Te quiero, No te quiero || HP

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El profesor Dumbledore hizo un chasquido con sus dedos, haciendo que delante nuestra, sobre la mesa, aparecieran platos llenos de ensalada, filetes, pollo, etc...

- ¡Hola! - Al lado mío estaba Neville.

- Hola. Que bien que nos haya tocado en la misma casa ¿verdad? - Sonreí y él asintió con una sonrisa.

- Así que ganaremos la Copa de la Casa. - Fruncí el ceño.

- ¿La Copa de la Casa? - Me miró sorprendido.

- ¿No sabes lo qué es? - Negué con la cabeza. - Es un premio, una copa, que el profesor Dumbledore entrega a la casa que más puntos haya conseguido durante el curso. Si respondes bien a las preguntas, haces buenos actos y ganas algún partido de Quidditch, se suman puntos a tu casa, pero si haces algún acto mal hecho, se restan. - Articulé un "Ahh".

- ¿Cuál es la casa que suele ganar?

- Slytherin. Lleva varios años consecutivos ganando la Copa. - Miré a la mesa de Slytherin una vez, viendo como reían y hablaban los unos con los otros.

- ¿Y por qué estás tan seguro de que este año ganaremos?

- Es obvio ¿no? Tenemos a Potter. - Miré a ese tal Harry Potter que comía y hablaba con Ron Weasley y Hermione Granger.

- Oye Neville. - Me miró mientras se metía un trozo de filete en la boca. - ¿Quién es ese tal Harry Potter? Parece famoso. - Su cara en ese momento me pareció un cuadro, pues estaba muy sorprendido.

- ¿Eres maga de verdad? - Reí y puse los ojos en blanco.

- Pues claro que lo soy, si no, no estaría aquí.

- Entonces habrás estado viviendo debajo de una piedra. - Enarqué una ceja. - ¿En serio no sabes quién es Harry Potter?

- Ni idea.

- ¿No tienes en tu casa el diario El Profeta? - Asentí con la cabeza.

- Mis padres lo leen todos los días pero yo no.

- Harry Potter es el niño que sobrevivió. - Fruncí mucho el ceño.

- ¿El niño que sobrevivió? ¿A qué sobrevivió?

- Verás, hace diez años, un 31 de Octubre...

- Halloween. - Le ví asentir con la cabeza.

- El Que No Debe Ser Nombrado entró en la casa de Harry Potter en su búsqueda para matarle. Sabrás quién es El Que No Debe Ser Nombrado ¿no?

- Sí. Pero Neville, Harry era sólo un niño. - Asintió de nuevo.

- Así es, un niño de tan sólo un año. El Que No Debe Ser Nombrado mató a sus padres, pero cuando le fue a lanzar la peor de todas las maldiciones, la maldición mortal, su madre se interpuso entre Harry y El Que No Debe Ser Nombrado. La maldición rebotó haciendo que su madre muriera y El Que No Debe Ser Nombrado estuviera a punto de morir, pero sólo quedó muy debilitado. Harry sobrevivió esa noche pero, si te has dado cuenta, tiene una cicatriz en la frente. - Asentí.

- Sí, la cicatriz ya la había visto pero creí que era por... no sé... que se cayó cuando era pequeño o algo así.

- ¿Qué se cayó? Al caerte no creo que te aparezca una cicatriz con esa forma.

- ¿En forma de rayo? Bueno...

- No. - Me dijo rotundamente. Volví a mirar a Harry y tenía una pregunta más.

- ¿Y ahora con quién vive si es huérfano?

- Dicen que con sus tíos. Es la única familia que le queda. Cómo a mí... - Eso último lo dijo más bajo pero pude oírle.

- ¿Cómo a tí? ¿Tus tíos son la única familia que te quedan?

- ¡No, no! Yo vivo con mi abuela.

- ¿Y tus padres? - Tragó saliva antes de explicármelo y lo entendí. - Oh, ya... Lo... Lo siento...

- No, tranquila. Ya estoy acostumbrado. - Aguardé unos segundos pensando en si hacerle la otra pregunta o no. Decidí hacerlo.

- Y... ¿Cómo... Cómo murieron?

- No, no están muertos. - Fruncí el ceño.

- ¿Entonces?

- Una seguidora de El Que No Debe Ser Nombrado llamada Bellatrix Lestrange los torturó hasta la locura. - Tragué saliva y asentí despacio. - Ahora mismo se encuentran en el hospital San Mungo para heridas mágicas, sin tener ni idea de quién soy. Ni siquiera saben quiénes son ellos mismos. - Su cara fue envuelta por una inmensa tristeza.

- Lo siento mucho... - Me sonrió triste.

El banquete transcurrió bastante bien. Neville y yo hablábamos sobre nuestra vida en general, aunque yo mucho no podía contarle.
En cuanto la cena terminó, el prefecto de la casa Gryffindor llamado Percy (hermano de Ron, Fred, George y Ginny Weasley), nos ordenó que fuéramos hacia la sala común. Una vez allí tuve que separarme de Neville para dirigirme a la habitación de las chicas. 
La habitación en sí, no era muy grande pero tampoco muy pequeña, simplemente lo suficiente para tener nuestro espacio. Elegí la cama en la que dormiría después de que las demás lo hicieran y me senté en ella con el pijama ya puesto.

- Perdona. - Una niña con el pelo ondulado me habló. Era Hermione Granger. - ¿No habrás visto una pluma negra de escribir? La dejé en esta misma cama antes pensando que íba a ser la mía. - Me incorporé de golpe para buscarla por la colcha hasta que la encontré al final de la cama tapada por las sábanas. Extraño era que no la hubiera notado.

- Aquí tienes. - Se la entregué con una sonrisa que ella me devolvió al instante.

- Muchas gracias, Claire ¿no es así? - Asentí sin borrar la sonrisa.

- Bueno, te dejo que duermas, y lo siento por haberte molestado. Que duermas bien.

- Lo mismo digo. - Y me tumbé de nuevo para intentar dormir, feliz por haber hablado con Hermione Granger, la amiga de Harry Potter, el niño al que me gustaría conocer.

🔮🔮🔮🔮

Espero que os esté gustando. La verdad es que, tal vez de momento esté siendo aburrida, pero irá cambiando ;)

~Nox~