Buda decía. "Si hay luz en una casa, los ladrones la evitan. si el vigilante está despierto, los ladrones ni lo intentan. Si hay gente andando y hablando dentro, mas los habitantes todavía no se han quedado dormidos, no es posible que los ladrones entren, ni siquiera se les ocurre pensar en ello".
Exactamente lo mismo ocurre contigo. En este mundo, con todos los sistemas de creencias, doctrinales, políticos y económicos, estamos desvalidos. Eres una casa sin ninguna luz.
El estado ordinario del ser humano es el funcionamiento mecánico. Es como una nueva raza de humanos, la Homo mechanicus. Solo tienes de humano el nombre, por lo demás, eres solo una máquina adiestrada y habilidosa, que cualquier cosa que hagas será errónea, mas ten esto presente...., que cualquier cosa que hagas, ni siquiera tus virtudes serán virtudes si estás inconsciente (dormido) ¿Cómo vas a poder ser virtuoso estando inconsciente? Detrás de tu virtud vendrá un gran y enorme ego. Tiene que ser así. Ya que la virtud es manchada en su esencia. La virtud solo actúa en un estado de plena conciencia.
Incluso la santidad, practicada, cultivada con gran trabajo y esfuerzo, es inútil. Porque no acarreará sencillez y no acarreará humildad. No acarreará esa gran experiencia de lo divinidad, que solo se da cuando el ego ha desaparecido. Vivirás una vida respetable como santo, empresario, gerente o cualquier etiqueta que quieras ponerle, pero tan pobre como la de cualquier otro. Una existencia sin sentido en tu interior. Eso no es vida, es solo vegetar.
La conciencia interior y universal es una llave maestra. Abre todas las cerraduras de la existencia. La conciencia significa vivir momento a momento, estar alerta, consciente de ti mismo y consciente de todo lo que ocurre a tu alrededor en una respuesta momento a momento. Eres como un espejo, reflejas tus acciones y deseos. Reflejas de un modo tan total que todo lo que se hace basándose en ese reflejo está bien hecho porque encaja, está en armonía con la existencia.
En realidad no surge en ti, no eres tú el hacedor. Surge en el contexto total de la totalidad universal, de la incertidumbre divina, de la situación, tú y todo lo demás participan en ello. De esa totalidad nace el acto. No es tu acto, tú no has decidido hacerlo así. No es una decisión tuya, no es idea tuya, no es tu carácter. No lo estás haciendo tú, solo estás dejando que ocurra.
Es como si salieras a pasear a primera hora de la mañana, cuando el sol aún no ha salido, y encuentras una serpiente en el camino. No hay tiempo para pensar. Solo puedes reflejar, no hay tiempo para decidir qué hacer y qué no hacer. ¡Saltas inmediatamente! Fíjate en la palabra inmediatamente, va de la mano con la espontaneidad no se pierde ni un solo instante, saltas inmediatamente fuera del camino. Más tarde, podrás sentarte bajo un árbol y pensar en ello y ver qué ocurrió, cómo lo hiciste. Pero en realidad, tú no lo hiciste; es algo que ocurrió. Ocurrió en un contexto total. Tú, la serpiente, el peligro de muerte, el esfuerzo de la vida por protegerse... y mil y una cosas más, todo forma parte de una totalidad de unos cuantos segundos. La situación total ocasionó el acto. Tú solo fuiste un médium.
Ahora bien, este acto encaja. Tú no eres el hacedor. En términos religiosos, podríamos decir que Dios lo ha hecho por medio de ti. Eso no es más que una manera religiosa de hablar, nada más. El todo ha actuado por medio de la parte intangible de tu ser.
Esto es virtud. Nunca te arrepentirás de ello. Es un acto verdaderamente liberador. En cuanto ocurre, ha terminado. Quedas otra vez libre para actuar, no llevarás esa acción en la cabeza. No pasará a formar parte de tu memoria psicológica. No dejará ninguna herida en tu interior. Fue tan espontáneo que no dejará ninguna huella. Este acto nunca se convertirá en un karma. Este acto no dejará ninguna marca en ti. El acto que se convierte en un karma es el que no es un verdadero acto sino una reacción, algo que procede del pasado de la memoria, del pensamiento. Eres tú quien decide, quien elige. No surge de la conciencia, sino de la inconsciencia.
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La Búsqueda de Nuestra Energía Elemental (Completa)
SpiritualCada vez que me levanto en la mañana, tengo una sensación de que nada me hace sentir bien. Cada día que pasa siento algo en mi interior que está encerrada(o) en si misma(o), en un cuerpo que tampoco siento que me pertenece, que no es mío. Cada vez m...