Algún día: Corazon de Melón

CAPITULO 14

Hoy es Martes, mi cumpleaños cae el Lunes de la próxima semana, por eso supongo que lo aplazaré hasta ese finde. Ahora que he reconocido mis sentimientos hacia Casleb me siento diferente, evidentemente lo invitaré al cumple, y a mis amigos. ¿Dónde lo haré? ¿Qué pediré? Les diré a mis padres que quiero mangas y cosas así, en cuanto a dónde... ¿y si alquilo por un día una casa con piscina? Hay sitios preparados para cumpleaños. Ni idea.

Suena mi móvil. Es Laya, recuerdo que nos dimos los números en la acampada.

-Gabby, soy yo.

-Hola ¿hoy no vas a clase?

-Sí, sí. Sólo que me acordé ahora y te llamo para que no se me olvide.

-Okay, estoy yendo de camino a clase, dime.

-Hemos decidido quedar para ir a patinar, ¿os apetece?

-¡Ay sí! Nunca he patinado, aunque reconozco que me da algo de miedo.

-Tranquila, nosotros ya lo hemos hecho, es fácil.

-Vale, nos vemos ahora.

-Chao- se despide-.

Le cuento a las chicas las nuevas noticias y todas parecen ilusionadas para ir, incluida Ster. Ellas van a buscar a Laya y a los demás para decidir el día y yo decido quedarme un poco atrás.

-¿Por qué tanto alboroto?- me pregunta Casleb de repente-.

-Porque vamos a patinar sobre hielo por primera vez- digo ilusionada-.

-¿Ah sí? ¿Vosotras solas?

-No, la idea fue de unos amigos.

-Ah- parece pensativo- ¿y qué amigos si se puede saber?

-No sé si los conoces pero a Laya lo has visto alguna vez.

-¿Vas a patinar con el naranja teñido?- parece sorprendido-.

-Sí, ¿por?

-No, por nada. Si quieres vete con él, a mí no me importa- parece molesto-.

-Pues no es lo que parece.

-¿Qué quieres decir? No eres el centro del mundo.

-Nunca he dicho eso, y si no te importa no tienes por qué ponerte así.

-No me pongo de ninguna forma.

-Lo que tú digas- hastiada, decido dejarlo con sus rollos y pasar del tema- me voy a comer.

-¿Con Laya?

-¿Pero para qué preguntas si no te interesa la respuesta?- le espeto, a veces parece un niño-.

-Oye relaja las zarpas, gatita- se mofa, pero algo en su forma de llamarme gatita me agrada, aunque no lo entiendo-.

-Pues relájate tu primero y hablaremos- salgo sonriente por la puerta, mirando al lado contrario de él para que no me pueda ver la sonrisa-.

Deciden que quedaremos este viernes para patinar y aviso a mis padres.

-Estás saliendo mucho estos días ¿no? – mi madre pregunta extrañada-.

-No, no lo sé. No me ha parecido tanto, a veces me apetece quedar más y a veces menos. Además, eso te alegra ¿no? Prefieres que salga a estar en mi cuarto el finde entero- le sonrío-.

-¿Quién era el chico que te acompañó el otro día a casa?- uy no, prefiero no hablarle de Casleb a mi madre- ¿es tu amigo?

-Sí- ya que lo pregunta, si le oculto demasiado sospechará más- es un amigo-.