Yo Soy Belieber-Justin Bieber y tu

30 Capitulo(2temporada)

La mañana siguiente había despertado con unas ojeras gigantes y unos ojos hinchados. Había llorado toda la noche que ni siquiera pude dormir. Luego de una ducha relajante baje a tomar desayuno, aunque era tarde pero estaba muriendo de hambre.

— ¿Dónde está Justin? –le pregunté a Za, era el único que se encontraba en la sala de estar.

—Se ha ido bastante temprano con Khalil al estudio.

— ¿Volverán luego?

—Al parecer no, Justin no se veía bien y por eso fue al estudio. Quería componer música nueva.

—Umh… -asentí haciendo una mueca.

— ¿Están enojados? –preguntó Za.

—Como siempre. –respondí.

— ¿Qué paso? Claro si es que se puede saber.

—Lo mismo de siempre, celos.

— ¿Por parte de quién? 

—Ambos supongo.

—La verdad que los celos en una relación es normal, pero ustedes pelean mucho.

—Eso lo sé, pero es que los celos no se pueden ocultar Za.

—Te entiendo, me pasa lo mismo con Atifa.

—Pero Atifa no sale con sus ex’s novios.

—Alto, alto. Si estás celosa porque Justin salió con Selena, tienes que estar tranquila porque solo son amigos.

—Es que Justin también la caga. Se va a bailar con ella y para más se graban y luego él sube los vídeos.

—Pero los borro. –dijo Za haciendo una mueca.

—Sí, pero todo el mundo los vio y yo quedo como una… como una tonta.

—Ellas saben que Justin no te engañaría. –dijo Lil Za refiriéndose a las Beliebers.

—No creo Za, muchas de ellas están bastantes decepcionadas.

—Pero siguen aquí con Justin a pesar de sus errores.

—Siempre estaremos con Justin porque somos fieles con él, pero a veces también nos cansamos. Cuando yo tenía el sueño de conocer a Justin y aún no lo podía hacer también me molestaba con él porque cuando él comete errores nosotras también somos juzgadas.

—Siento que Justin tiene que entrar en razón. Ahora mismo están enojados por una tontera.

—Lo sé y siento que él se está cansado de mí.

— ¿Qué? No digas eso ni en broma. 

—Eso es lo que siento Za, siento que ya no quiere que este 
con él, que me aleje de su lado.

—No, no. Justin te necesita, lo mantienes fuerte así que no pienses que ya no te quiere porque él te ama.

—Pero quizá ya se cansó de mí, quizá quiere salir con una persona de su edad o más grande.

—No, él no quiere eso. ¿Sabes porque?

— ¿Por qué?

—Justin al ser más grande que tú, siente que te protege, siente que es como un héroe para ti.

—Y lo es. Para mí es un héroe.

—Entonces no sigas pensando en eso de que ya no te quiere porque no es cierto.

Suspiré cansada. — ¿Crees que se le pasará el enojo?

—Yo creo que está dolido, porque no se veía enojado y cuando está enojado no le habla a nadie.

—Ahora siento que todo es mi culpa.

—No es tu culpa. –Za me abrazo. —Las relaciones son de dos, si están enojados ambos tienen la culpa.

—Pero lo trate mal…

—Apuesto que él también te trato mal.

—Merecía que me tratará así.

—Náh, no digas tonterías _____. Tienes que estar feliz ¿Si? No me gusta ver a mis amigos tristes.

Za me hacía reír, lo adoraba y también estaba adorando todos los consejos que me daba. Ya se convertía en unos de mis mejores amigos.

—Estoy feliz, tú me alegras el día.

— ¿Lo dices en serio?

—Claro que sí, tonto. ¿Para qué mentirte?

—Es que yo siento que soy aburrido.

— ¿Aburrido? Za eres tremendamente gracioso.

— ¿Tienes hambre? –preguntó Za.

—Mucha.

—Ven. Los chicos han dejado una pizza en el horno.

—Pero se van a enojar.

—No, no. Aparte que estoy demasiado hambriento.

Nos dirigimos a la cocina y él saco la pizza que se encontraba en el horno. No pude evitar reír cuando empezó a sacar varios trozos, Justin estaría demasiado enojado. Cuando acabamos de comer limpiamos todo y nos dirigimos al salón a ver televisión.

—No sé porque ustedes están tan viciados con los deportes.

—Los deportes son buenos, vaga. –se burló Za.

—Sí, pero también existen deportes como la natación. Los hombres solo se fijan en el futbol, basquetbol y hockey.

—Esos son mis deportes favoritos, por eso me fijo en ellos.

Bufé. —Estoy aburrida.

— ¿Qué quieres hacer?

—No lo sé. Pone un canal de música, es más entretenido.

Za puso un canal de música y justo para refregármelo en la cara estaban dando un especial de Justin.

—Oh no no, oh no no she’s confident. –cantó Za.

—Mejor cámbialo.

—Es buena está música.

—Tienes a Justin todos los días y lo sigues viendo.

—Se ve más sexy por la televisión. –Za comenzó a reír. 

—Eres demasiado tonto.

—Me quieres así, Bizzle girl.

— ¿De dónde has sacado ese apodo?

—A Justin le decimos Bizzle y a ti Bizzle girl.

—Umh.

—Cuéntame… ¿Qué hace ese tal Cameron Dallas? ¿Canta? ¿Baila?

—Hace vídeos en vine.

—Mejor quédate con Justin.

— ¡Za! Solo somos amigos.

—Lo sé, Justin ayer estaba muy pero muy furioso.

—Me lo imagino, pero no tenía de que enojarse.

—____ saliste con otro hombre que no fue él.

— ¿Y? Yo también puedo tener amigos.

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Justin y Khalil ya habían llegado del estudio y la mayoría del team se había reunido para celebrar la música que había compuesto Justin. Scooter estaba ayudando a preparar la cena mientras que los chicos y yo estábamos sentados en la sala de estar.

— ¡Vengan ya! –anunció Scooter.

— ¿Puedes esperarme a mí y a _____? –Justin preguntó.

—Está bien pero no se demoren mucho.

Los chicos nos dejaron a solas mientras que yo lo miraba frunciendo el ceño. 

— ¿Qué pasa? –pregunté.

—Ven aquí. –palmeó el sillón para que me sentará con él.

—No.

— ¿Por qué no? –preguntó confundido.

—Porque no quiero.

— ¿Qué te pasa? No te estás comportando como la ____ que yo conocí.

—Supongo que las personas cambian. –mordí mi labio.

— ¿De un día para otro? No lo creo.

—Entonces no sé qué pasa, porque si tú no crees que las personas cambian…

—Es que a ti algo te pasa.

— ¡A mí no me pasa nada! –exclame.

—Sabes ____, yo también me aburro de todas las peleas. 

— ¿Qué quieres decir con eso? 

—Que a veces siento que deberíamos terminar todo esto. Pasamos peleando, nada nos sale bien.

— ¿Qué? –murmuré. Las lágrimas se acumularon en mis ojos.

—Eso, yo creo que está relación no da para más.

— ¿Estás terminando conmigo? 

—Creo haber dicho eso. –me disparo en respuesta.

—No creo que lo hayas hecho.

—Quizá no de esa forma, pero de alguna forma parecida.

— ¿No quieres tener nada más conmigo? –pregunté dolida.

—Es que no puedo. –él susurró. —No podemos perdonarnos así como así. Tú estás celosa por algo que no tendrías que estarlo. Yo estoy dolido por algo que tengo que estarlo y no sé…

—No te hagas la víctima aquí Justin.

—No me estoy haciendo la víctima. Hay veces en la que no te entiendo, si salgo con Selena es porque somos amigos nada más. Pero tú sales con ese tal Cameron solo para darme celos y—

—Yo no salí con Cameron solo para darte celos. –lo interrumpí. —Salí con él porque me contacto por twitter y quedamos en conocernos nada más. No lo mal intérpretes. 

— Entonces… ¿de dónde viene todo esto? 

—Tú buscas que hablen de ti, odio eso. Subes vídeos con ella solo para ponerme celosa, para que yo quede como una tonta. La tonta que perdona todo.

—Deberías de haberme dicho esto mucho antes, no ahora que ya te hice daño.

Me encogí de hombros. —Eso no importa. En lo que estábamos. ¿En serio me vas a dejar? Estábamos tan bien hasta que anunciaste que te ibas a juntar con ella.

—Pero te amo, ____. Selena es solo una amiga.

—Aunque me ames, muchas cosas han cambiado entre nosotros.

— ¿Qué ha cambiado por favor? –preguntó.

—Todo Justin, todo ha cambiado.

—Explícate.

—Desde que hemos vuelto, pasamos peleando, ya todo son peleas. Si tenemos momentos “lindos” –hice comillas con mis dedos. —esos momentos se van en un dos por tres porque siempre hay algo que la caga.

—____... –susurró Justin.

—No Justin, espera.

Los labios de Justin estaban en una línea firme mientras sus ojos mieles estaban clavados en los míos.

—Me siento tonta, idiota, engañada. Se supone que confió en ti y antes que digas algo lo hago, confió en ti pero ahora que dices que nada pasará que todo estará bien y que solo son amigos sales con vídeos, con que la vas a ver a sus conciertos y muchas cosas más.

Está vez sus ojos se vieron tristes. Sus labios se entreabrieron.

—Tú me prometiste que nunca más me ibas a dejar. –dijo Justin dolido.

—Y tú me has prometido muchas cosas, aparte no soy yo la que te estoy dejando.

—No te estoy dejando yo tampoco.

—Pero tú quieres terminar todo esto. –dije dolida yo ahora.

—____... significas todo para mí. Siempre estás en mi cabeza, en mi corazón. Siempre estoy tratando de que todo esto salga bien pero ya no sé qué más hacer.

—Ya no te creo Justin.

— ¿Qué puedo hacer para hacerte cambiar de opinión?

—Nada.

—No puedo perderte, no ahora.

—Yo puedo decir que no puedes dejarme y aun así lo estás tratando de decir.

— ¡No te estoy dejando! Joder, ____.

—Entonces no sé qué más hacer. –suspire.

—Te amo. ¿Eso no basta para que arreglemos nuestros problemas? ¿No es suficiente?

—Si de verdad me amaras Justin no estaríamos pasando por todo esto.

— ¡Todas las relaciones tienen sus problemas! Sé que vamos a solucionar todo esto, vamos a estar bien.

Peine mi pelo para pasar los nervios mientras suspiraba sin decir nada.

—Lo siento, si pudiera retroceder todo y hacer que esto no estuviera pasando lo haría pero no puedo, simplemente no tengo esos poderes. Vamos a arreglar esto, como siempre lo hacemos, hemos pasado por cosas peores una simple pelea no va a arruinar nuestra relación.

—Por favor Justin, ¿Cómo quieres arreglar esto? 

—Sé que mi vida no es fácil, estamos rodeados de paparazzi’s, de fans pero tú misma me dijiste que no me ibas a dejar.

—Ya no digas más eso, mira que tú también has dicho cosas así.

—____, lo siento. No quise hacerte daño.

—Lo hecho, hecho esta.

—Tú eres mi vida en estos momentos. Eres mi todo.

—Quizá en otro momento te aburras de mí y encuentres a otra.

—Pero esa otra no se va a comparar a ti. Tengo a miles de chicas a mí alrededor pero estoy aquí para ti, eres la única para mí, siempre vas a hacer la única para mí.

—No digas eso.

— ¿Decir qué?

—Cosas que quizá ni siquiera te salen del corazón.

— ¿Cómo dices eso? Sabes muy bien lo mucho que significas para mí. Lo mucho que te amo. Y tú misma sabes que no importa cuántas veces la cague porque sabes que en el fondo de tu corazón me amas también, aunque sea un poquito.

Apartando mi mirada de sus ojos, metí un mechón de pelo detrás de mí oreja. Su pecho subía y bajaba de forma regular. Sus ojos mieles estaban llorosos. Nos quedamos unos minutos sin decir absolutamente nada, hasta que Justin comenzó a caminar hacia mí. Inclinándose Justin rozo mis labios con sus dedos, cada vez me costaba respirar más.

— ¿Qué estás haciendo ahora?

Él se mantenía en silencio mientras sus dedos acariciaban parte de mi rostro. 

—Odio estar enojado contigo.

Oh créeme que yo también.

—Just— -susurré, pero él me interrumpió.

Levantando mi barbilla me hizo mirarlo fijamente a los ojos mientras agarraba mi cadera acercándome a él. Besando suavemente mis labios, susurro en ellos.

—Te amo. –murmuro.

Tratando de respirar, deje escapar un largo suspiro. Su nariz ahora estaba en mi cuello. Mantuvo sus labios cerca de mi oído para comenzar a hablar.

—Vamos a arreglar esto. 

—Quisiera creerte a veces.

—Entonces créeme. Haré cualquier cosa para que vuelvas a confiar en mí y para que me vuelvas a amar de la manera en la que yo lo hago.

— ¿Lo prometes?

Presionando su frente con la mía, Justin me miró fijamente.

—Lo prometo, vamos a solucionar todo esto. Lo prometo mi amor.

Besando mi nariz él acarició mi espalda formando un abrazo, amando la sensación de estar en sus brazos.