Yo Soy Belieber-Justin Bieber y tu

13 Capitulo (2temporada)

«Encuentran drogas en la casa de Justin Bieber.»
«Selena y Justin vuelven con su relación.»
«Justin tira huevos a su vecino.»
«Amigo de Justin Bieber detenido, luego de encontrarle drogas.»

Han pasado dos meses exactamente desde que yo deje Los Ángeles y Justin sigue haciendo polémica. Tengo que admitir que él sigue enviando mensajes diciendo que no crea en los rumores, que todo es inventado y que la prensa solo quiere destruirlo pero no podrá. No respondo ninguno porqué me duele. Me dijo que hiciera mi vida nuevamente y eso estoy tratando de hacer pero si sigue enviando mensajes, llamadas jamás podré hacerlo. 

En los meses que he estado aquí en _____ me hecho muy amiga de Sebastián. No piensen que tenemos algo pero es un buen amigo, al igual que Kristen con su novio Mauricio. Cuando supieron que regresaba se pusieron realmente felices, Kristen hasta lloro de la emoción, yo no podía decir que estaba igual que ella porque estaba mal. Los consejos de mamá siempre eran los mismos; “búscalo, si se quieren, tienen que volver.” Pero ¿Qué pasaba si él había vuelto con Selena? Yo no me metería en su relación. Sabía que no tenía que creer en los medios, pero habían fotos, incluso él había subido una. 

«Los rumores son llevados por enemigos, difundidos por tontos y creídos por idiotas. »

—Miren sinceramente yo opino que tenemos que hacer algo productivo, -dijo Sebastián. –me estoy muriendo de calor y pasamos echados aquí como unos cerdos.

— ¿Qué se te ocurre cerebrito? –se burló Kristen.

—Hagamos una guerra de barro. –dijo.

—Tú sí que estás loco, el barro se pone más caliente. –dije tirándole un cojín por la cabeza. –Mauricio ¿alguna idea? Estás bastante callado.

—Qué se yo, traigan un ventilador.

—Tenemos tres ventiladores prendidos. ¿No basta? –pregunté.

—Claro que no tonta, -dijo Kristen. –esto me está matando, definitivamente es el fin del mundo.

—Estamos en verano y en verano siempre hace calor, no seas exagerada. –dije.

— ¡Hagamos algo ya! –exclamó Sebastián.

—Vayamos a una piscina. –dijo Mauricio.

— ¿Por qué no se callan? Hemos estado hablado toda la tarde lo mismo. 

— ¡Se enojó! –dijo Kristen. -¡Extraña a Justin! ¡Juuuuuuustin vuelveeeee! 

—Cállate Kristen. 

—Sebastián, la chica necesita un buen polvo, dáselo. –Mauricio tiene boca para algunas cosas.

—Kristen… ¿Cómo puedes aguantarlo? Es demasiado estúpido.

—No digas eso, -dijo Sebastián. –a las mujeres se les respeta.

—Tengo calor. –siguió diciendo Kristen.

En ese instante tocaron la puerta. —Kristen anda tú.

—No, es tú casa.

— ¡Que importa! –exclamé. –Estás más cerca.

—Siempre yo. –dijo y se levantó a abrir la puerta.

— ¿Se encuentra la señorita ____ Morrison? –preguntaron.

—Sí, espéreme. ¡____! –gritó Kristen. –Te buscan.

—Ya voy. –me paré y fui hacía la puerta. -¿Qué pasa? 

—¿Señorita ____? –preguntó el cartero.

—Sí, soy yo.

—Esto es para usted. –me entrego un sobre. – ¿Me puede firmar esto por favor?

—Sí. –firme. –Gracias.

—A usted. –dijo y luego se fue.

—¿Qué es eso? –preguntó Kristen.

—No lo sé.

Subí a mi habitación para abrir el sobre, al ver lo que era todo mi mundo se paralizo.

{http://www.youtube.com/watch?v=nvmWsokrdEY}

Querida ____:
Suelo decirle a la gente que te he olvidado, que ya no existes para mí. He intentado creérmelo de todas las maneras posibles, deseando que un día me despertará y no te echara de menos.

He probado de muchas formas, con muchas chicas, y siéndote sincero, he aprendido mucho en este tiempo sin ti. He aprendido por ejemplo, que lo que nos dice la cabeza más tarde el corazón lo termina traicionando.

He sido el espectador de una lucha entre mi conciencia y mis sentimientos, y aun así parece que la guerra no se acaba nunca.

También he buscado dentro de mí lo que jamás había visto con estos ojos. Buscando una respuesta a porqué siempre que me acuerdo de tu voz termino con una sonrisa en los labios.

Y bueno, tus labios creo que podrían calificarse como la peor tortura conocida. Sólo pensar en que hubo un momento en el que creí que no los echaría de menos, que eran unos labios como los de la mayoría de las mujeres.

Ahora sé que me equivocaba. Tú me asegurabas que me querrías eternamente, y continuamente me decías que jamás me dejarías.

Sé que te dije mil y una tonterías, por aquel entonces, pero tampoco me arrepiento de haberlo hecho. A mí lo que me llenaba era tu sonrisa. Y ha pasado bastante tiempo desde la última vez que me dirigiste la palabra.

Te aseguro que me siento un gilipollas desde que decidí tomarme un descanso y no saber responder como terminaríamos.

Te dije que me olvidaría de ti, que no te echaría de menos, que no te necesitaba. Quizás lo hice por orgullo, o tal vez pensé que de esa forma me olvidarías antes y seguirías con tu vida. Que te haría ver que yo sólo soy ese error que siempre me sentí a tu lado.

Ojalá algún día tengas tiempo para explicarme cómo te sentiste tú tras nuestro último abrazo. Hoy todo lo bueno me recuerda a ti. Siempre lo bueno fue lo que nos unió. 

Jamás pude cantarte la canción que compuse para ti. 

Decías que no eras guapa que eras una chica del montón. A lo mejor no me creíste nunca, pero te repito que desde que te conocí para mí has sido la más preciosa de este mundo. Te lo aseguro, nadie sobre la tierra tiene tus ojos.

En este tiempo me han pasado muchas cosas. Ha llegado más gente a mi vida, para que te voy a mentir. Y toda esa gente, se ha ido también. Si me abandonaron o les abandoné yo, eso es algo que ni siquiera recuerdo ya. Créeme ha sido mucha, muchísima gente la que ha aparecido en mi camino, pero joder... ¿Por qué ninguna de ellas se parece lo más mínimo a ti? ¿Por qué tienes que ser tú la única persona en este mundo que llene ese hueco incompleto en mí? ¿Por qué demonios tenemos que ser tú y yo el uno para el otro? 

¿Sabes? Me gustaría poder decir que has cambiado. Que ni siquiera te reconozco, que no eres esa pequeñaja de ojos preciosos de la que yo me enamoré un día cualquiera. Pero sé que el que realmente cambió soy yo. Sé que el que te abandonó solo por un descanso, el que no se merece que le recuerdes y el que nunca podrá olvidarte soy yo.

Algunas veces prometo que incluso sentía miedo. Miedo de que pudieras llegar a sentir algo tan grande por alguien como yo; él que siempre te ha repetido que no te merece. Tenía miedo, sí. Miedo de no poder quererte de la forma en la que lo hacías tú. Otros recuerdos, aun así, son los mejores que tengo guardados.

Hoy, escribiendo todo esto sólo espero que sepas comprenderme como lo llevas haciendo desde el día en el que te conocí o tú me conociste. Entender que ni siquiera sé si merezco que me quieras. Buscar la razón por la cual me tome un descanso y abandoné a la persona que más me ha llegado a importar en esta puta vida. Cuando lo haga, volveré para decirte todo lo que siento y demostrarte con mi vida que jamás volveré a querer a nadie de la manera en la que te quiero a ti. 

Gracias por dejarme formar parte de tu vida. Ojalá algún día volvamos a ser una sola piel. Ojalá algún día me vuelvas a amar como solías hacerlo. 

Te ama y te amará Justin.