El hombre es el único ser sobre la faz de la tierra que tiene libertad. Desde el día cero de vida nace libre, y junto con esa libertad viene el altruismo intrínseco que viene en el ser humano. Lamentablemente a medida que vas creciendo vas perdiendo tu libertad y el altruismo va apagando lentamente.
Nosotros la humanidad tenemos la hermosa posibilidad de ir creando nuestra propia verdad y realidad a medida que vamos creciendo, esa es la diferencia fundamental que radica entre la naturaleza en su esencia y el ser humano. Todos los animales nacen con un programa de vida ya establecido, en cambio la humanidad es el único ser que nace sin un programa. El hombre nace como una tabla rasa, como una pizarra en blanco, en la que no hay nada escrito. Hay que escribir lo que quieras escribir, porque será tu creación. Recuerda el gran mago, maestro, sacerdote, guía o gurú eres tú. Solo debes enfocarte en encontrarlo.
El hombre no es solamente libre, sino mas bien es la libertad misma. Su núcleo esencial es su alma. Cuando se le niega la libertad al hombre se le está negando su mayor tesoro, su libre decisión de crear a cada instante. Entonces se convierte en un mendigo, con una situación mucho peor que la de los demás animales, porque al menos ellos están dotados de un programa. El hombre está sencillamente perdido, desorientado, confundido y frustrado.
En cuanto se comprende que el hombre nace como la libertad misma, se abren todas las dimensiones posibles. Entonces depende de cada cual qué ser o qué no ser. Es por eso que estamos dotados del libre albedrio, por eso no venimos programados. Será tu propia creación. Entonces la vida se convierte en una aventura... no en un desarrollo, sino en una aventura, una exploración, un descubrimiento. Experiencias que se viven en el ahora y no en el futuro que debes seguir según las reglas de las creencias religiosas o de los sistemas de consumismos establecidos.
La verdad escrita por nuestros antepasados no te la dan, tienes que crearla tú. En cierto modo, te estás creando a ti mismo en cada momento. Si aceptas la teoría del destino, también eso supone un acto de decisión sobre tu vida. Al aceptar el fatalismo eliges la vida del pesimista o del frustrado. Al elegir este camino lo haces con tu propia decisión, nadie te la envía del universo o desde tu interior, es tu mente la que la elije... Insisto de nuevo ¡y la eliges tú! Tú has decidido entrar en una prisión mental. Y como entraste solo tú puedes salir de esa prisión.
En eso consiste tu libertad libre y natural, pero a la gente le da miedo ser libre, porque la libertad supone riesgos. Nunca sabemos qué hacemos, adonde vamos, en qué va a acabar todo. Si no eres un producto confeccionado, toda la responsabilidad es tuya.
No puedes descargar la responsabilidad sobre otros. En última instancia te enfrentarás a la existencia con plena responsabilidad por parte tuya, seas quien seas, seas lo que seas. No puedes rehuirla, no puedes eludirla. Ese es el miedo, y por ese miedo se han elegido diversas actitudes deterministas. Es así que hemos formado nuestras sociedades a lo largo de toda nuestra historia evolutiva.
Investiguemos juntos. Es curioso que las personas religiosas y las irreligiosas solo coincidan en un punto, que la libertad no existe. No coinciden en todo lo demás, pero su coincidencia en un punto resulta curiosa. Los comunistas dicen que son ateos, irreligiosos, pero también que el hombre está condicionado por la situación económica, política y social. El hombre no es libre, la conciencia del hombre está condicionada por fuerzas externas. Pues es la misma lógica. Se puede llamar a la fuerza externa estructura económica. La llamaba Historia y las personas religiosas la llaman Dios, la historia, la economía, la política, la sociedad... todas son fuerzas externas, pero todas coinciden en una cosa que no somos libres.
Aquí es donde difiere una persona verdaderamente religiosa. Yo te digo que eres absolutamente libre, libre sin condiciones. No evites la responsabilidad, con evitarla no conseguirás nada. Debes vencer el miedo a ser libre.
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La Búsqueda de Nuestra Energía Elemental (Completa)
EspiritualCada vez que me levanto en la mañana, tengo una sensación de que nada me hace sentir bien. Cada día que pasa siento algo en mi interior que está encerrada(o) en si misma(o), en un cuerpo que tampoco siento que me pertenece, que no es mío. Cada vez m...