Yo Soy Belieber-Justin Bieber y tu

Capitulo 34

—_____-alarga mi nombre- Vamos, ven conmigo.

—Que sea rápido Justin, en serio quiero irme a dormir.

—¿No me extrañas en tu cama? –pregunta. La verdad es que sí, lo extraño pero no puedo dejar pasar esto tan fácilmente.

—No. Ya dime que me tienes que decir. –me siento en unos de los sofás que se encuentran en su habitación del hotel, mientras muevo mi pie impaciente.

—Bueno, luego del concierto pensé mucho. Bueno durante la trayectoria hacia aquí.

—¿Si? ¿Qué pensaste? –pregunto, pasando mi mano por mi cabello.

—Que te extraño mucho. 

Alzo mi mano con desdén —No seas exagerado, por favor. Aparte debiste pensar antes de hacer las cosas.

—Si sé, pero mi cabeza no estaba donde tenía que estar en ese momento. Y lo siento, mucho.

—Los hechos ya están Justin, y creo que esto no es fácil de perdonártelo.

—¡____, por favor! ¡Tampoco fue tan grave! –gritó haciendo que me estremeciera.

—No grites, eso no ayudará en nada. 

—Es que me da rabia, ¿Qué tiene de grave? –frunció el ceño.

—¿Qué tiene de grave? Por favor Justin… ¿Qué pasaría si yo fuera donde unos Strippers tirará mucho dinero para que me bailaran solo a mí? 

—Nada no pasaría nada.

—¡¿Nada!? –Grite yo- Justin eres… raro –hice una mueca con mi boca.

—Bueno sí, me enojaría pero por unas horas solamente.

—Se nota que no tenemos las mismas formas de pensar. –negué con mi cabeza.

—Perdóname por favor –puso sus manos en mi cintura mientras se acercaba a mí- Eres realmente importante para mí y no quiero perderte. 

—No es fácil para mí, Justin. Entiéndeme.

—Para mí tampoco lo es. Que tú novia este enojada contigo no es nada bonito.

—Y que tu “novio” –hice comillas con mis dedos- se meta con prostitutas tampoco es bonito.

—Uhg –gruño- No me saques eso en cara.

—Hasta que se me olvide.

—_____ -susurro cerca de mis labios- Te quiero ¿eso no basta? Eres importante para mí. No te quiero perder –su aliento chocaba contra el mío, centímetros nos separaban, Justin no perdió el tiempo y me beso.

—¡No Justin! –grite, empujando- ¿Crees que con un beso se solucionará todo? ¡No! Es mejor que me vaya.

—No –dijo tomándome por la cintura.

—Justin, suéltame… Mañana viajamos temprano y tienes que dormir al igual que yo.

—No, hasta que me perdones. 

—No lo haré ahora, así que no pierdas tú tiempo. –dije tratando de soltar su agarre.

—Contigo jamás perdería el tiempo.

—Justin aunque me encantes mucho, no puedo. Me sentí utilizada.

—Pero no te estoy utilizando, me gustas de verdad. Y cometí un error, lo acepto.

—Jamás pensé estar peleando en serio contigo.

Sujeto mi cintura y masajeo —Yo tampoco pensé pelear con una Belieber alguna vez.

—Bueno, lo estamos haciendo, estamos peleando.

—Si sé, merezco castigo ¿No crees? –su nariz choco con la mía.

—Hm, te dejaré de seguir en twitter, no te daré RT y tampoco le daré me gusta a tus fotos de Instagram, sí ese es un buen castigo.

—¿En serio ____? –preguntó riendo.

—En serio, siempre hacía eso. –levante mis hombros.

—Estás loca, mi amor. –dijo tiernamente.

—Ya suéltame ahora, necesito irme.

—No. Ya te lo dije hasta que me perdones.

—Mañana Justin mañana.

—Dame un beso.

—Cuando estés perdonado. –le sonreí.

—Uhg te odio. 

—Si me odiarás no estarías pidiendo que te perdonara. –le guiñe un ojo juguetonamente.

—Buen punto, nena. 

—Ya buenas noches, que duermas bien. Nos vemos mañana. –bese su mejilla y trate de salir de sus brazos, pero él no me soltaba.

—Duerme conmigo.

—¿Y por qué tú no conmigo? –pregunté.

—Si voy a tu habitación me echarás a patadas.

—Vamos a ir, pero—

—¡Si! –gritó saltando.

—Pero –continúe- vamos a conversar, vamos a hablar sobre nuestros problemas y veremos qué pasa. ¿Está bien?

—Está bien, lo prometo.

Y con esa promesa, nos dirigimos a mi habitación para quizás tener una larga noche.