tan fichada? ¿También se conoce mis caras? Ahora me entero de que yo también tengo caras características. Pero lo más raro es, se ha tenido que fijar en mí durante el examen. No, es que se ha tenido que fijar en mí desde que nos conocimos, y... ver a través de mí, para reconocer esas caras. No creo que pueda ver a través de mí, sino no hubiera pasado lo que pasó. Sólo se veía a sí mismo... creo. Él lo admitió. ¿O tan sólo admitió que había sido egoísta? ¿Verá él a través de mí y mis emociones? 

Le respondo y paso la tarde estudiando, desgraciadamente. Al día siguiente voy a clase y cruzo miradas de vez en cuando con Casleb. Estoy pensando en que tendré que volver a darle clases esta tarde, él estará pensando lo mismo...

-Gabby- me llama su voz- ¿Vamos ya o te espero fuera?

-Espérame fuera- no sería nada bueno que Casleb y Laya se encontraran. Y yo voy a ver a mi novio, no quiero problemas-.

-Laya- lo saludo sonriente y lo abrazo- estoy cansada, hoy tengo que volver a estudiar y todavía estamos empezando. Quiero descansar.

-Deberíamos quedar este fin de semana- me sonríe Laya y me besa-.

-El Domingo mejor, me salto la comida familiar que hay y voy contigo.

-El sábado tenemos que estudiar- coincide-.

Lo beso y rodea mi cintura. Me gusta el sabor a caramelo de su boca. Su beso es cálido y me reconforta, me sorprende un poco cuando introduce la lengua en mi boca, pues delante del insti no nos gusta hacerlo. Pero no es desagradable y automáticamente olvido dónde estamos. Esos son los besos mágicos. Sujeto su nuca con una mano mientras nos fundimos en el largo beso. Al separarnos abro los ojos y veo sus ojos verdes muy cerca. 

-Qué bonitos son tus ojos, Laya- le sonrío-.

-Los tuyos también, ya te lo dije la primera vez que hablamos. Cuando nos conocimos. 

-Lo recuerdo- me río, y el recuerdo me hace sentir vieja de cierta forma- ha pasado tiempo y estás igual de equivocado.

-No, tú sigues siendo igual de ridícula- se burla-.

-Idiota- le sonrío y me despido-.

Me alejo en el camino contrario y veo a Casleb, esperándome. Me mira en silencio. Puede que nos haya visto, pero no dice nada. Es raro, diferente. Pero de cierta forma me alivia. Debo acostumbrarme a estas nuevas y mejores reacciones. No sé si le importará o no, tampoco es mi problema. Pero eso me recuerda a cuando me dijo que me quería, si eso fuera verdad... lo de ahora hubiera sido duro de ver para él. No dice nada. ¿Se estará guardando el sufrimiento para él... para no molestarme o crearme un problema? Imposible. No lo puedo saber pero eso sería demasiado surrealista. Aunque ya estoy viendo que hay cambios en él, como me dijo. Aunque eso no cambia nada, no... demuestra nada.

Algún día: Corazon de MelónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora