CAPITULO 10

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Despierto enredada en la manta con la que dormí, rodeada de las chicas dormidas. Miro la hora y veo que son las nueve, al ser el último día nos permiten dormir hasta tarde. No tenemos nada planeado, nos iremos a las dos y media así que decido tumbarme de nuevo a dormir pero no puedo. No puedo por más que lo intento ¿por qué? ¿Será que tengo ganas de ver a una persona? ¿Y si está despierto? Salgo dubitativa de la caseta tras haberme vestido rápido, camino mientras me coloco el suéter y busco. Busco a ver si por casualidad Casleb está despierto, no sé por qué ni cuando me di cuenta de que quería verlo, pero tan sólo vino a mi mente... extraño. Por fin encuentro una melena roja, solitaria en medio del paisaje, camino sobre el césped hacia la figura que me da la espalda y sólo se percata de mi presencia al oír mis últimos pasos para llegar a su lado. Sólo ahí me doy cuenta de a qué huele Casleb. Chicle. Dulce y fresco, un olor perfecto. Elevo la mirada hacia sus grises ojos, en los que me veo reflejada. Miro su sonrisa y no puedo evitar sonreír. Entonces me percato, está sonriendo ¿Por qué?

-¿Por qué sonríes?

-Me alegras la vista- de la sorpresa me río, no me esperaba eso, está bromeando-.

-Bromea mejor- le digo- ¿Por qué estás aquí solo?

-Deja de hacer preguntas niña- me da un empujoncito- Vine porque soy el único despierto de los chicos, me aburría y estaba pensando-.

-¿En qué?

-En ti- mi cara de sorpresa dura milisegundos, me recompongo- tranquila era broma- me mira fijamente tras decir eso, serio-.

-Dilo con un poco mas de ironía, sino no lo pillo- le sonrío, pero mi corazón ya se ha acelerado-.

Hay un silencio, en el que puedo sentir cómo nuestros pensamientos confusos van a mil.

-Mi cumple es dentro de poco ya- suelto, al recordarlo. Casleb me mira seriamente sin dejarme vislumbrar nada a través de él-.

-¿No tienes quince todavía?- exclama con un poco de asombro-.

-La verdad... es que como queda poco suelo decir que tengo quince desde julio...

-Yo cumplo en Agosto, eres una pequeñaja- me pone la mano en la cabeza sonriendo-.

-Oh, perdone señor momia, no había caído en la cuenta de su edad, mis disculpas- nos reímos-.

-¿Te me estas revelando?

-Para revelarte debes haber obedecido alguna vez- me burlo, pero entonces tengo una extraña sensación, en la que esa felicidad que siempre experimento al estar con Casleb se intercambia por una desagradable inseguridad y la duda se abre camino. Debió notarse en mi cara-.

-¿Pasa algo?- me dice dudoso-.

-N-no, estoy un poco cansada, me voy a despertar a las chicas.

-No- me detiene, agarrándome por la muñeca- Tengo ganas de seguir hablando contigo- y descubro que Casleb tiene un lado caprichoso. Lo miro a los ojos y su mirada disipa mi extraño sentimiento, los guarda en un cajón titulado "Luego" en mi mente-.

-Vale- me siento, un poco sonrojada junto a él en el césped-.

-¿Te preocupa algo?- evito su mirada- Que no te preocupe nada, Gabby. Yo estoy aquí... es decir, todos nosotros estamos contigo- lo miro y siento cómo mi corazón golpea contra mi pecho, golpea fuerte, rápido. Tengo miedo, porque esta sensación sólo la he tenido en otra situación. Ese mal sentimiento vuelve con fuerza y lo acompaña una sola pregunta ¿Casleb es sólo mi amigo o siento algo diferente por él?

Algún día: Corazon de MelónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora