"Los niños perdemos cosas pequeñas, los lápices, los guantes, los juguetes. Los mayores también pierden cosas pero son cosas grandes, casas, coches o trozos de Tierra que se llaman continentes. Mi papá perdió la Tierra, pero ahora están todos contentos porque la ha vuelto a encontrar y cuando se pierde una cosa y la encuentras te hace más ilusión que cuando la tenías".
Un nuevo día en el estrella Polar amanece, todos cogen sus desayunos para empezar el día con un poco de ilusión después de saber que hay Tierra. Ulises va con su bandeja con el desayuno de hoy, Ainhoa con la ropa de la colada, se chocan y la leche de Ulises cae derramada a la bandeja.
-¡Ahí va, la leche! –Dice Ulises intentando no mancharse. – Cuando estemos en Tierra se te va a hacer más difícil hacerte la encontradiza conmigo, eh.
-Cuando estemos en Tierra, lo primero que voy a hacer, será perderte de vista para siempre.
-Chivata. –Le dice Ulises cuando Ainhoa se va. –Espero que seas feliz y que te salga bien. Lo de irte a vivir con Gamboa. –Los dos siguen su camino y Ulises se gira y la llama.
-¡Ainhoa! Cuídate, ¿vale?
Ramiro y Piti están en cubierta echando las redes para ver si pescan algo.
-Cuatro días y sin pescar nada, a este paso cuando lleguemos a Tierra, vamos a tener un tipín para pasear en Cibeles. –Dice Piti. –Oye, ¿Tú que tres cosas vas a hacer cuando lleguemos a la isla?
-Yo que sé, Piti. Tú le vas a meter el morro a la primera tía que se te ponga a tiro.
-Correcto, Ramiro y después a la segunda tía que se me ponga a tiro.
-Vamos, como en el barco. –Dice Ramiro feliz.
De pronto, las cañas de pescar se mueven, parece que algo está picando, pero no saben el qué.
-Ramiro, que te pican. –Dice Piti, mientras Ramiro va hacia la caña de pescar. -¿Nada, no?
-Habrá sido la corriente, no sé. –Dice Ramiro extrañado.
Ainhoa está haciendo la maleta para irse a vivir al camarote de Gamboa cuando de pronto entra su padre para despedirla.
-¿Qué te pasa? ¿Qué llevas? –Dice Ainhoa sonriente.
-Pensaba dártelo por tu cumpleaños, pero esto es mucho más importante. –Le dice Ricardo dándole una caja de regalo.
-Gracias, no hacia falta de verdad, muchas gracias. –Dice Ainhoa mientras abre el regalo como una niña pequeña.
-No estuve en tu graduación ni en tu primera regla, así que tengo la sensación de que este es el primer momento especial en el que estoy presente.
-Papá, me voy a vivir al camarote de enfrente.
-Ya, pero esto es lo más parecido a irte de casa, hija. –Dice Ricardo. Tal y como estamos, es como si te casaras.
Ainhoa se lo prueba y se da cuenta de que le viene un poco grande, no sabe como decirle a su padre de que no es el elegido, pero no le dice nada por no fastidiarlo.
-No te gusta, ¿Verdad?
-Lo siento, lo elegimos tu hermana y yo, y ninguno de los dos somos de leer muchas revistas de moda. –Dice Ricardo mientras se levanta y se pone en frente de ella.
Los dos se dan un fuerte abrazo y Ainhoa se da cuenta de que no sabe si está haciendo bien en irse a vivir con Gamboa.
Ramiro y Piti siguen pescando, pero no encuentran nada.
ESTÁS LEYENDO
El Barco.
RandomLos alumnos y tripulantes del Buque Escuela Estrella Polar, se embarcan durante dos meses, para emprender un viaje. Lo que no saben, es que esa misma noche, se producirá un cataclismo mundial, provocado por un accidente en Ginebra (Suiza) por el ace...