Llegué al colegio mojada de arriba a abajo a causa de la lluvia.
Fue una suerte que Harry bajara en ese momento por las escaleras y viniera corriendo donde mí.- ¡Claire! ¿Has salido sin llevarte ningún paraguas? - Me rodeé a mí misma por el frío y negué con la cabeza.
- Iba a buscar a Ron... - Tirité de frío. Harry se acercó y se quitó su túnica para ponermela por encima, teniendo así dos túnicas.
- Vamos a la sala común.
- Me quería dar una ducha caliente... - Asintió.
- Vale, pero te acompaño primero a que cojas el pijama. - Le sonreí como pude agradeciéndoselo.
Llegamos a la sala común y yo cogí mi pijama. Le devolví la túnica a Harry, que la verdad es que de algo si me había servido, y él se fue al dormitorio de los chicos.
Salí de nuevo de la sala común, pero para mi mala suerte me encontré a Draco Malfoy por el pasillo.
No tenía intención de hablar con él así que solo lo saludé.- Hola Malfoy. - Ladeé mi cabeza y seguí andando, pero me cogió del brazo dándome la vuelta hacia él y me abrazó.
Me quedé de piedra por lo que estaba haciendo, pero no puse ninguna resistencia, es más, sonreí aunque no me viera. Rodeé su cuello con mis brazos, haciendo que el abrazo fuera aún más fuerte.Estuvimos un minuto entero así, y por mí estaría toda la vida.
Nos separamos finalmente y nos sonreímos mientras nos mirábamos fijamente a los ojos.Oí unos pasos detrás de mí y me separé muy rápido de él, maldiciendo a la persona que fuera la que nos había interrumpido.
Anduve hacia donde iba y una persona me adelantó. Era Lavender Brown. Tendría muchas prisas.Me metí en el baño al final y me desnudé para meterme en una de las duchas. Puse el agua caliente y noté como caía por mi cuerpo mientras yo cerraba los ojos con una pequeña sonrisa.
Salí después de quince minutos y me puse el pijama. Recogí mi ropa y salí del baño para volver a la sala común.Mientras caminaba por el pasillo, iba pensando en el abrazo de Draco. Me encantaba abrazarle. En realidad me encantaban los abrazos, por eso abrazaba a Ron, Hermione y Harry continuamente.
Me acordé de Ron y Hermione y aceleré mi paso rezando que ya se encontraran en la sala común, y así era. Me los encontré sentados en el sofá hablando mientras reían.
- Hola. - Les saludé acercándome con una sonrisa.
- ¡Claire! Harry nos dijo que fuíste a buscarnos y te mojaste entera. - Dijo Hermione y yo asentí.
Me senté en el suelo para tenerlos a los dos de frente y hablar de nuestras cosas, hasta que alguien entró en la sala común.
Me giré sin levantarme y era Dean Thomas con la respiración agitada, que en cuanto me vió corrió donde mí y yo abrí los ojos sorprendida.- ¡A tí te estaba buscando! - Puso sus manos en sus rodillas intentando respirar. - Me he recorrido todo el colegio y donde menos pensé encontrarte era aquí.
- ¿Qué pasa, Dean? - Pregunté curiosa y Ron y Hermione se callaron para escuchar también.
- Cedric... Cedric Diggory... - Intentaba hablar. Enarqué una ceja. ¿Cedric Diggory? ¿Ese chico tan extremadamente guapo de Hufflepuff que volvía locas a las chicas allá donde él pasara?
- ¿Qué pasa con Cedric Diggory?
- Me ha dicho que te preguntara si querías ir con él al baile de Navidad. - Cogió una gran bocanada de aire y luego la soltó, y se tiró al suelo. Miré a Ron y Hermione sin saber que decir, y luego volví a mirar a Dean que miraba el techo fijamente recuperando la respiración.
- ¿Cedric Diggory te ha dicho eso? - Asintió. - ¿Cuándo?
- Esta tarde, en Hogsmeade. Creo que le gustas, y eso que yo creí que estaba colado por Cho Chang, la chica de Ravenclaw. - Asentí.
- Yo también lo creía... - Un zoológico entero pisoteó mi estómago. Siempre había pensado que era muy guapo y que su sonrisa era una de las más perfectas que hubiera visto nunca, aparte de la de Draco Malfoy... pero nunca, jamás, creí que llegara a gustarle. Si las chicas del colegio se enteraran, estarían día sí y noche también hablando de mí, y me mirarían mal durante un buen tiempo.
La verdad es que no tenía pareja y, ¿por qué no con Cedric Diggory?Dean se levantó y volvió a salir de la sala común.
- Pronto será la cena. Voy bajando. - Asentimos y Dean se fue.
Volví a mirar a Ron y Hermione.
- ¿¡Cedric Diggory?! - Gritó Hermione y Ron la miró asustado. - ¡Oh dios mío Claire, está colado por tí! ¡El chico más guapo del colegio! - Vi la cara de Ron que miraba a Hermione de reojo con los ojos entrecerrados y solté una risa que intenté evitar. Hermione lo miró. - Tranquilo Ron, tú siempre serás para mí el número uno. - Le sonrió y le dió un beso en los labios, y yo me morí de ternura.
- Claire, borra esa sonrisa tonta de la cara. - Rió Ron.
- Pero es que sois tan monos... - Y ahora reímos los tres.
Bajamos al Gran Comedor y yo iba en pijama como algunas chicas de Ravenclaw o de Hufflepuff.
- ¡Harry! - Lo abrazé. - ¿Dónde has estado? - Nos sentamos a la mesa. - Creí que estarías en el dormitorio como me dijiste.
- Y lo estaba, pero me fuí a dar un paseo por ahí... - Fruncí un poco el ceño y asentí.
La comida estaba deliciosa y en una de esas miré la mesa de Huffepuff. Todas las chicas de todas la casas, incluida la de Slytherin, babeaban mientras veían a Cedric Diggory comer y reírse con sus amigos. Luego le diría que iría con él al baile.
Después miré la de Slytherin, donde Draco no hablaba con nadie por lo tanto estaba serio. Levantó su mirada y se cruzó con la mía, lo que hizo que su cara cambiara rápidamente y mostrara su hermosa sonrisa al igual que yo.
- ¿A quién sonríes? - Preguntó Harry.
- ¿Eh? A... A Cho Chang. Mira, ¿la ves ahí? Hace un momento me estaba mirando y la he sonreido. - Dije rápido y Harry cambió su expresión.
- ¿Cho Chang? - Asentí. - ¿Eres amiga suya? - Volví a asentir.
- Es muy maja. - Mentí. En realidad nunca había hablado con ella.
- Sí... - Se la quedó mirando embobado e hice un chasquido con mis dedos delante de sus ojos.
- ¿Te gusta? - Sonreí, y él abrió los ojos como platos. Lo había descubierto.
- Bueno... - Se rascó la nuca y al final me miró con media sonrisa. - Sí. - Lo sonreí entre dientes.
- Pídele que sea tu pareja de Navidad.
- No... Seguro que irá con Cedric Diggory, todo el mundo lo dice por ahí. - Entreabrí mis labios para hablar pero no dije nada sobre el baile.
- Deberías de hacerlo igualmente. Nunca se sabe. - Volví a sonreirlo.
La cena terminó y me levanté en cuanto vi a Cedric levantarse con sus amigos.
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Te quiero, No te quiero || HP
Fanfiction{...} «Y así fue como el león valiente y audaz cayó en los ojos hipnotizantes de la víbora, que había sabido llegar hasta su corazón con tanto sigilo que no se dió cuenta de que estaba ahí, simplemente se dió cuenta de que lo estaba y de que ya no s...