Te quiero, No te quiero || HP

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Pasaron los días y yo ya estaba perfectamente. Mi problema era que no había comido nada en dos semanas e iba a desfallecerme.

Ahora teníamos tiempo libre y la semana siguiente sería el baile de Navidad. Draco no me dijo con quien iría, y yo posiblemente no iba a ir.

- Claire, ¿vienes a tomarte una cerveza de mantequilla a Las Tres Escobas? - Ron y yo caminábamos por el pasillo mientras Hermione y Harry hablaban con la profesora McGonagall no se para que.

- ¡Claro!

Ron y yo fuímos a Hogsmeade mientras esperábamos a los demás.
Al entrar en Las Tres Escobas, estaba abarrotada de gente. Vimos una mesa libre y no sentamos antes de que nos la quitaran.

- ¿Lo de siempre? - Nos dijo el hombre del establecimiento y asentimos.

- Bueno Ron, cuéntame que tal con Hermione. - Él se rió.

- Perfectamente. - Sonrió.

- ¿Y ya está? ¿Solo me vas a decir eso? - Reímos los dos.

- Voy a ir con ella al baile de Navidad. - Puse los ojos en blanco.

- Pensé que sería con Lavender Brown. - Bromeé y nos volvimos a reír.

- ¿Y tú?

- Yo no creo que vaya.

- ¿Qué dices? Tienes que ir. ¿Nadie te lo ha pedido? - Negué con la cabeza. - Pues espero que sepas que hay unos cuantos chicos colados por tí. - Enarqué una ceja.

- ¿Quiénes?

- Yo esto no te lo he contado ¿eh? - Asentí. - Pues me he enterado que a Dean Thomas le gustas, y mucho.

- ¿¡Dean Thomas?! - Grité y el me hizo un gesto para que bajara la voz. - Perdón. - Sonreí. - ¿Quién más?

- Algunos de segundo también. - Y exploté de la risa.

- ¿Es una broma? - Y negó con la cabeza mientras reía.

- Pero escucha, dicen que Draco Malfoy está colado por tí, y por lo que dicen, bastante. Según he oido, no deja de hablar de ti. - Me quedé seria con el ceño fruncido. ¿Draco? Imposible.

- Seguramente sea una broma de los de Slytherin. Ya sabes como son. - Ron rió.

- Pues seguro. ¿Draco Malfoy y tú? No. - Volvió a reir. - Ni en sueños. No pegais. Sois completamente polos opuestos. - Puse una sonrisa un poco falsa.

- Ya... pero los polos opuestos se atraen ¿no? - Ron me miró sorprendido.

- ¿Me estás diciendo que...?

- ¡No! ¡No! ¡Qué va! No me gusta. ¿Cómo me va a gustar Draco Malfoy? - Y Ron soltó un suspiro de alivio.

- Además está saliendo con Pansy Parkinson. Así que es imposible. - Me quedé mirando a Ron fijamente y trague saliva. ¿Draco tenía... novia? No me lo había dicho. Además solo éramos amigos y no debería de importarme lo más mínimo.

Un grupo de Slytherin entró al establecimiento y, para mi sorpresa, Draco estaba entre ellos. Tan guapo como siempre. Con su pelo alborotado y sus ojos grises brillando.
En una de esas, su mirada se cruzó con la mía y me sonrió, cosa que yo también hice.

- ¿Nos vamos ya? Harry y Hermione deben de estar buscándonos. - Ron asintió y nos levantamos.

Al pasar junto a la mesa de Slytherin, todos ellos gritaron.

- ¡Uhhh! ¡Mira Draco! - Fruncí el ceño y me giré hacia la mesa donde todos reían, menos Draco, que los miraba con una mirada asesina. - ¡Parejita! - Gritaron cuando abrí la puerta y dejé a Ron salir. Mi intención era acercarme a la mesa pero Ron me cogió del brazo.

- Olvídalos. - Le miré seria.

- Sabes que no puedo.

- Claro que puedes.

- Solo será un momento. - Nos quedamos mirando a los ojos y me soltó.

- Tú verás lo que haces. - Le sonreí.

- Confía en mí.

Entré de nuevo y me acerqué a la mesa donde estaban los de Slytherin con el corazón latiéndome a mil por hora.

- ¿Se puede saber que gritabais? - Todos ellos me miraron. - Ron y yo no somos pareja ¿vale? No se cuantas veces lo habré dicho. Ron está saliendo con Hermione. - Y se empezaron a reír.

- No era por Weasly y tú. - Dijo ahora Blaise Zabini. - Era por Draco y tú. - Y se rieron ahora más fuerte.
Miré a Draco que me miraba casi con una sonrisa pero yo solo le miraba seria.

- Está saliendo con Pansy Parkinson ¿no? - Y todos se callaron. Draco frunció el ceño sin saber que decir. En mi interior sabía que era mentira, y esperaba que dijera que no era así para confirmarlo, pero en cambio no dijo nada.

- Vaya Draco, creí que querías mantenerlo en secreto. - Le dijo Crabbe. Ahora fuí yo la que fruncí el entrecejo. Todo dentro de mí se rompió.

- Pues que duréis mucho como pareja. - Y, con murmullos y risas de ellos, salí de Las Tres Escobas sin mirar a Ron y dirigiéndome hacia el castillo. Creí que éramos amigos y no teníamos secretos entre nosotros.

Llegué al castillo con Ron pisándome los talones y gritándome, haciendo que varias personas incluidos profesores se nos quedaran mirando.

- Claire, deja de andar. - Ron me alcanzó y me cogió del brazo frenándome y dándome la vuelta. Tenía lágrimas en las mejillas. - ¿Por qué lloras? ¿Qué te han dicho esos asquerosos de Slytherin? - Negué con la cabeza mientras sorbía mis mocos.

- Nada. - Miré el suelo sollozando. Ron se acercó aún más y me abrazó para consolarme.

- Eres mi mejor amiga. Sabes que puedes confiar en mí. - Me separó despacio de él pero me sujetó por los hombros mirándome a los ojos con una pequeña sonrisa. - Cuéntame que ha pasado. - Esperé unos segundos hasta que asentí con la cabeza.

Nos sentamos en uno de los escalones de la escalinata de mármol y le comencé a contar todo. Absolutamente todo.

- {...} Así que he llegado a la conclusión de que verdaderamente me importa. - Terminé de hablar.

- O sea que si era verdad lo de que te gusta. - Y me quedé mirándole sin decir nada. ¿Me gustaba, o simplemente me importaba como amigo?

- No... - Dije muy en bajo pero Ron cogió mi mentón y me levantó la cabeza.

- Dime la verdad.

- La verdad es que no lo sé. Esa es la verdad. Se que me importa, pero no se si como amigo o si quiero algo más con él. Llevo odiándole años Ron. - Suspiré y volví a mirar mis manos.

- ¿Sabes? A mi también me importaba Hermione, y siempre me preguntaba lo mismo que tú. No sabía si realmente me gustaba. Hasta que un día, una mañana, me levanté como cualquier otro día normal, bajé al Gran Comedor, y la vi. La vi como si fuera la única persona que estuviera en la gran sala. La vi espléndida, tal y como era. Y me dí cuenta de que sentía algo por ella, algo que sobrepasaba la línea de la amistad. - Guardó silencio unos instantes. - Desde ese momento, supe que ella era para mí. Supe que me pertenecía de alguna u otra forma. Así que si de verdad te gusta, no tengas miedo por lo que te digan. Lucha por conseguirlo. Estoy seguro de que, aunque no quiera reconocerlo ni tú tampoco, ambos sentís algo el uno por el otro. Y creéme que tanto yo, como Harry y Hermione, nos dimos cuenta hace un tiempo. - Me sonrió. - Y es Malfoy, pero estoy seguro de que puedes llegar a cambiarlo como persona. Tú eres una grandiosa persona Claire. A mí me has cambiado aunque no lo creas, y para bien. Así que aunque resulte algo raro que sea a Malfoy... seguro que podrás hacer que se vea como algo normal. - Me volvió a sonreir y yo me lancé a sus brazos conmocionada por todo lo que me acababa de decir.

- ¿Sabes que te quiero y que nunca dejaré de quererte? - Dije mientras le abrazaba.

- Puedo decir lo mismo que tú. - Me separé y le sonreí entre dientes.