Atrapada.

Un "te quiero" dura mas que un "te amo"

Narra Blue.

Los molestos rayos del sol me calan en mis ojos y me obligan a despertarme; Estaba en la habitación de Adrien... Oh, ya lo recuerdo.

Intente levantarme, pero Adrien me tenia abrazada de la cintura y podia despertarlo. Volví a moverme y esta vez pide safarme de su agarre son que despertará.

Yo: Mierda.-Susurre al sentir un dolor en mi entrepierna.

Envuelta en una manta, toma mi ropa tirada en el suelo y entre al baño a cambiarme.

¿?: ¿Que estuvieron haciendo Adrien y tu?-Doy un salto al escuchar la voz de Mi non detrás de mi.-Ya es tarde, tienes escuela en 30 minutos.

Yo: ¡¡¿30 minutos?!!-Grito y escucho como algo se cae al otro lado de la puerta, o tal vez alguien.-No llegare a la escuela.

¿?: ¿Blue?-Escucho la voz de Adrien.-¿Estas bien?

Me visto lo mas rápido que puedo y salgo del baño. Adrien me miraba confundido.

Yo: ¡¡Tenemos escuela en...!!-Checo la hora en mi reloj.-20 minutos.

Adrien: Puedo llevarte.-Sugiere sin aparente preocupación.-O podemos decir que estamos enfermos y faltamos solo este día.

No suena mala idea...

Yo: No.-Le doy un casto beso en los labios.-Tengo que llegar a casa, ducharme, ponerme ropa interior.-El se sonroja.-Y eso en menos de media hora. Te veo en clases.

Me transforme y salí por la ventana. Al llegar a mi habitación me doy un baño y me cambio de ropa, el dolor habían pasado un poco.

¿?: Llegaste.-Bajo las escaleras y me encuentro al maestro fu tomando una taza de te.

Yo: M... Maestro.-Oh, mierda.

**

Lila: Maestra, Blue no esta poniendo atención.-Me muerdo la lengua y cierto los ojos.

Maldita zorra, hija de...

Chloe: Esta escribiendo.-Llega hasta mi lugar y me arrebata mi hoja.

Maestra: Cloe puedes por favor devolver eso.-Ella de mala gana me entrega la hoja.-Blue, puedes leerle a la clase lo que escribiste.

Blue: EH... Yo... Bueno.-Suspiro.-E... Esta bien.

—Te quiero. — dijo la chica al separarse de aquel beso.

La mente del chico procesaba: ¿Por que un "te quiero"? Podría haber dicho un "te amo", el siempre se lo decía.

—¿Que pasa?— ella se preocupó al ver que su novio fruncia el ceño, hundido en sus pensamientos.

—¿Por que?—pregunta después de unos segundos.

—¿Por que que?— respondió de vuelta. Estaba confundida, no sabia lo que pasaba.