Atrapada.

Juegos y travesuras.

Narrador omnipresente.

En la cocina, dos kwamis buscaban en la alacena algo de comida.

Minnon: ¡¡Los encontré!!-Grito feliz al ver pedazos de queso Camembert y bolsas de gomitas.

Plagg: Toma las que puedas.-Con ambas manos/patas tomo todos los quesos que podía y los llevo a la sala.

Dejaron todos lo que habían traído sobre un sofá y se sentaron a comer mientras veían una película que estaban transmitiendo en televisión; Wall•E

Minnon: Oye Plagg.-Llamo la atención de kwami negro.-¿Por que dejamos solos a Blue y a Adrien?

Plagg: No quieres saberlo niña.-Lleva un trozo de queso a su boca, pero se la cuenta que su amiga lo miraba con el ceño fruncido.-Eh, ¿Por que me miras así?

Minnon: Por nada... Gato tonto.-Susurro lo ultimo enojada, Plagg había alcanzado a escuchar.

Plagg: ¿Por que estas enojada?-La pequeña kwami no ignora.-Hey, estoy aquí.

Sin embargo Minnon se limitaba a comer.

El kwami negro suspira.

Plagg: Los humanos son complicados, en especial si están enamorados.-Rasca una de sus orejas, incomodo.

Minnon: ¿Por que?-Pregunta curiosa.

Plagg: Por que solo piensan en la persona de quien esta enamorada y se ponen rojos cuando están cercas de ellos.

Minnon: ¿Entonces significa que yo también estoy enamorada?-La kwami no entendía nada, era bastante inocente.

Por otro lado, cierto glotón de Camembert se debatía internamente entre preguntar quien era el afortunado y darle una paliza, o quedarse callado.

Optó por la primera opción.

Plagg: ¿Quien es ese tipo?

Minnon: Jeje, no te diré.-Dijo entre risas. Le parecía gracioso ver a su amigo tan serio.

Plagg: ¿No quieres?-Pregunto de nuevo, ella negó.-Entonces te haré hablar.

Se lanzo contra su amiga y mordió -No tan fuerte- una de sus orejas.

Minnon: ¡¡Plagg, sueltame!!-Al darse cuenta que su amigo no le respondía, decidió jugar al mismo juego se él y mordió una de sus mejillas.

Plagg: Eh, suelta.

No midieron la fuerza y ambos cayeron del sofá; el kwami negro sobre la ojiazul.

Minnon: Tu me gustas.-Declaro con las mejillas sonrojadas.-Ahora, ¿Puedes quitarte de encima mio?

Plagg: No quiero...

*En la habitación de Adrien*

Blue: Y... ¿Cuando sera la próxima sesión de fotos?-Pregunta, intentando aligerar el ambiente.

Adrien: No lo se...

De nuevo se hizo un silencio incomodo. La pelinegra se levanta de golpe.

Blue: Nosotros podemos hacer lo que queramos. Si tal vez tu contra parte y la mía...-Parpadea ahuyentando la imagen mental.-En fin, lo que trato de decir es que podemos decidir si eso pasara o no. Llevamos 5 días sabiendo que estamos... Así, y hemos luchado contra akumas sin hacer caso a esos instintos felinos.

Adrien: Tienes razón.-Sonrie.

Blue: No vamos a ser como los demás portadores, nosotros tenemos auto control.-Se repetía a si misma, decidida.

Ambos cruzaron miradas... Y toda la motivación de su discurso se había esfumado.

Yo: ... A la mierda todo.-Dijo antes de ir hacia donde su novio y besarlo con desesperación. Misma acción que había echó el ojiverde.

Sus bocas parecían que querían devorarse, de un impulso la pelinegra abrazo con sus piernas la cintura del rubio y este se sentó en el sillón. Ambos se separaron para tomar aire.

Adrien: El auto control no es lo nuestro.-Ella niega al igual que el antes de volver a besarse.

La pelinegra jugaba con los rubios cabellos de su novio mientras que el, con toda la vergüenza del mundo, llevo sus manos temblorosas a la blusa de la chica para levantarla un poco. La ojiazul levanto las manos para darle felicidad al rubio de quitarle su blusa.

Ambos se separaron al escuchar que tocaban la puerta.

Nataly: Adrien, Señorita Blue, me acaban de informar que habrá una sesión fotográfica en 10 minutos.

Adrien: D... De acuerdo.-Ambos jóvenes soltaron el aire que había en sus pulmones.

Unos brazos separaron a la pareja, tomaron a la pelinegra y la cargaron como un saco de papas.

¿?: Hora de irnos.-El rubio miro sorprendido como aquella figura se alejaba con su novia en brazos. Entonces reacciono.

Adrien: ¡¡Plagg, Minnon!!-Salió corriendo de su habitación en busca de aquellos dos kwamis.