Hay gente que dice que la conciencia es esa maravillosa cualidad existente en el universo que tiene una predilección especial por el cerebro humano. Si éste fuese el caso, entonces la conciencia pesaría unas tres libras y se parecería mucho a una coliflor gris.(Andrew Newberg).
Hoy en día está muy en boca la frase "cuántico/a" se añade a todo. Hace unos años la etiqueta era "creativo/a": divorcio creativo, cocina creativa. Hoy es cuántico/a: divorcio cuántico, cocina cuántica, curación cuántica.
¿Existe alguna duda de que cuántico se aplica a todo? Supone una forma muy distinta de contemplar el universo físico sobre el que se asienta todo. Todo parece abrir la puerta a muchas posibilidades y dar respuesta a rompecabezas que han vuelto loca a la humanidad desde hace miles de años.
Una de las aplicaciones de la física cuántica más interesantes, es su relación con algunos de los aspectos intangibles de nuestras vidas: la conciencia (¡otra vez! si, otra vez, aquí voy de nuevo), el libre albedrío, la intención, la experiencia y, de manera especial en este capítulo, cómo la física cuántica se encuentra nuestro motor en el cerebro, donde el que maneja a este motor es nuestra querida mente, la niña mal criada.
John Hagelin, físico, nos dice: Lo que nos diferencia de una roca es que el comportamiento humano, contrariamente al comportamiento de una roca, tiene raíces muy profundas en el nivel cuántico, el nivel de cada molécula de ADN en cada una de las células del cerebro.
John Hagelin, físico: Hay un continuo debate sobre los efectos cuánticos microscópicos (lo más pequeño) y sobre si aparecen o no realmente en nuestro gran mundo macroscópico ( lo más grande). De estas consideraciones surge un montón de cuestiones acerca de la conveniencia de utilizar o no lo cuántico a la hora de tratar cosas como mente/materia.
No hay más remedio que considerarlas y contemplarlas. Pero creo que si hemos de encontrar efectos cuánticos en alguna parte del gran mundo macroscópico, tendrá que ser en el trocito de estructura física más sofisticado que podamos encontrar jamás: nuestra cabeza, donde esta lo más enigmático y menos estudiado hasta nuestros días, la mente.
¿Es la conciencia únicamente un producto del cerebro, un "epifenómeno" o una "propiedad emergente" de una actividad bioeléctrica que tiene lugar dentro de nuestras cabezas? ¿Es algo que surge cuando se activan a la vez las suficientes neuronas para producir un nivel suficiente de una complejidad inmensa de información ? Si así es, ¿Es el cerebro únicamente un ordenador biológico? ¿En qué nos diferenciamos? ¿Serían esas máquinas biolectricas "consientes"? ¿Podrían aprender? ¿Tendrían libre albedrío? ¿O es la conciencia un componente fundamental del universo, independiente del cerebro, que se puede experimentar sin el cuerpo, como ocurre en los miles de experiencias documentadas de personas que han estado fuera del cuerpo y en el túnel de la muerte? En esos casos, el cuerpo de una persona se paraliza y deja de funcionar de manera temporal (en el quirófano, por ejemplo) y, sin embargo, su conciencia permanece atenta a la experiencia.
Desde un punto de vista histórico, las respuestas a estas preguntas se encuadran en uno de estos tres apartados:
Materialismo: la materia es lo primero, la conciencia, sea lo que sea, es secundaria. La conciencia es solamente el resultado de la actividad cerebral. No existe la "conciencia" propiamente dicha; no posee realidad por sí misma sino que es un producto de nuestro organismo, de las redes neuronales y de interacciones electroquímicas.
Dualismo: La conciencia y la materia son realidades existentes. Sin embargo, son tan diferentes (una sólida y tangible, la otra abstracta e intangible) que actúan en terrenos completamente distintos que no se relacionan entre sí. Descartes dividió el mundo en res cogitans y res extensa – el reino del espíritu y del pensamiento (cogitans) versus el reino de la materia y de las cosas (res extensa)–. El mundo material, que incluye minerales, plantas, animales y seres humanos, está formado por máquinas regidas por las leyes absolutas de la causalidad. No puede haber acción recíproca entre el reino abstracto del pensamiento puro y el reino denso de la materia.( Es aquí donde empiezan las diferencias y las enemistades)
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La Búsqueda de Nuestra Energía Elemental (Completa)
SpiritualCada vez que me levanto en la mañana, tengo una sensación de que nada me hace sentir bien. Cada día que pasa siento algo en mi interior que está encerrada(o) en si misma(o), en un cuerpo que tampoco siento que me pertenece, que no es mío. Cada vez m...