44.

945 78 3
                                    


Capítulo 44.

GAVIN


Todo sucede muy lento. No puedo siquiera distinguir lo que es real de lo que es falso. ¿Soy libre?
No hay motivo para serlo. Golpeé a una mujer, herí a varias personas y robé una cantidad interminable de bienes.

Dean y el clan McShane me observan desde el podio con los testigos. Halina mueve el pie de un lado a otro, nerviosa. Su pierna derecha tiembla. Mi madre se mantiene apacible y mi padre, por su lado, parece estar lamentándose muy dentro de él. Definitivamente no soy el hijo prodigio.

—Puedes irte —dice mi abogado en un tono de voz muy bajo, apenas puedo oírlo. Parece como si el tiempo se hubiese detenido—. Hablaré sobre la fianza con tu padre.

Me levanto. El corazón lo siento en las orejas. Mamá y Halina se acercan con mucha emoción hacia mí y me abrazan fuertemente. Hal murmura unas palabras en mi oído pero no puedo comprenderlas. Mamá se limita a apretar mi mano.

Salimos del juzgado. Afuera del edificio hay muchas cámaras esperando una noticia para su primera plana o simplemente para no quedar sin el chisme.

Las preguntas y los reporteros no tardan en abordarme. Uno de los guardias que se nos ha asignado a la familia se interpone entre los periodistas, hambrientos por una exclusiva. Halina y mamá se aferran a mis brazos hasta que llegamos al auto. La puerta ya está abierta.

No sé cómo, pero de un momento a otro ya estamos dejando atrás todas las cámaras y los micrófonos.

—Espero que te deshagas de todo lo que tenga que ver con el caso —le dice mamá al hombre que va como copiloto y él asiente en silencio—. No quiero más escándalos en la familia.

—Somos los Bogasch —bufa Halina recargándose en la ventanilla—. El drama es algo que no faltará nunca.

—Si ustedes dos mantuvieran la postura, no tendríamos que preocuparnos. Gavin, te pido que por favor...

—No pienso hacerlo otra vez, madre. Créeme, estoy cansado de toda esta mierda.

—¡Gabe! —Exclama Halina, como si jamás en su vida hubiese escuchado una grosería.

—¿Qué? —Ella retira la mirada y no dice nada más. En cambio, yo me tomo unos segundos para observar con detenimiento a mamá—. En cuanto lleguemos a casa te diré todo lo que tengo planeado a corto plazo.

—Los únicos planes que debes tener ahora mismo es terminar la preparatoria íntegramente y entrar a la universidad. En unos años necesitamos que te encargues de todo lo que ahora recae en los hombros de tu padre.

La universidad —murmuro para mí. La verdad... no estaba pensando en eso—. No, yo iba a decirte que me iré a Nueva York con Galen. Compré un lugar para vivir y estaré cerca de Lauren.

—Lauren está comprometida y estudia.

—Sólo estudia.

—¿Cómo?

Ella parece, en verdad, muy sorprendida. Hasta la mano se ha llevado al pecho.

—Sí. Ella y James cancelaron todo ayer por la noche. Ella me lo dijo todo.

—Pero... ¿por qué? —Cuestiona con demasiado interés. Halina me echa una mirada de reojo y la veo sonreír—. Pensé que ellos iban en serio. Es una lástima.

Mejor no continúo con la conversación. Lo que menos necesito ahora es hablar de Lauren y su repentino cambio de opinión. Lo poco que ella logró decirme al respecto fue que James había tomado una decisión y ella también. No puedo esperar para saber la verdad.

Outlaw.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora