Capitulo 29

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“¿Aceptarías ser mi novia?” esas cuatro palabras se procesaban por mi mente mientras yo caía en un estado de shock. ¿No estaba soñando? Despierta _____. ¿Cómo sucedió todo esto? Ni yo lo sé, todo es perfecto.

—¿_____? –dijo Justin tocando mi hombro.

—Sí…

—Baja de la luna, estamos en tierra.

—Sí –repetí.

— ¿Qué si? –preguntó frustrado.

— ¡Que sí quiero! –grite.

—Si me estás hablando en serio, me estás haciendo un hombre muy feliz.

—Entonces disfruta de tu felicidad, porqué estoy hablando en serio.-confirme.

—Me encantas –susurro. 

Me abrazo y me puso arriba de él, esto era realmente romántico. Mirando las estrellas con mi NOVIO, así lo tenía que llamar desde hoy, porqué lo era, era mi novio. Juntamos nuestros labios en un hermoso beso mientras ambos sonreíamos. Pasamos un largo rato dándonos cariño hasta que entramos a la carpa.

—Es hora de dormir bebé –le dije.

—Lo sé, pero no quiero que uno de mis mejores días se vaya tan rápido.

—Pero tengo sueño. –dije ya cansada- Hoy fue un largo día y tengo que agradecerte por hacerme la mujer más feliz. 

—No me des las gracias –me beso en los labios.

—Tengo que dártelas, hoy fue mi mejor día. –me aferre a él y recosté mi cabeza en su pecho.

—Te creo, también fue el mío.

—Buenas noches, tengo mucho sueño.

—No te duermas aún –dijo Justin formando un puchero.

—Me quedaré dormida igual, estoy muy cansada.

—Está bien, buenas noches mi amor –me abrazo y beso mi cabello.

—Buenas noches bebé.

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La noche no fue larga, estar durmiendo junto a tu novio y en una carpa era entretenido. Justin seguía durmiendo mientras yo moría de calor, lo único que quería era salir de ahí pero no quería dejar a Justin solo, así que trataba de darme un poco de aire con las manos.

—Quédate tranquila ____. –dijo Justin con la voz ronca.

—Justin, estoy muriendo de calor.

—Pero aún es temprano para tener calor –se dio la vuelta mirando mi rostro- Estás rojita ¿te sientes bien?

—Bueno si tener calor es normal, creo que sí.

—Pero estás roja –toco mi frente- aparte estás muy caliente, en el buen sentido de la oración.

—Hay no… me enfermaré. –dije asustada.

—Nos vamos, vamos levántate. –se levantó primero y me dio la mano.

—Pero aún hay que recoger todo esto, Justin.

—Luego lo recojo yo, pero ahora tengo que preocuparme por ti.

—Espera, me maree. Uh, todo da vueltas.

—Me estás preocupando vamos. –me llevo de la mano hasta la casa.

—¡Buenos días chicos! –grito Chaz, al parecer era el único despierto.

—Hola Charles –saludo Justin.

—¿Cómo se la pasaron? –nos preguntó.

—Excelente –respondí con una sonrisa.

—Eso es bueno, ¿por qué están aquí tan temprano?

—_____, tiene un poco de fiebre la dejaré en su habitación y luego llamaré al médico. –Justin respondió.

—No creo que sea buena idea llamar al médico Justin. –dije soltando su mano.

—Justin, tú llévala a la habitación yo me encargo de llamar al médico. –Chaz entro a la cocina.

—Justin me carga que me vengan a revisar los médicos.

—Bueno tendrás que aguantarte, puede ser algo peligroso. –dijo tomando mi mano nuevamente, y subiendo las escaleras hasta mi habitación.

Abrió mi cama y me hizo recostarme —¿Te duele la cabeza? –pregunto.

—Nop, sólo estoy muriendo de calor.

—Hay mi amor, ¿por qué tenemos tanta mala suerte? –rió.

—No es mala suerte, supongo que no estoy acostumbrada a dormir fuera.

—Mala suerte, no tenía que pasarnos eso. –puso sus caras tristes.

—No pongas esas caras, me dan risa.

—Te tienen que dar pena. 

—Hay Justin, no digas esas cosas. 

—Chicos –Chaz asomo su cabeza- El médico viene enseguida. 

—Gracias Chaz –Justin levanto su dedo pulgar, Chaz le sonrió y salió de la habitación.

—Justin por favor cuando llegue el médico no me dejes sola.

—No lo haré, me quedaré aquí.

—¿Dónde está Elysandra? –pregunté.

—No lo sé, con Alfredo supongo.

—Me tiene abandonada. 

—¿Tú o ella? Yo creo que tú, te la has pasado conmigo.

—Cierto –le saque la lengua.

—¿Kristen no te ha hablado? –preguntó dudoso.

—No para nada –era mucho mejor que no me hablará, no quería que lo hiciera.

—Permiso –la puerta se abrió y dejo ver un señor alto- Buenos días Justin.

—Buenos días doctor. –Justin le dio un apretón de mano.

—¿Qué me trae por aquí? –pregunto el doctor mirándome.

—Bueno… mi novia –mi novia, sonaba tan hermoso- tiene fiebre, se mareo hace un rato y tiene mucho calor.

—Vamos a revisarla. Puede que sea una gripe, nada grave pero es mejor preocuparse. ¿Cuál es tu nombre? –me preguntó.

—_____... –dije tímida.

—Bien _____, te tomaré la temperatura y luego veremos que tienes.

—Está bien.

Justin tomo mi mano mientras el doctor me revisaba, al parecer tenía una gripe, no era grave pero si no me cuidaba me podía arriesgar a muchas cosas. Me recomendó unas pastillas y que me quedará en cama por ese día.

—Muchas gracias por venir doctor –Justin lo despidió.

—No hay de qué Justin, ahora solo tienes que cuidarla muy bien.

—Lo haré, por eso no se preocupe.

—Llámame cuando me necesites. Cuídate ____, recuerda tomarte las pastillas. 

—Claro, me las tomaré. Muchas gracias. –el doctor salió.

—Ahora a cuidar a mi princesa. –se acostó a mi lado y beso mi frente.

Aunque era el primer día juntos como novios, no fue el mejor, pero podía convertirse en el mejor si él estaba conmigo…

Yo Soy Belieber-Justin Bieber y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora