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Nada más aparecerme allí todos vinieron corriendo donde mí.

- ¡Bienvenida! - Me gritaban a la vez que aplaudían.

- Claire. - Una voz entre todas aquellas me habló. Era la de Oliver.

- Oliver... - Susurré. - ¿Perteneces a... esta casa? - No sabía el nombre.

- Ave del trueno. - Abrí mi boca ligeramente. ¿Así se llamaba esta casa? Claro, por eso la estatua era un ave. - ¿Qué...? ¿Qué ha sido aquello? - Fruncí el ceño.

- ¿El qué?

- Todas las estatuas te eligieron. - No sabía que decir ante aquello.

- ¿Me eligieron todas? ¿Eso fue lo que pasó? Pero... ¿cómo? En Hogwarts solo puedes estar en una, aunque... - Justo recordé las palabras del sombrero seleccionador el primer año: "Tenemos aquí mucha valentía, inteligencia y lealtad, pero también astucia y ambición". ¿Pertenecía a todas las casas? ¿Tanto en Hogwarts como en Ilvermorny?

- ¿Qué? ¿Qué pasó en la selección de casas en Hogwarts? - Se acercó más a mí y me miró expectante, como si yo fuera un objeto realmente valioso.

- El sombrero seleccionador...

- ¿Sombrero seleccionador? - Me miró sin entender.

- En Hogwarts te colocan un sombrero sobre la cabeza el día de la selección de casas, el sombrero seleccionador. - Le expliqué y simplemente articuló un "Ahh".

- Continúa. - Me instó a seguir nada más explicarle lo anterior.

- El sombrero seleccionador me dijo que tenía todos los valores adecuados para cada casa de Hogwarts, pero al final me puso en Gryffindor como te dije. - Se me quedó mirando muy serio. - ¿Qué pasa?

- En Ilvermorny hubo una chica igual que tú a la que también le eligieron todas las casas, pero fue hace más de cinco décadas. - Esperó unos segundos. - Su nombre era Seraphina Picquery. - Me explicó.

De repente, me cogió del brazo con fuerza y me llevó hacia una de las cabañas mientras las demás personas me miraban como si fuera un bicho raro.

Entramos en una de ellas y cerró la puerta tras de él para volver a cogerme del brazo y sentarme sobre una silla que había allí.
Le miré muy mal y con el ceño fruncido mientras me acariciaba el brazo por el que me había cogido, que estaba dolorido.

- Me has hecho daño... - Dije en bajo sin dejar de mirarle. - ¿Se puede saber a qué viene tanto espectáculo? En Hogwarts no pasaba nada de esto, todo el mundo lo notaba como algo normal.

- Escúchame Claire. - Se pusó de cuclillas frente a mí. - No sé por qué allí no le dieron importancia, pero aquí es algo muy serio. - Fruncí aún más mi ceño. ¿De qué estaba hablando?

- ¿Qué estás insinuando? - Mi curiosidad aumentó.

Oliver se pusó de nuevo en pie y cogió otra de las sillas para sentarse frente a mí.

- ¿Sabes quién era Seraphina Picquery? - Me preguntó, pero negué con la cabeza. - ¿Habías oído alguna vez este nombre?

- No, nunca. - Esperó unos segundos sin dejar de mirarme hasta que habló.
- Bien, empezaré desde el principio. -
Asentí y me acomodé en el asiento con respaldo. - Seraphina Picquery fue la presidenta del MACUSA en los años veinte.

- ¿MACUSA? ¿Qué es eso? - Le interrumpí.

- El Mágico Congreso de USA. - Puse una mueca de confusión cerrando ligeramente mis ojos.

Te quiero, No te quiero || HPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora