Te quiero, No te quiero || HP

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Y por fin estábamos con vacaciones de Navidad.
Este año, había muchísima más gente que se quedaba en el colegio estas vacaciones en vez de ir a celebrar las fiestas con su familia.
Yo les había enviado una carta a mis padres deseándoles una feliz Navidad y que me encontraba perfectamente en Hogwarts.

Cedric Diggory y yo resultaba que ahora hablábamos bastante y habíamos acabado siendo buenos amigos. Muchas chicas se habían percatado de eso y me miraban muy mal, pero las ignoraba completamente con una gran sonrisa en la cara.

También veía mucho a Draco, pero no hablamos de lo que pasó la otra noche ni volvió a suceder. Simplemente éramos muy buenos amigos y, de vez en cuando, le pedía prestada la capa de Invisibilidad a Harry, y Draco y yo dábamos un paseo sin que nadie pudiera vernos ni decir nada. Obviamente Harry no sabía para que la utilizaba.

Hoy era el partido de Quidditch entre Gryffindor y Slytherin, así que fuí junto a Ron y Hermione a ver a Harry jugar.

- Me apuesto un pelo a que gana Gryffindor. - Dijo Ron.

- ¿Un pelo? - Le preguntó Hermione.

- Sí, un pelo. - Contestó firmemente mirando hacia delante, a lo que Hermione y yo nos miramos y soltamos una risa.

Llegamos al campo de Quidditch y nos pusimos en las gradas de Gryffindor. Aún no habían salido ningún equipo.

- ¡Gryffindor! ¡Gryffindor! - Gritaban en nuestras gradas.

Salió por fin el equipo de Gryffindor y después el de Slytherin.
Un amigo mío estaba en un equipo, y otro amigo mío estaba de buscador en el equipo contrario. Los dos eran buscadores, y sabía que se llevaban mal.

Draco visualizó la snitch en la otra punta del campo y voló a toda velocidad hacia ella.
Sonreí, pues la iba a alcanzar de un momento a otro, pero también quería que la cogiera Harry.
Hablando de él, justo en el momento en el que Draco fue hacia la snitch, Harry hizo lo mismo, por lo que la gente en este momento estaba en pura tensión.

Volaron tras la snitch mientras Ron gritaba como loco.

- ¡Vamos Harry! ¡Adelanta a Malfoy! - Gritaba Ron.

Draco adelantó a Harry con una sonrisa maliciosa y estiró su mano para coger la snitch. Los de Slytherin se asomaban aún más sin emitir ningún sonido, esperando a que Draco consiguiera cogerla mientras los de Gryffindor ponían caras asustadas y se tapaban la boca con las manos.
Pero en un instante, Harry adelantó a Malfoy quedándose a tan solo centímetros de la snitch.

- ¡Vamos Harry! ¡Tú puedes! - Gritaban todos los de Gryffindor y daban golpes en las gradas para animarle.

Harry estiró su brazo y cayó de la escoba, haciendo que absolutamente todas las gradas de Gryffindor y algunos profesores le miraran espectantes y a la vez asustados.
Harry se levantó y alzó su brazo, enseñando la brillante snitch dorada que sujetaba con la mano.

Todo el campo de Quidditch aplaudía, sobre todo los de Gryffindor que gritaban, saltaban y se abrazaban entre ellos. Todos menos Slytherin claro, que nos miraban con miradas asesinas.

Hermione, Ron y yo nos abrazamos. La verdad es que estaba muy contenta, pues Harry había conseguido que Gryffindor ganara.

Como pudimos, salimos del campo de Quidditch entre toda la multitud, y Ron el pobre casi se cae entre la multitud.
Fuímos en busca de Harry para darle la enhorabuena, pero seguramente estaría en los vestuarios.

- ¡Mirad! ¡Allí está Harry! - Gritó Ron señalando con el dedo a un pequeño grupo de 5 personas que se encontraba en el centro del campo, en el cual estaban Harry, Draco, el profesor Snape, la profesora McGonagall y la profesora Hooch.

Corrimos de vuelta a las gradas de Gryffindor para, desde allí, bajar las escaleras hacia los vestuarios y poder coger el camino hacia el centro del campo.
Ron iba como una bala, y la verdad es que me preocupé por que se cayera rodando escaleras abajo.

- Ron, ve más despacio. - Le dijo Hermione, pero Ron no le hizo caso y llegó al centro del campo en menos de 20 segundos.

Hermione y yo llegamos tranquilas, sin correr, con una sonrisa en el rostro de ambas.
Cuando ya estábamos cerca de ellos, dí una pequeña corrida y abrazé a Harry.

- Enhorabuena buscador. - Le sonreí entre dientes.

- Gracias. - Nos sonrió a los tres.

Eché una mirada a Draco, que nos miraba con el ceño un poco fruncido. Sabía que no le gustaba que abrazara a Harry, a Ron, o a Hermione, pero en cuanto le sonreí levemente sin que nadie lo notara, él hizo lo mismo sin dejar de mirarme. Quería abrazarle de una vez.

- Así que, enhorabuena a los buscadores de Slytherin y Gryffindor. Los dos lo habéis hecho muy bien. - Les felicitó Hooch, la profesora de vuelo.

Miré de nuevo a Draco, y sabía que ahora mismo odiaba a Harry más que a ninguna persona en este mundo. Para Draco, perder un partido de Quidditch era peor que su padre le regañara.

- 50 puntos más para Gryffindor. - Dijo entre dientes la profesora McGonagall.

Ron estaba absolutamente feliz. Un poco más y se subiría por las paredes mientras gritaría a todo pulmón "¡Gryffindor es el mejor equipo de Quidditch del mundo!", o algo parecido.
Sin embargo, el rostro del profesor Snape no decía lo mismo. Ni por asomo. Daba miedo mirarlo y que se diera cuenta para que se te quedara mirando con sus oscuros y negros ojos.

Snape se dió media vuelta sin despedirse para volver al colegio, mientras Draco lo perseguía (no sin antes echarme una mirada con guiño incluido).

- Potter, tengo que volver a mi despacho. Enhorabuena. - Dijo la profesora McGonagall dándose media vuelta al igual que Snape para irse.

Harry, Ron, Hermione y yo nos fuímos también hacia la sala común de Gryffindor.