Yo Soy Belieber-Justin Bieber y tu

Capitulo 43

Aún no asimilaba lo que había pasado anteriormente. ¿Desde cuándo estaba tan atrevida? Woah, no es que fuera una santa, pero no me había imaginado haciendo eso. Apenas podía dormir, mi cabeza procesaba todo lo sucedido. Yo mostrándome hacía Justin, no me lo creía. 

— ¿Estás despierta? –mamá entro a mi habitación.

—Sí ¿pasó algo? 

—No tranquila, sólo venía a darte las buenas noches. 

—Buenas noches mamá, que descanses. 

—Tú también hija. Duerme bien. –beso mi frente y salió.

La noche pasaba y yo seguía dándome vueltas por la cama, aparte de hacer un calor insoportable tenía insomnio. Estaba aburrida. Decidí mandarle algún mensaje a Justin, quizá podría responder alguno.

• ____ dice: ¿Estás despierto? 

Justin no respondía. Bueno sí, pero se demoró bastante.

• Justin dice: Me despertó el sonido del celular. ¿Qué pasó?

• ____ dice: Estoy aburrida. "" 

• Justin dice: Amor… ¿Para eso me despertaste?

• ____ dice: Es que Justin, no puedo dormir.

• Justin dice: Trata de hacerlo, yo tengo sueño.

• ____ dice: Mañana es sábado así que no importa que te quedes hasta tarde.

• Justin dice: Se me cierran los ojos. 

• ____ dice: Ábrelos. ""

• Justin dice: Chistosa ja-ja-ja

• ____ dice: No seas tan amargado. 

• Justin dice: Eso pasa cuando tengo sueño, cariño.

• ____ dice: Está bien, te dejaré dormir.

• Justin dice: Te amo. 

• ____ dice: Yo también. Descansa. 

• Justin dice: Intenta dormir amor, tú también descansa. ""

Y así fue, aunque estuve más de una intentado dormir lo logré. 

Sábado por la mañana. El día estaba realmente soleado y caluroso. Aunque aún no empezaba el verano los días eran hermosos.

—¿Qué vas a hacer? –Justin preguntó. Llevábamos un buen rato hablando por celular.

—No lo sé. Salir a pasear, supongo aún no estoy segura. ¿Tú que harás?

—Estaré ocupado todo este día.

—¿En qué? –pregunté curiosa.

—En mis cosas, por eso te llame temprano.

—¿Por qué? ¿Paso algo malo?

—No, pero no podré contestar tus llamadas más tarde si es que me llamas.

—¿Por qué Justin? ¿Qué me estás ocultando?

—Nada, no te oculto nada, pero no quiero que llames.

—Algo no está bien. –dije en un susurro que claramente él lo escucho.

—Todo está bien ____. Solo no llames.

—Bueno, no lo haré. Tampoco tenía intención de hacerlo.

—Me tengo que ir, adiós. –así de simple corto la llamada.

—Imbécil. –susurré para mí misma. 

La tarde pasaba y estaba aburrida como siempre, a mamá se le ocurrió que saliéramos a almorzar afuera para así pasar el rato. Estuvimos la mayor parte de la tarde en el centro o recorriendo las grandes tiendas. Se acercaba la navidad así que comprar adornos fue genial. Este mes me encantaba.

—Abre tú la puerta ¿si? –dijo mamá. 

—No traje mis llaves.

—Yo tengo las mías. Toma. –me dio su llavero y busque la llave de la puerta. —Entra.

—No puedo abrir. –dije.

—¿Cómo que no puedes? Quizá te equivocaste de llave.

—Es está. 

—Sigue intentando hija.

—Uf al fin. –dije cuando pude abrir la puerta. —Creo que deberíamos de cambiar esa cerradura se aprieta mucho.

Entre a mi casa y me encontré con una sorpresa increíble. Había un oso gigante de peluche sentado en el sillón, también había una pequeña nota.

“Creo que no me comporte como debía. ¿Nos vemos por Skype? Te espero” –Justin.

¿Cuándo dejo está nota y este oso? ¿Lo había enviado? Subí rápidamente a mi habitación para conectarme y otra sorpresa me esperaba.