Investiguemos juntos. Cada vez que nosotros prescindimos de los pensamiento es un acto de meditación. Cuando uno no piensa es cuando llegamos a conocer quien está oculto detrás de nuestros pensamientos. Cuando la mente está en calma y no tiene pensamientos, en ese silencio, en esa profunda irreflexión, en la ausencia completa de pensamientos se ve la verdad. Justo en ese momento se presenta tu propia realidad.
¿Qué se puede hacer para conseguirlo? Hay que hacer una cosa muy sencilla, relajarse y observar, pero debido al sistema de vida que llevamos te resultará muy difícil, porque te has vuelto cada vez muy complejo y no es porque tú eres complejo, es la vida cotidiana que se hace más compleja. Lo que es posible para un recién nacido a ti te resulta imposible. El niño se limita a mirar, sin pensar. Solamente ve. Ese acto en sí, el de simplemente ver es magnífico. En eso consiste el secreto, la llave que puede abrir la puerta de la verdad que todo ser humano busca. Separar el Ser del Humano.
Con la meditación podemos lograr ver con nuestro tercer ojo. Al hacerlo vamos a poder separar dos cosas. Al principio de este camino vamos a poder ver lo que está dentro y lo que está fuera. Entonces después viene lo que mencionaba antes. Tenemos en frente de nosotros las dos cosas que vamos a poder separar. Vamos a sentir que somos totalmente testigos y veremos que afuera hay objetos y adentro tenemos pensamientos. Tienes que mirarlos sin ningún objetivo concreto. No existe ningún objetivo..., solo ver. Eres un testigo, que te transformas en imparcial, y simplemente ves en un estado atemporal. Es decir en un estado de absoluta totalidad.
Esa atención, esa vigilancia, poco a poco te lleva a la paz, al vacío, a la ausencia de pensamiento. A la incertidumbre divina perfecta, en donde nada está escrito, todo es un gran libro en blanco, donde tú puedes escribir. Bueno te puedo adelantar que el lápiz de este gran libro en blanco eres TU..., Te puede parecer extraño esto que te digo, pero en este plano cuántico energético, solo existe una dimensión, la de tu ser, la cual tu puedes experimentar, y lo más importante, crear tu propia realidad, tu propia vida. En este plano energético no cabe espacio para ideales, para guías, sacerdotes, gurús, es imposible, ya que nadie puede interferir en tu espacio energético. Es ahí donde tú debes enfocar tus esfuerzos, para lograr a través del camino de la meditación, la búsqueda de la energía elemental, es viva en ese punto es donde termina la búsqueda, pero solo eso, ya que estando ahí solo encontraras la divinidad en su totalidad. Es ahí donde nace y muere el humano, pero donde vive eternamente tu ser.
Inténtalo y lo conocerás. A medida que se disuelven los pensamientos se despierta y cobra vida la conciencia. Párate un día tranquilamente, en cualquier sitio, en cualquier momento. Mira, escucha y sé testigo del mundo y de ti mismo. No pienses. Limítate a ser testigo y ver qué ocurre. Deja que crezca la actitud de ser testigo, deja que te invada toda tu actividad física y mental. Deja que esté siempre contigo.
Si eres testigo, tu ego desaparecerá y verás que tu mente no podrá controlarte, comprenderás lo que realmente eres. El "yo con etiquetas desaparecerá" y se alcanzará el ser mismo.
En esta sadhana (disciplina) de ser testigo, en esta observación del propio estado mental, se produce fácilmente una transformación, un cambio, entre lo que se presencia y el que es testigo. Mientras observas tus pensamientos vislumbras al que está observando.
No es un método que se pueda practicar solo de vez en cuando para conseguir la liberación de tu mente y de tu ego. Ya que debo recordarte que cada día vives en un mundo complejo. Es por eso que la disciplina es primordial. Hay que practicarlo continuamente, día y noche. A medida que se practica y se avanza en ser testigo llegaras al resultado final que es el estado total de ser testigo, ese estado se hace más estable y desde ahí en donde empieza a estar presente todo el tiempo en ti.
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La Búsqueda de Nuestra Energía Elemental (Completa)
SpiritualCada vez que me levanto en la mañana, tengo una sensación de que nada me hace sentir bien. Cada día que pasa siento algo en mi interior que está encerrada(o) en si misma(o), en un cuerpo que tampoco siento que me pertenece, que no es mío. Cada vez m...