Según la rama de la filosofía convivimos a diario con nuestros tres YO.
El primero, es la personalidad. Este término procede del griego persona. En la tragedia griega se utilizaban máscaras. La voz salía de detrás de la máscara. Sona significa "voz", "sonido", y per, "a través de la máscara". No se conoce la cara real, ¿quién es el actor?. Está la máscara, por ella sale la voz. Parece que viene de la máscara, y no se ve la cara real. La palabra "personalidad" es muy clara y precisa. Procede de la tragedia griega. Ya en esa época, los grandes pensadores, hablaban de este mundo ficticio, es por eso que se refiere a la vos de nuestras mascaras.
Eso es lo que ha ocurrido. En la tragedia griega solo había una máscara. En cambio cada uno de nosotros tenemos muchas, una sobre otra, como las capas de una cebolla. Si te quitas una máscara tienes otra, y si te quitas esa tienes otra. Y si sigues escarbando, te sorprenderá cuántas caras llevas. ¡Un montón!. Todas te resultan útiles, porque tienes que cambiarlas muchas veces según las circunstancias de la vida.
Si hablas con tu empleado no puedes ponerte la misma cara que cuando hablas con tu jefe. Y quizá estén los dos en la misma habitación, pero cuando miras al empleado tienes que utilizar una máscara y otra cuando miras a tu jefe. Cambias continuamente. Se ha convertido en algo casi automático, no hace falta que tú cambies, se cambia por sí solo. Cuando miras a tu jefe sonríes. Después miras al empleado, tu sonrisa desaparece y adoptas una expresión dura, tan dura como la que te muestra tu jefe.
Ese es el primer tú, el tú del falso "yo", que también puede definirse como el ego. Esta personalidad te lo da la sociedad, es un regalo de la sociedad, de los políticos, los sacerdotes, los padres y los educadores. Te han dotado de múltiples caras para facilitar tu vida. Te han arrebatado la verdad y te han dado un sustituto. A causa de esas caras sustituibles no sabes quién eres. No puedes saberlo, porque las caras son tantas, estas cambian con tal rapidez que no puedes fiarte ni de ti mismo. No sabes exactamente qué cara es la tuya. En realidad, ninguna de esas caras son la tuya.
El zen dice: "A menos que conozcas tu cara original no sabrás qué es Buda". Porque Buda es tu cara original. Naciste como un Buda y estás viviendo en la mentira.
Todos los padres y los sistemas educativos son impositivos, porque no te tienen en cuenta. Tienen ideas preconcebidas, saben qué es lo bueno y lo malo, te lo imponen. El niño está tan desvalido y es tan delicado que lo pueden moldear. Y eso es lo que hace la sociedad. Antes de que el niño se haya fortalecido lo suficiente, ya tiene mil traumas, está paralizado y confundido ya que debe de aprender y comprender muchas personalidades.
Eso me hace recordar cuando estaba muy niño, y en mi colegio muchos profesores me inculcaban a tener una personalidad fuerte, otros a ser de personalidad amable, y así por estilo, no me daba cuenta que cada vez me iban moldeando al sistema violento al cual me iba a enfrentar cuando ya fuera una persona mayor. Creo que muchos de Uds. ya han pasado por lo que yo ya pase ¿ oh no?.
Por eso se ha definido al zen de la siguiente manera: "esta disciplina va dirigido directamente al corazón humano. Para llegar a encontrar la naturaleza cósmica y transformarse en un Buda. No apoyarse en las letras. Es una transmisión distinta, aparte de las escrituras".
Una transmisión distinta, aparte de las escrituras; es decir, que ni el Corán ni el Dhammapada, ni la Biblia ni el Talmud ni el Gita te la pueden proporcionar. Ninguna de las escrituras sagradas te lo puede dar, ya que solo se deben tomar como los faroles que alumbran el camino divino de la verdadera realidad.
La verdad está en ti, en tu interior ahí debes de encontrarla. Los hindúes dicen que "Hay que ver la naturaleza para transformarse en Buda. Dirigido directamente al corazón humano". No tienes que ir a ninguna parte. Vayas a donde vayas, seguirás siendo el mismo, ¿qué sentido tiene? Puedes ir al Himalaya, con eso no cambiará nada, porque te llevarás todo lo que tienes, todo lo que eres, todo en lo que te han convertido, lo llevarás contigo, artificialmente. Tus caras artificiales, los conocimientos que te han prestado, las escrituras, todo seguirá aferrado a ti. Incluso si te sientas a solas en una cueva del Himalaya no estarás a solas. Te rodearán los profesores, los sacerdotes, los políticos, tus padres, la sociedad entera. Quizá no lo veas, pero todos estarán allí, a tu alrededor. Seguirás siendo cristiano, hindú o musulmán, y seguirás repitiendo palabras como un loro. Nada cambiará, porque así nada puede cambiar ( eso es el inconsciente colectivo que hemos heredado). Solo siendo consciente de lo que estás viviendo ante tus ojos encontraras tu verdadera realidad. Está ahí, solo debes detenerte un poco y entrar en ese camino real.
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La Búsqueda de Nuestra Energía Elemental (Completa)
SpiritualCada vez que me levanto en la mañana, tengo una sensación de que nada me hace sentir bien. Cada día que pasa siento algo en mi interior que está encerrada(o) en si misma(o), en un cuerpo que tampoco siento que me pertenece, que no es mío. Cada vez m...