Abrió los ojos, todo estaba borroso para su vista, ya le habían quitado las vendas pero los ojos les costaban trabajo a adaptarse a la claridad, entonces se dio cuenta que le habían quitado los anteojos. La cabeza le daba vueltas, su cuerpo lo sentía muy pesado, casi no podía moverse, quiso hablar pero no podía hacerlo, estaba prácticamente inmovilizado, posiblemente por una droga que le habían dado, al menos eso pensaba. Tuvieron que pasar varios minutos cuando observó algo de color violeta acercarse a él, o más bien alguien, era un sujeto vestido como Hawk Moth entraba a aquella habitación y lo primero que hizo fue darle una patada a Gabriel en el estómago varias veces hasta que el dolor para él fue tan intenso que se retorció en el suelo.
—Quién...quién...e..e...eres... —balbuceó Gabriel .—¿Qué quieres?
—¿Chloé Burgeois se suicidó? —se sorprendió Marinette.
—Así es —contaba Alya .—Yo voy a cubrir la noticia, me quedé muy impactada, la encontraron sin vida en la bañera, con las venas cortadas. Su padre no quiso dar detalles del caso, así que nadie sabe que la motivó a quitarse la vida.
Ambas se encontraban desayunando en el restaurante del hotel Le Grand Paris aprovechando que tenían un tiempo en la mañana libre ya que Alya debía de salir a investigar más sobre este caso que estaba llegando a la boca de todos los parisinos. Para la morena sería el reportaje más importante de su carrera, sabía de antemano que Chloé había sido víctima de Hawk Moth, era muy probable según analizaba que su trauma era mucho más mayor que por eso le pudo provocar el suicido; aunque, luego de pensarlo mejor ese no sería motivo suficiente, había algo más que nadie era capaz de mencionar, tenía que ver algún mejor motivo que le provocó hacer ese acto, pero el señor Burgeois no estaba dispuesto a soltar comentarios.
—No tengo mucho para dar una noticia —se desanimó Alya .—No puedo inventar más nada, tengo que buscar la motivación del suicidio o quedará sin argumentos.
—¿Y qué vas a hacer?
—Voy a averiguar que consigue la policía, en estos momentos están trasladando el cadáver y peinando la escena del crimen.
Terminaron de desayunar y Alya se fue hacia el piso de arriba con la intención de escuchar hablar a la policía antes de que ellos fueran a marcharse. Pero para su mala suerte cuando llegó al piso fue detenida por Pollen y Wayzz.
—Lo siento, señorita, no puede pasar a este piso.
—¿Podrían al menos decirme si saben qué pudo motivar a la señorita Burgeois a cometer el acto de quitarse la vida? —indagó Alya.
—No se nos permiten hacer ningún comentario sobre el asunto —murmuró Pollen.
Alya no se iba a dar por vencida, cuando les hizo creer que se marcharía, vio como los detectives regresaban al pasillo que daba a la habitación de Chloé y los siguió de manera sigilosa. Allí pudo ver como la detective Tikki se acercaba a ellos con un celular en sus manos que según mencionaba le perteneció a Chloé Burgeois.
—Está rota la pantalla, pero no dañó la tarjeta de memoria, aquí hay algo que no creerán que encontré en sus mensajes.
Ahora podía darse cuenta que había sido encadenado de la muñecas a pesar de su poca vista, habían entrado y le volvieron a drogar con una inyección, lo que lo debilitó para que su captor lo pudiera colgar y golpearle en las costillas con su bastón. Parecía disfrutar de golpear a su víctima hasta que apareció una mujer que Gabriel Agreste no podía distinguir en el momento quien era porque los golpes lo habían dejado convaleciente.

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[AU] La mariposa negra
Hayran KurguCuando la Sra. Agreste es encontrada muerta en su propia casa, las sospechas recaen en su esposo como presunto homicida al encontrarse cerca del cadáver con una pistola en la mano. Es arrestado y condenado a ocho años de prisión sin derecho a libert...