La mirada de Al es salvaje, sus pupilas están dilatadas y su pecho se sacude agitadamente. Parece un animal rabioso. Sus nudillos estan hinchados y ensangrentados, sobretodo del último golpe que dio. Le ha roto la nariz a uno de ellos y no para de salir sangre, los profesores llaman a una ambulancia mientras lo socorren y ayudan a levantarse a los demás. Casleb, Ced y Layse los alejan de nosotros, están reventados. Al les ha pegado una paliza a todos, él solo. Su rostro y su cuerpo están intactos, su forma física es increíble. Se pasa el antebrazo por la frente para apartar el sudor, debe relajarse, ahora mismo estará dominado por la adrenalina.
-Al, respira hondo- le digo y sacudo un poco el brazo del que lo tengo agarrado- relájate.
Vicky, Alya y yo lo sentamos a un lado del muro del instituto. Él parpadea muy seguido y eso no ayuda.
-Cierra los ojos y respira hondo, joder- exclama Vicky con seriedad, y éste le hace caso-.
Tras unos segundos de silencio en los que Al parece estar en el limbo, vuelve a abrir los ojos y su mirada es más tranquila. Luna se vuelve con una pequeña toalla húmeda, me la pasa. Está tibia, supongo que la habrá mojado con agua caliente adrede. Se la pongo en las manos y se limpia, luego se la coloca en la cara y parece disfrutar en silencio de su calidez. Puede que hasta le duela la cabeza. Finalmente, cuando lo vemos por fin estable, comenzamos a hablar.
-¿Cómo te sientes?- pregunta Alya con un tono suave-.
-Yo...- dice con voz rasposa y carraspea- pues me siento bien.
-¿En serio?- digo sorprendida-.
-No he tenido que hacer nada, todos se han enterado. Me he ahorrado frustraciones.
-Está bien, no pasa nada- sonrío-.
-Qué fuerte- se ríe y nos quedamos un poco consternadas- y pensar que llevo toda la vida engañándoos- hace una leve pausa- ¿Nunca lo sospechásteis?- negamos con la cabeza y sonríe-.
-Todo está bien ahora- Vicky repite mis palabras-.
-Parecía que los ibas a matar a todos- bromea Luna-.
-Pude hacerlo- se encoje de hombros- son perros ladradores poco mordedores.
-Y tú al contrario- bromea Alya-.
-Entonces, ¿Estás bien? ¿Con Siro?- pregunto-.
-Pues... no lo sé, eso lo decidirá él, supongo- se frota el rostro-.
-Ster y Nora están con él, no está acostumbrado a peleas físicas.
-Lo sé, se vio metido en algo que no le va. Tendrá buen cuerpo pero no sabe pelear- responde Al. Es verdad, una cosa no implica la otra-.
-Estaba un poco... consternado- añado-.
-Joder...- se frota la sien- le dieron de lleno, deberíamos ir a ver cómo está.
-No creo que sea el mejor momento, la verdad. Para ninguno de los dos- responde Luna-.
-Deberías quedarte en una zona tranquila, Al- le aconsejo-.
Hablamos unos diez minutos más y Al parece haber recuperado plenamente su bienestar. Se levanta y nos disponemos a entrar a ver cómo está Siro, pero éste se nos ha adelantado. Siro sale por la puerta, el instituto está desierto ya. Todos los alumnos de fueron hace rato, después de la pelea. Sólo quedamos los implicados. Cruzo mirada con él y se detiene algo consternado.
-¿Qué hacéis...?- comienza a preguntar, pero ve a Al- Ah- suelta con desgana y se pone serio-.
-Siro- lo llama Al-.
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Algún día: Corazon de Melón
FanfictionGabby es una adolescente de 15 años que nunca se ha interesado por un chico. Excepto por Castiel, un personaje de Corazón de Melón, el juego que a ella tanto le gusta. Un día llega a clase un alumno nuevo con las mismas características que Castiel...