CAPITULO 52

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Te quiero. Oigo resonar esas palabras en mi cabeza, su voz. Lo miro, agachados ambos todavía y la lluvia robando el silencio de la escena. Te quiero. Casleb ha dicho te quiero. ¿Casleb ha dicho te quiero? Casleb me quiere. Ha dicho que me quiere. ¿Qué está pasando aquí? ¿Querer a alguien no es como muy fuerte? ¿Algo como mostrar una nueva debilidad, no? Casleb... me quiere. De repente me falta el aire y no puedo pestañear. Sólo mirarlo. Trago saliva y empiezo a procesar las palabras que resuenan en mi cabeza. ¿En serio? ¿Él me quiere? Nunca antes me lo había dicho... ¿Estará abriéndose a mí de verdad? Sus ojos transmiten algo de temor, esperando mi reacción. Me siento... me siento en shock, pero me siento aliviada. ¿Es que estaba preocupada por lo que sentía por mí? Siento que estoy... felíz... pero a la vez quiero llorar y reír. ¿Qué se supone que debo hacer yo? ¿A quién quiero yo? ¿Qué siento yo? Estoy paralizada y no sé cómo reaccionar. Me tapo la boca, sorprendida. Él debe comprender que yo esté así ahora, no es tan fácil... ¿Pero lo dice de verdad? No sé si pensar primero en el que Casleb me haya dicho esto o en qué debo hacer ahora. Mi primer sentimiento es felicidad y alivio, y eso me preocupa. Pero ahora no me puedo dejar llevar por las primeras emociones, debo ser responsable. En realidad, siento un alivio, pero me siento confusa. Si me quiere, ¿Por qué todo esto? ¿Por qué cortó conmigo? ¿Por qué llevarnos hasta aquí, hasta este momento, esta situación tan difícil? ¿Estará jugando conmigo otra vez? Algo me dice que no, pero es irremediable el daño que me hizo. Oculto el rostro entre mis rodillas.

-Si me quieres- comienzo con la pregunta más importante- ¿Por qué me dejaste?- cuanto más pienso en ello, más me molesta. El daño que me ha hecho, el haber jugado con mis sentimientos así. Lo he pasado muy mal, he enfermado. Para que ahora me diga esto. No tiene sentido y es irresponsable. Es injusto. Es cruel- ¿Por qué me hiciste todo ese daño para ahora decirme esto?- obtengo silencio. A pesar de confiar en sus palabras, ese silencio hace que pierda credibilidad. Ya no sabe qué decir, ha actuado sin pensar, como un irresponsable. Al igual que cuando me dejó. Cree que puede actuar así sin involucrar a nadie, pero el caso es que me hace daño a mí. Y esta vez no puedo caer de esa forma. Debo protegerme. Necesito protegerme. Le insisto con la mirada y me pongo nerviosa ¡No tiene ni idea! Suspiro. Un gran y pesado suspiro, me levanto y veo cómo me observa en silencio- Casleb, tienes que conocer las consecuencias de tus actos. No puedes actuar como te de la gana sin pensar en lo que pueda afectar a las personas. A mi me afectas con estas cosas. Y no puedo permitir que juegues de esta forma conmigo, no más- cuando se lo digo me siento muy nerviosa, llevo semanas queriendo hablar con él, preguntándome el por qué de su mirada, el por qué de todo. Pero ahora tampoco hay nada claro, está todo igual de confuso. Pero no puedo evitar sentir o sospechar que dijo algo así para intentar traerme de vuelta. No me puedo permitir eso. Puede que ni siquiera lo sienta, sólo habló. Nunca ha pensado en las consecuencias de sus actos hacia los demás. Esto es duro, pero me tengo que proteger. Me tengo que alejar antes de que sea demasiado tarde. Me alejo en la lluvia y no me detiene, como esperaba. 

No puedo evitar pensar que lo he buscado yo. Yo fui quién lo cogió y quiso hablar con él, quién llevaba semanas preguntándome el por qué de su mirada, de su forma de actuar. Soy yo, todo porque me sigue importando, pero puede que no debiera dejarme llevar por eso. A lo mejor debería haber sido fuerte y dejar que el tiempo pasase y se alejase con él. Pero siempre me dejo llevar por mis emociones y la cosa es que me sigue importando. ¿Y ahora qué? ¿Me debo alejar o qué hago? Y por otro lado, ¿Lo diría en serio? Estoy confusa. Me sentí felíz pero luego furiosa. No puedo ser más difícil. La cosa es que Casleb me ha dicho que me quiere, pero no me lo ha podido probar, darme algo para poder volver a confiar en su palabra. Y como no ha podido dármelo, no puedo hacerlo, no así. Debo pensar en mí, protegerme. Por ahora viviré como siempre, y veré cómo se comporta. Si me demuestra lo que ha dicho, si me da buenas razones, si me justifica lo que hizo y me hace pensar que tiene sentido, entonces confiaré en su palabra. Eso sólo quiere decir que creeré lo que me ha dicho, nada más. Pero lo veo algo muy difícil. A la vez pienso en Laya, mi Laya. Es muy importante para mí y no lo dejaré ir, y menos por acciones sinsentido de Casleb. Mejor que no sepa de esto, y seguiremos compartiendo nuestra felicidad. Por favor, que la cosa no se ponga difícil. Por favor. No quiero tener que plantearme mis sentimientos. 

Algún día: Corazon de MelónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora