Yo Soy Belieber-Justin Bieber y tu

Capitulo 50 *Fin*

Jueves por la mañana. Yo no sabía cómo despertada tan temprano si estaba de vacaciones, era tan extraña. 

— ¡Cumpleaños feliz, te deseamos a ti, cumpleaños ____, que los cumplas feliz! –cantó mi mamá, mientras me abrazaba. –Ay cariño estás tan grande, toda una adolescente. Espero que te la pases muy bien.

—Gracias mami. –dije recibiendo su abrazo. —Estoy segura de que me lo voy a pasar bien.

—Con tu nuevo amiguito. –me guiño un ojo.

—Tú sabes que tengo a una sola persona en mi mente.

—Lo sé, cariño.

—¡Feliz cumpleaños hermana! –mi hermano entro corriendo a mi habitación y me abrazo.

—Gracias, tontito. –bese su cabeza.

—Bien. ¡Ahora baja para que la pasemos excelente y comamos esa torta que te tengo! –dijo mi mamá.

— ¿Una torta? –pregunté.

—Claro, hay que celebrar que mi hija cumple quince años y que mejor que con una torta de desayuno.

—Ay mamá te preocupas mucho.

—No, no, no. Vamos que muero de hambre.

El desayuno estuvo excelente, pasar un rato con mi familia es genial aunque seamos tres en la casa. Mis familiares llamaban por teléfono u otros por redes sociales saludándome. Mis amigos, bueno unos me saludaban pero Kristen ni Adri no, nunca dieron señales de vida. Para que hablar de Justin, no llamo, ni escribió… O estaba muy ocupado o se había olvidado. 

—¡Feliz Cumpleañooooooooos! –grito Seba mientras me abrazaba.

—¡Graaaaaaaacias! –recibe su abrazo.

—¿Cómo estás? –preguntó mientras nos encaminábamos hacia el centro.

—Bien. –sonreí- ¿Tú?

—Me la estoy pasando increíble ahora, así que, bien. Espero que nos podamos divertir hoy.

—Estoy segura de que sí. ¿Tienes pensando donde iremos?

—¿Te gusta el circo? Bueno, si no te gusta no vamos, digo---

—¿A quién no le gusta el circo? Claro que me gusta, me encanta.

—Hay un circo por aquí, si quieres podemos ir. ¿Qué dices?

—Una excelente idea.

—Entonces nos vamos al circo ahora y luego podemos ir a pasear. ¿Está bien eso?

—Sí, para mí no hay problema. Vamos, no tenemos que llegar tarde a esa función.

Al llegar al circo nos instalamos con unas pequeñas bebidas mientras mirábamos el espectáculo. Yo reía como loca, la verdad ni siquiera entendía los chistes pero me reía igual.

Luego de la función nos fuimos al centro a tomar unos helados, tenía que admitir que con Seba se pasaba demasiado bien.

—¿Me vas a contar si o no? 

—¡Es que te vas a reír y burlar de mí! –grite.

—No me voy a reír, lo prometo.

—¿Nunca te sentiste observado en el colegio? –le pregunté.

—Sí, pero no importa eso no va al tema, cuéntame.

—Tranquilo, si va con el tema.

—Ya entonces prosigue.