[AU] La mariposa negra

Capítulo Veintiocho

     Después de tomar un vaso de limonada, Nino reflexionaba todo lo que le había dicho Marinette. Las partes las cuales explicó sobre los asesinatos lo sabía por las noticias mediante algunos mensajes que le habían enviado mientras estaba recluido en la cárcel.

—Nunca creí que todas esas muertes estuvieran involucradas. 

—¿En serio el señor Césaire no te dijo nada de lo que le ocurrió? 

—Sigue resentido conmigo por el accidente.

   Hace algunos meses, el hermano menor de Nino había ocasionado un choque donde estaban dentro del automóvil él y las hermanas de Alya, peleando en el vehículo porque él estaba conduciendo, lo que ocasionó que tuvieran un choque masivo con otros vehículos en la carretera. Las gemelas no se habían enterado de quien fue el responsable porque estaban mareadas debido a que se bebieron unos cócteles junto con el hermano menor de Nino, así que, no recordaban mucho del accidente por el trauma que sufrieron al ser lesionadas durante el choque. Nino asumió toda la culpa y pagó con meses de cárcel y tuvo el resentimiento de los padres de Alya desde entonces. 

—Lo hice por Chris. Ha sido así desde que era un niño y como hermano mayor, debo cuidar de él—murmuró Nino—Aunque ahora no haya podido cuidarlo, parece que se ha sentido mal por su error y ahora quiere compensar el tiempo perdido conmigo y rehabilitar su comportamiento.

—Todavía recuerdo cuando se aburría cuando jugaba e insistía en jugar cosas que fueran para adultos—empezó a decir Marinette—No era fácil convencerlo que jugara con las hermanas de Alya.

—Y si no fuera por esa manía de hacer cosas de adultos, no se hubieran emborrachado los tres y las gemelas no se hubieran lesionado mientras conducía. Alya me perdonó, pero sus padres no. Cielos, yo debí hacer algo, debí detenerlo, fui un terrible hermano mayor—empezaba a decir agarrándose de la cabeza con rabia.

—Te entiendo.

   Nino estaba sin poder creer lo que le había ocurrido a Alya y a la señora Césaire, y por lo que tenía entendido, la ubicación de ellas era desconocida y según le explicaba Marinette, la única manera de saber en donde podrían encontrarlas sería con las pistas que dejaba Hawk Moth usando origamis de mariposa, pero por desgracia, las pistas sólo funcionaban para hallar al cadáver de la víctima, hasta ahora ha sido así, excepto con el señor Grimault que fue asesinado directamente en la puerta de su casa.

—Temo que Alya o su madre terminen mal—susurró Nino—Si algo le pasa, estaré perdido.

   Con una profunda tristeza, Nino se agarró la cabeza lleno de preocupación. En verdad no deseaba perder a su amada Alya y Marinette podía notarlo a simple vista cuando le importaba Alya, por lo tanto, lo tomó del hombro y le dijo:

—No pienses en eso, esperemos que la policía la pueda encontrar sana y salva.

—¿Aún no encuentran nada?

—Hemos estado vigilando la zona del mapa de los recortes de la señorita Césaire, no hemos visto nada sospechoso.

   Por más que seguían enviando guardias para encontrar algún rastro de la señora Césaire o de su hija por los recortes del mapa, que según Alya Césaire aseguraba que el asesino enviaba para dar la ubicación de su víctima en cuanto estuviera muerta para localizarla, basándose en esa teoría buscaban algún rastro del captor, pero la policía no encontraba nada en ninguna zona asignada.

—¿Y si nos está despistando?— empezó a decir Tikki— Claro, tal vez sea por eso que no encontramos nada, pudo enviarnos pistas falsas como distracción.