Te quiero, No te quiero || HP

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- Bienvenido a Ilvermorny. - Me dijo y miré el castillo con la boca abierta. - Será mejor que salgamos de aquí antes de que nos lanzen algún hechizo y nos maten. - Asentí y Pansy y yo comenzamos a correr.

No conocíamos el sitio, por lo que corríamos hacia donde nos llevaba nuestro instinto.

- Pansy, frena. - Dije y la sujeté por la cintura antes de que cayera al rio.

- Gracias. - Susurró con la respiración agitada por la casi caída.

- Será mejor que no corramos más por el momento. - Ella asintió.

Miré a mi alrededor, pero no había nadie ni pasaba nada. Tampoco se oía nada, salvo la suave brisa y el sonido de los grillos.

- ¿Esto no está muy tranquilo? - Pregunté a Pansy sin dejar de mirar a mi alrededor.

- Sí... me resulta muy extraño... - Dió unos pasos y se agachó.

- ¿Qué es eso? - Pregunté cuando la ví coger una especie de palo. No quería utilizar Lumus por si acaso.

- Una varita. - Me informó y se acercó para enseñármela. - Tiene que ser de alguien del colegio. ¿Pero dónde está todo el mundo? - Cogí la varita y la examiné como pude en la casi oscuridad.

Después de unos minutos, caí en la cuenta de a quien le pertenecía, ya que me resultaba muy familiar.

- Pansy. - Me miró. - Es la varita de Claire. - Miró la varita con el ceño fruncido.

- ¿Estás seguro? Esto está muy oscuro. - Moví mi cabeza de arriba a abajo.

- Estoy completamente seguro. - Dije sin dejar de mirar la varita. Puse una sonrisa de lado que Pansy no pudo notar al tener su varita en mis manos. La guardé en mi otro bolsillo teniendo así una varita en cada uno.

- Draco, tenemos que movernos. No podemos quedarnos aquí.

- Pero no conocemos esto Pansy.

- Nos vamos a separar. - La miré sorprendido.

- ¿Qué? No. - Negué con la cabeza. - Lo que me faltaba. Nos vamos a perder y luego no sabremos volver.

- ¿Quieres encontrar a Claire o no? Draco, mira a tu alrededor. No hay nadie. - Los dos miramos a todos nuestros lados. - Deben de haber huído.

- ¿Y el Obscurial? - Pregunté asustado, pero ella solo se encogió de hombros.

- Pero mira el castillo, algo destruido si parece estar... O al menos así lo veo en la oscuridad. - Se notaba como en su voz iba apareciendo el miedo, cosa que yo ya sentía desde que tuve a Voldemort frente a mí.

- No quiero que nos separemos Pansy. Te seré sincero: estoy muerto de miedo. - Mi voz incluso empezaba a temblar.

- ¿Y te crees que yo no? Y más encontrándonos aquí solos en mitad de la noche, sin conocerlo, un sitio que se supone que estaba en guerra como en Hogwarts por culpa de un Obscurial.

Nada más terminar de decir eso, un humo negro comenzó a aparecer en el ambiente.

- ¿Qué es este humo? - Pregunté con aún más miedo que antes.

- No lo sé, pero salgamos de aquí. - Asentí y empezamos a correr hacia donde se supone que íbamos antes.

El humo negro se hizo cada vez más visible, y el viento que provocaba también aumentó su fuerza. Si seguía aumentando, saldríamos volando en menos de un minuto.

- ¡Pansy, no dejes de correr! - Grité, ya que el viento, o mejor dicho, huracán, ya era muy fuerte y apenas se nos oía.

El humo negro ya no estaba a nuestro alrededor, si no en frente nuestro, como una enorme bola negra que aparentemente parecía que nos iba a tragar.