Yo Soy Belieber-Justin Bieber y tu

Capitulo 35

—¿Entonces?.-Justin pregunto curioso.

—Yo... No lo sé, para ser honesta.

Luego de una intensa conversación con Justin estabamos tratando de arreglar todos nuestros problemas, él decía que teníamos que que ser una pareja normal, pero yo sabía que eso no podía pasar ya que él era "Justin Bieber" y eso lo dejaba fuera de una persona normal.

—¿Por qué no lo sabes? Es decir, estamos pasando por problemas como cualquiero pareja.

—Pero nuestro problema no es igual al de todas las parejas.

Justin suspiro —Lo sé, la he cagado.

—La prensa se ha enterado de que estamos juntos... Y de seguro se ha enterado sobre lo que hiciste. Quedaré como una uhg... Ni siquiera se como se les llama.

—¿Y le creerás a la prensa?.-él nego con su cabeza.

—No, pero es difícil.

—¿Qué es difícil? Nada cuesta perdonar.

—Tú todo lo vez fácil, pero no te diste cuenta el daño que me hiciste a mí. No puedo quedarme callada haciendo que nada sucedió.

—Pero ¿qué te duele tanto? -preguntó enojado.

—Que estuvieras conmigo y fueras a ese club mirando a miles de putas desnudas.-respondí sincera.

—Te comportas como si me hubiera acostado con alguna de ellas.

—Estuviste a punto de hacerlo.

—¿Y? Es mi vida, yo sabre con quién me acuesto.

—Esta bien. Creo que esta conversación no llegará a ninguna parte. Primero andas pidiendo perdón y luego te comportas como un autentico imbecil.

—Al menos no me comporto como una perra y más encima celosa.

—¿Que dijiste? -lo miré dolida.

—Eso. Que al menos no me comporto como una perra celosa.

—Eres de lo peor. Vete.-dije furiosa.

—Vete tú, es mi tour.

—Eres un completo imbécil, idiota, estúpido.

—Tus insultos no me hacen daño, cariño.- el sarcasmo empezaba a colmar mi paciencia. Entrecerré los ojos levantando mi mano para pegarle pero él me detuvo. —Y no vengas a levantarme la mano, aquí.

—¿Sabes Justin? Haz lo que quieras, yo me aburrí. Eres bipolar con todas sus letras. Querías que te perdonará pero jamás lo lograrás así. Eres libre. Y mañana no quiero que andes pidiendo perdón ni disculpas. Y ahora te puedes ir de mi habitación.

—No me iré de aquí.-dijo firme.

—¡VETE!.- grite- Tú habitación esta a unos diez pasos de aquí.

—No grites. Despertarás a los demás.

—¿Lo único que te importa son los demás? Eres una mierda, Justin. ¿Donde aprendiste a tratar a las mujeres? Porque estoy segura que Pattie no te enseño así.

—Que importa quién me lo haya enseñado, la cosa es que no grites.

—Entonces vete, es tarde, vete.-una lágrima corrio por mi mejilla pero la seque rápidamente.

—No quiero irme.

—¿Para que quieres quedarte? ¿Para gritarme, para qué?

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