Capítulo Tres

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   Dio unos pasos hacia atrás y se tropieza con alguien, ella sin saber quien era se asusta cuando éste le agarra del hombro. 

—¿Quién eres y qué haces aquí?

   Volteó para observar que era un hombre rubio con algunas canas, llevaba puesto unos anteojos y vestía un atuendo negro con una corbata azul. Marinette pensaba que podría ser el culpable de tal atroz crimen que había presenciado, así que por instinto salió corriendo gritando ayuda a la policía sin saber de detrás de ella también iba aquel hombre. 

   Los gritos de Marinette captaron la atención de un policía que pasaba por la escena el cual, pensando que el hombre en cuestión la estaba persiguiendo fue tras él y lo detuvo, esposándolo al instante. 

—¿Qué le hizo, señorita?—preguntó el hombre.

—E...Es un asesino—balbuceó Marinette.

   Después de que Marinette le explicó la situación, hubo un grupo de policías en la casa de Mireille Caquet.  Mientras un grupo se encontraba afuera vigilando que nadie viera la escena del crimen, otro grupo se encontraba adentro tomando evidencias y muestras de la escena y bajando el cadáver para ser examinado. 

   En la terraza, Marinette hablaba en cuestión con uno de los detectives, se había enterado por medio de su interrogador que el cadáver era de Mireille Caquet, aquella chica que ella iba a ver. Ella casi llora al saber que aquella joven estaba muerta, tanto que deseaba buscarla y ahora estaba muerta.

   Uno de los detectives se acercó a Marinette y le dijo que debían acompañarlos a la estación de policía.


   Varias horas después, Marinette se encontraban en la estación de policía siendo interrogada por el policía que le llevó hasta allí. Era un hombre de mayor edad; cabello negro, ojos verdes, de piel trigueña y vestido con un uniforme de policía con camiseta negra. 

—Buenas tardes—saludó.—Soy el Detective Plagg, necesito que conteste algunas preguntas.

   Una vez terminaba la interrogación, una de las oficiales; hombre de pelo naranja con mechas blancas y ojos violetas que miraba a través de la ventana de la sala salió al encuentro de Plagg que deseaba saber si había observado algo. Él tenía la capacidad de saber por los gestos cuando alguien estaba mintiendo.

—¿Qué te ha dicho?—quiso saber el peli naranja.

—Dice que fue a visitarla porque era una vieja amiga suya que la citó a verle hoy.

—Ella no ha dicho del todo la verdad, algo oculta.

—¿Crees que Gabriel Agreste es el asesino? Ella lo encontró en la escena del crimen.

—Pronto sabremos su versión de la historia—comentó ella.—Está en otra sala siendo interrogado.

   Para Gabriel Agreste la interrogación fue algo dura, les había explicado varias veces que fue a entregar un vestido porque la repartidora que debía hacerlo no había llegado todavía y no debían perder el tiempo, su propio hijo se lo había pedido. Luego, corroboraron su historia cuando llamaron a la industria Agreste, efectivamente, eso era lo que había pasado. El oficial que lo interrogaba salió rápidamente mientras esperaba a que le dieran los resultados de la autopsia que le estaban haciendo al cadáver acercándose hacia el escritorio de otra detective de estatura media, cabello rojo, ojos azules, caucásica con un uniforme de policía y una gorra roja con puntos negros.

—Hace cinco años, llevé el caso de la Sra. Agreste, Tikki, y ha vuelto a hacerlo de nuevo.

—¿Qué te hace pensar que fue él, Nooroo?—Preguntó Tikki.

—Aunque se ha demostrado que ha dicho la verdad,—comentaba—tiene que ser él. Acaba de salir de prisión y lo encontramos en la escena del crimen ¿Coincidencia? 

—No olvidemos a la señorita Marinette Dupain-Cheng—intervino Plagg llegando al escritorio de Tikki—También estuvo en la escena del crimen y según Trixx, la chica ha mentido.

—Tienen que ver lo que encontró Long en el cuerpo de la chica cuando la desenvolvieron.

   Ella les muestra a los dos varones dentro de una bolsa un papel machado de sangre con letras de recortes de revista, donde se podía leer el mensaje:

''Todo inicia aquí como una metamorfosis. Hawk Moth''.

—El culpable dejó esto—comentó Tikki.

Hawk Moth ¿Crees que sea el nombre de nuestro asesino?

—¿Por qué un asesino dejaría esto?

—No lo sé Plagg. Pero es evidencia, no hay que dejar nada fuera.

—Tiene que ser Gabriel Agreste—alegó Nooroo.

   Plagg fijó su vista en Nooroo y luego hacia Tikki preguntándole si debía creer que Gabriel Agreste sería el asesino.

—O podría ser ella—soltó Plagg.


   Tikki se encontraba en la sala donde tenían a Marinette, buscando quizás, alguna manera de hablar con ella.

—¿Ese hombre la asesinó?—Preguntó la azabache tratando de calmar sus temblores.

—No es lo que Gabriel Agreste nos ha dicho.

   Ella se sorprendió al escuchar lo que había dicho aquella mujer ¿Ése hombre era Gabriel Agreste? ¿El padre de Adrien? Ella solo lo había visto en fotos hace como cinco años, ahora al verlo no lo había reconocido con ese rostro y ese atuendo.

—Según Gabriel Agreste—explicó Tikki—Él vino hasta la casa a entregar un vestido por parte de la empresa de diseños Agreste el cual fue pedido por la victima, seguramente antes de morir cruelmente, éste vio la puerta abierta y cuando entró a dejar el vestido encontró el cadáver justo donde estaba. ¿Y tú? ¿Qué hacías exactamente allá?

—Quería hablar con ella—contestó Marinette.—Nos citamos para hablarnos.

   Ella temblaba al recordar aquel cadáver colgando y envuelto en tela. Tikki le tomaba del hombro y la miraba de manera amable.

—Anda, cuéntame la razón por la que querías ver a Mireille. Sabemos que algo no nos quieres decir, puedes decírmelo a mí si quieres.

—Yo...yo...


   De vuelta en Le Mode Agreste, Gabriel estaba nuevamente en la oficina de su hijo, Adrien estaba molesto con él, recién salido de la cárcel y ya lo estaban acusando de otro asesinato y eso le podría una mala imagen a la empresa, según le explicaba a su padre, como si él no estuviera consciente de ello, en verdad lo estaba, ya había estado con antelación en situaciones como esa antes.

—Si resultas ser tú, me aseguraré que te den cadena perpetua.

—¡Yo no la maté!—afirmó Gabriel—No sé quien asesinó a esa joven, yo fui a hacer el encargo y el cadáver ya estaba allí. Sea quien sea, sabía que iba a estar allí, seguramente, y me tendió una trampa.

   Por primera vez ambos se miraron minuciosamente analizando la mirada del otro.

—¿Crees que fui yo?—murmuró Adrien.—Estás muy equivocado, padre, muy equivocado. Ahora lárgate de mi oficina y vuelve a tu puesto.


   Trabajar no era sencillo, no podía pensar en algún diseño nuevo que crear, así que, comenzó a ver algunos de los diseños que se encontraban esparcidos en un escritorio. 

«Excelente trabajo» pensaba Gabriel.

—¡Oye! ¡Eso es mío!

   Al escuchar la voz se asustó y soltó todos los papeles que empezaron a salir volando hasta caer al suelo.

—Lo lamento—decía mientras se volteaba—No fue mi intención, solo quería...

   Se quedó con la boca abierta al que era la misma chica que había visto en casa de Mireille Craquet, de igual manera, Marinette estaba sorprendida por ver a Gabriel Agreste en aquella oficina.

—¿Tú?

—¡Tú!

[AU] La mariposa negraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora