CAPITULO 54

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Demostrármelo ¿Eh? "Para no hacerte daño nunca más" esas palabras... ¿Es consciente de que me hizo daño? Pensaba que ni se había dado cuenta. Puede que no sea tan idiota cómo parecía y sí vea algunas cosas. Pero no ve a través de mí, sino esto no hubiera pasado. No sé cómo hará eso pero... hay algo en mí espectante, con curiosidad. 

-La época de exámenes empieza ya- me dice Luna por teléfono-.

-Lo sé, ¿Estás preparada?

-Estoy nerviosa, me voy a estresar, y no quiero suspender. Pero luego llegará el verano y acabaremos el curso- dice animada-.

-El verano es genial... pero sabes que me asusta un poco que pase el tiempo así de rápido. Ojalá nos quedaramos con cierta edad para siempre, o por el tiempo que queramos...

-Lo sé, pero ¿Qué edad? ¿Quince años no es muy poco aún? Mejor algo mayores.

-Lo sé, me gustaría dieciséis o diecisiete. Esa edad durante mucho mucho- me río- pero bueno, a mi los exámenes me dan más bien pereza- exclamo-.

-Eres una vaga- se ríe- pero tienes facilidad para los estudios, no te hace falta estudiar tanto tanto.

-Igualmente- sonrío- es cansino. 

Tras un buen rato de conversación colgamos y me pego el día en la cama descansando. Hay que reposar para la época de exámenes. Al día siguiente mi padre me lleva en coche y no podía llevarme más tarde así que llego algo antes al instituto. Me siento en el patio, casi vacío a esta hora y me pongo los auriculares para escuchar música mientras leo unos apuntes. Al rato noto una presencia tirante, que tira de mí, como con ese hilo imaginario. Por lo que levanto la vista despistada e incómoda. Casleb también ha llegado antes, ¿Casleb llegando temprano? Fantasías mías... Él no me ha visto, pero está en el hall del insti hablando con un profesor. Por inercia me quito los auriculares, no sé por qué siempre me intereso por sus asuntos, por él. Soy idiota, la verdad. 

-Has faltado demasiados días, y evidentemente no has hecho las tareas ni las actividades de clase de esos días...- se queja el profesor-.

-Lo sé, pero estaba en casa enfermo- miente Casleb, poniendo una de sus excusas, como suele hacer cuando falta- ¿Qué quiere que haga?

-Es que no puedes hacer nada, no puedes evitarlo- ¿Qué pasará?- Estás igual en todas las asignaturas, no sólo la mía. Esto es un problema.

-Sabe que si no me da otra salida es como si me condenara a repetir el curso- protesta Casleb con su grave voz-.

-Sé que es arriesgado, pero no avisaste y ahora no se puede hacer nada. Debes trabajar duro, la batalla no está perdida. No pienses así.

-Es ridículo, claro que está perdida. Sabe cómo soy, sabe que no voy a sacar el curso, las asignaturas así.

-Ahora tu evaluación final depende sola y únicamente de tus examenes finales, los profesores no tienen nada más con lo que evaluarte. Lo siento.

-Dios... yo no voy a repetir el puto año, joder- empieza a mosquearse Casleb, me acerco, como siempre, instintivamente a arreglar la situación antes de que lo expulsen-.

-Ey- digo suavemente y le toco el brazo para que me mire, aún con los apuntes en la mano y los auriculares en otra- ¿Pasa algo?- pregunto con el ceño levemente fruncido por la preocupación-.

-Oh mire, Gabby, hable con Casleb- me dice el profesor, que sabe que somos... o éramos cercanos-.

-No, no pasa nada- niega Casleb intentando ocultarlo- está todo bien, luego hablamos- e intenta empujarme un poco como una señal para que me despreocupe-.

Algún día: Corazon de MelónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora