CAPITULO 8

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Olor a... algo dulce, suave. Casi imperceptible pero al estar a centímetros por encima de su cabeza lo puedo notar. Supongo que es el champú que usa, pero no logro descifrar de qué es. Sólo sé que la da un toque dulce a su rebelde personalidad aunque también me parece algo sexi. Oigo la gravilla bajo sus pies durante un buen rato y yo mientras, cierro los ojos y apoyo la cabeza en su hombro. Llega un momento que con tan relajante armonía me dejo dormir durante un par de minutos. Al entreabrir los ojos noto las puntas de su pelo largo hacerme cosquillas en la nariz e inevitablemente me pongo a jugar con ellas. No soy consciente de lo vergonzoso de lo que estoy haciendo hasta que él abre la boca. Obviamente había notado cómo jugaban y enrollaban los dedos en su mechones.

-¿Qué haces?

-Au perdón- suelto su mechón pelirrojo- no me había dado cuenta.

-Te quedaste dormida- dice con voz socarrona- es peligroso exponerse tanto ante un chico. Ten cuidado- las dos últimas palabras las dice con un tono más firme-.

Yo directamente hago como si no pillara la insinuación porque me da un poco de vergüenza hablar con él de eso.

-Pero estabas muy bonita- vuelve a hablar al ver que estaba en silencio-.

-Mmmh g-gracias- contesto en un susurro-.

-Ya vamos a llegar, ¿te duele la rodilla?

-Algo, no mucho.

-Te quiero acompañar hasta que te curen.

-Bueno, no hace falta, no creo que tarden mucho en hacerlo. Puedes irte con Layse o los chicos, no voy a ser una carga.

-No eres una carga, te acompañaré. Debes pensar mejor de ti misma.

-Vale- Estoy feliz de que Casleb me diga esas cosas y muestre interés y preocupación en mi. Reconforta, aunque sólo sea mi amigo-.

Al llegar al camping montado los alumnos están amontonados en un gran círculo y en el centro la directora con algunos profesores. A unos metros están los monitores del camping. Se ve que están todos preocupados. La primera en vernos llegar es la directora y al quedarse pasmada mirándonos todos se giran a ver qué observa. El silencio absoluto dura cuatro segundos pues Casleb se acerca conmigo a cuestas y dice...

-¿Van a moverse para curarla o qué?- Su tono es un poco hostil pero también de desesperación al ver a todo el mundo sin hacer nada-.

-Dios mío bendito, estáis aquí, os íbamos a buscar. Este accidente es horrible, lo que podría haber pasado... gracias a Dios, los monitores llevadla a curarse...

Casleb, que mientras la directora hablaba ya me había bajado se puso serio al ver que los monitores me hacían preguntas sobre dónde estaba herida.

-Pero no va a volver sola después de curarla- exclama una voz preocupada- yo la acompaño y así la traeré de vuelta- Laya se sitúa junto a mí y mira a la directora.

-Es verdad, muy bien. Los demás a sus casetas.

Todos se dispersan y entre el gentío Casleb nos mira muy mosqueado, incluso cabreado diría yo y se larga con paso rápido. No le entiendo ¿ahora está enfadado conmigo?

Miro hacia Laya y le sonrío, es muy amable y divertido. Me cae bien.

-Vamos temeraria- exclama divertido y me da un empujoncito en broma-.

-¿Temeraria? Eres el primero que me llama así en la vida jaja- no puedo evitar reírme con él y su risa es pegadiza-.

-Yo creo que decir "Las correas de seguridad son para flojos, yo voy a divertirme, me voy a soltar y a tirarme en plan spiderman y luego sobreviviré" es de temeraria. ¿Estás segura de que no eres spidergirl?- se ríe y no puedo evitar soltar una carcajada-.

Algún día: Corazon de MelónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora