Algún día: Corazon de Melón

CAPITULO 31

Lunes. Bajo del coche de mi madre, que me deja delante del instituto. Estoy emocionada por llegar a clase y ver a Casleb, ¿qué hará cuándo me vea? No he parado de recordar el tacto de sus labios, mi primer beso, me lo ha dado Casleb y ha sido... perfecto. Entro en el aula con las chicas y vamos hacia nuestras mesas, Casleb ya está sentado sobre su mesa y al verme se me acerca. Agarra mi muñeca con una mano y me atrae hacia él besándome brevemente en los labios. Parece de buen humor. Oigo algunos cuchicheos y risas y veo gente que se queda en shock como Adam, que mira como si hubiera pasado un fantasma pero se calla y se sienta. Parece que el último encontronazo hizo que se relajara un poco.

En el recreo Laya se me acerca al salir de clase.

-Andan hablando de ir al cine con la gente de clase, ¿os apetece venir?

-¿Al cine? Dime el día que pongan y veremos- le sonrío, y pensar que casi me da mi primer beso cuando dormía, ahora me parece gracioso. Parece que fue hace mil años-.

Laya se aleja y mientras espero que Luna acabe de recoger sus cosas veo a Casleb acercarse.

-Siempre intenta estar contigo, es molesto- no me lo creo, está celoso-.

-Eso no es verdad, sólo nos lo propone a veces.

-Le gustas, lo sé- dice mosqueado-.

-¿Estás celoso?

-No, pero no me gusta que le tiren los tejos a mi novia, que no se pase y todo irá bien...- mi novia, me encanta como suena-.

-Sabía que eras de naturaleza posesiva- me río-.

Se encoje de hombros.

-No lo soy- mentiroso-.

Acaban las clases del día y voy a hablar con Casleb.

-No tenemos tarea- le sonrío-.

-No tengo nada que hacer, ¿quieres venirte a mi casa?

-Vale, pero ¿qué haremos?

-No lo sé, cosas de novios- me guiña el ojo y me sonrojo, me ha puesto nerviosa-.

Me despido de las chicas, que vuelven a casa y sigo a Casleb. Me sitúo a su lado y este me extiende la mano, se la cojo.

-Tendrás que avisar a tus padres ¿no?

-Sí, cuando lleguemos los llamo y hablo con ellos- no les diré que estoy en casa de mi novio, sino en casa de unos amigos-.

Llegamos a su casa y me abre la puerta, mientras camino por el pasillo saco el móvil, me apoyo levemente en la pared para llamar. Casleb pasa por mi lado y abre la cristalera del jardín, dejando pasar a Demonio.

-Mamá.

-Dime- me responde ella- ¿pasa algo?

-No, es que me voy a quedar en casa de unos amigos para hacer un trabajo.

-¿Y tenía que ser tan repentino?

-Es que es para mañana y no lo tenemos acabado aún.

-Bueno, llámame cuando pienses volver.

-Sí, tranquila- me despido y cuelgo-.

Demonio pasa por mi lado y lo acaricio alegre.

-Así que mi niñita ha mentido a su mamá- me sonríe burlón-.

-Sólo es algo temporal, no sería bueno que se enterasen ahora.

-¿Por qué?

-Bueno, sobretodo mi padre. Cree que debo esperar a ser mayor de edad- pongo los ojos en blanco- aunque mi madre sabe que algo así no podría pasar si de verdad me gusta alguien- me sonríe-.