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Pasaron los meses y ya casi había terminado el curso. Mi ánimo había mejorado notablemente y me lo pasaba en grande con mis amigos. A veces estaba con Harry, Ron y Hermione, y otras pasaba el rato con Neville, Dean, Seamus o Luna (que por cierto, era un amor de chica).

Mis notas mejoraron, y mis padres me felicitaron por cartas, lo cual me hacía muy feliz.

- Vale, a ver, entonces: los gigantes se aliaron a Voldemort en la primera guerra mágica. - Dijo Ron.

Ron y yo estábamos en la biblioteca terminando de hacer el trabajo sobre La guerra de los gigantes, de Historia de la Magia con el profesor Binns. Me había costado lo suyo conseguir traer a Ron hasta la biblioteca, pero, con ayuda de Hermione, lo había conseguido.

- Sí. - Asentí. Pasé las páginas del libro que cogimos de la biblioteca, relacionado con La guerra de los gigantes. - Los aurores del Ministerio de Magia atacaron y mataron a muchos gigantes. - Añadí leyendo. Ron asintió y escribió con la pluma en la hoja. - ¡Ah! Y los obligaron a esconderse en regiones remotas del mundo. Apunta eso, es importante. - Seguí leyendo mientras él escribía.
Leí unas líneas más abajo y pude leer el nombre de Hagrid. - Ron, mira. - Ron se movió en su silla para acercarse a leer donde yo señalaba con el dedo índice.

- En 1995, tras el regreso de lord Voldemort, Albus Dumbledore, envió a Rubeus Hagrid acompañado de Olympe Maxime... ¿Esa no es la directora de la academia de magia de Beauxbatons? - Preguntó antes de seguir leyendo. Asentí. - Para hacer una alianza con los gigantes y que se negaran a las fuerzas de lord Voldemort. - Terminó de leer. - ¿Cómo es qué Hagrid aparece en un libro sobre Historia de la Magia? - Enarcó una ceja y yo me encogí de hombros.

- Apúntalo. Es interesante. - Pero Ron bufó.

- ¿Tengo que escribir mucho más?

- Tampoco es tanto Ron. - Volvió a escribir en la hoja.

- No claro, como tú no copias nada... - Murmuró pero pude oírle.

Terminamos por fin el trabajo y miramos la hora: 19:40.

- Vámonos ya, está a punto de cerrar. - Le dije a Ron.

Nos levantamos y salimos.

- Oye Claire, pero en el libro ponía que los gigantes son muy violentos, y temidos y odiados en el mundo mágico. ¿Qué pasa con Hagrid? - Me preguntó a la vez que ándabamos hacia la sala común.

- Hagrid es bueno Ron. Le conocemos desde primero y no haría daño ni a una mosca. - Ron asintió.

Llegamos a la sala común donde estaban Harry y Hermione sentados en el sofá, y Dean y Seamus hablando sobre sus cosas y riéndose.

Y así pasaron los días. El trabajo de Ron y mío fue todo un éxito, por lo que el profesor Binns aprobó a Ron con un 5 y a mí me subió la nota teniendo un 8. Hermione, como siempre, tuvo un 10, y Harry un 6.

Historia de la Magia era muy interesante en mi opinión, pero aburrida teniendo a Binns como profesor. Ni si quiera se había aprendiendo el apellido de Hermione (y eso que era la mejor de la clase), llamándola "señorita Grate".
Esta clase la compartíamos con Slytherin, así que tenía que ver a una persona que intentaba evitar por todos los medios: Draco Malfoy.
La gente de Slytherin, sobre todo Pansy Parkinson, se preocupaban por él porque llevaba meses sin casi hablar con nadie, decaído y siempre que le veíamos tenía los ojos rojos de llorar.
Era curioso que cuando él estaba feliz, yo me encontraba todo lo contrario y viceversa.
Me sentía un poco mal, eso hay que decirlo, pero estaba segura de que era lo mejor. Si nos pillaran juntos... no me lo quiero ni imaginar. Además, perdería a muchos de mis amigos y eso era lo que menos quería en el mundo.

- Señor Malfoy, ¿nos haría el honor de leérnos su trabajo sobre La guerra de los gigantes? - Habló el profesor Binns. La clase entera se calló y clavó su mirada en él, igual que yo.

Alzó su vista despacio y, sin resistirse (cosa que me resultó extraño), se levantó de la silla, cogió su folio y anduvo con la cabeza agachada de nuevo hacia la pizarra.
Estaba pálido como un vampiro, le temblaba el cuerpo y se le veía a punto de llorar. ¿Tanto le afectaba?

- Emm... - Carraspeó. Miré una vez a Ron que me miraba con tristeza y volví a mirarle. - Un gigante es un homínido muy grande que puede llegar a los 20 metros de altura... - Lo dijo más para el cuello de la camisa que para la clase.

- Emm... señor Malfoy. - Le interrumpió Binns. - ¿Podría hablar más alto? - Malfoy solo asintió y apretó sus labios antes de hablar.

- Un Gigante es un homínido muy grande que puede llegar a los 20 metros de altura. No son tan inteligentes como los magos o las brujas, pero tienen su propio lenguaje, cultura y sociedad...

Draco terminó de leer su trabajo, pero nadie habló ni le aplaudió.

- Muy bien señor Malfoy, tiene un 8 en su trabajo. - Draco asintió y se dirigió de nuevo a su sitio, pero antes me miró. Estaba dolido, mucho.

La clase terminó y Harry, Ron, Hermione y yo salimos de ella.

- ¿No os da pena Malfoy? - Habló Hermione nada más salir. Se me hizo un nudo en la garganta.

- Sí... - Susurré. Ron me dió un suave golpe en el brazo y me miró con la misma mirada de tristeza de antes.

Un chico pasó rápido por mi lado dándome un golpe en el brazo como Ron. Era Draco. Pude oír un sollozo suyo cuando pasó al lado mío y se me partió el corazón en millones de pedazos. ¿Por qué tenía que ser tan difícil todo?

Te quiero, No te quiero || HPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora