El Barco.

La última bala.

90 minutos antes.

Piti, sigue andando hacia la casa.

-Le tengo, le tengo a tiro. –Dice Max.

-Espera un momento, esto es muy raro. –Dice Julián. ¿Qué quiere? ¿Por qué no abre fuego?

-No lo sé, pero no deja de venir para acá. No puedo dejar que se acerque más.

Piti, coge y se pone el chicle en la frente.

-No dispares. Es Piti. –Dice Julián. –Vamos a disparar. ¡Corre Piti!

Lanzan fuego y todos empiezan a disparar, con la mala suerte de que dan a Piti. Le han dado en la pierna.

-piti. –Dice Vilma.

-Estoy bien, no me ha pasado nada. –Dice Piti.

-¿Pero como vas a estar bien? Si estás en un fuego cruzado. –Dice Vilma.

-Estoy bien, no me dan. Tengo sombra, aire fresco.

-Piti, como dejes que esos tíos te maten, voy a tener que ponerle al niño tu nombre, así que hazle un favor a tu ahijado y mantente con vida.

Gamboa, se dirige hacia el camarote de Burbuja para explicarle el nuevo plan. Lo que no esperaba es encontrarse con Mari Mar.

-Ahí afuera, está Alexander. El dueño de todo lo que queda de este mundo. Le he dicho que te has hecho pasar por tonto, durante todo este tiempo. Tienes que hacer que eres Roberto, están tiroteando a tus amigos en la isla, solo tu puedes ayudarles.

-Yo no puedo ayudarles. Yo soy Burbuja.

-Pues si no lo haces, todos morirán. Valeria, tú, Mari Mar, todos.

-Pero yo no soy Roberto.

Ainhoa, no puede parar de pensar en Ulises.

-¿Cómo se hace? Lo que tu haces con Piti. ¿Cómo se hace para ser amiga de tu ex?

-Para ser colega de tu ex, primero tienes que tener ex, pasar página. Cosa que tú con Ulises, ni de coña.

-¿Cómo se sabe si has pasado página?

-Pues chica, cuando ves aparecer a tu ex y no se te caen las bragas. Cuando no se te para el mundo, no se te dilatan las pupilas, ni se te entrecorta la respiración. –Dice Vilma.

-Tengo sueño, papá-. –Dice Valeria.

-Cariño, es muy importante que no te duermas. –Dice Julia. –Escucha, ¿Por qué no vas pensando en el cuento ese del pirata bueno? –Ricardo, le está bajando la temperatura, puedo controlar la temperatura, pero en algún momento habrá que quitarle la bala.

Mari Mar, está intentando convencer a Burbuja para hacer lo que Gamboa le ha dicho.

-Si hay alguien que te puede ayudar, esa soy yo. Yo conocía a Roberto, mejor que nadie. –Dice Mari Mar. –Juntos, podremos hacerlo. Confía en mí.

Max, se acerca a Ainhoa.

-¿Estás bien?

De pronto, empieza a sonar muchos disparos. No son de los malos, más bien, alguien los están ayudando. De pronto, aparece Ulises.

Ainhoa le quita la mano a Max, se le empieza a cortar la respiración, su corazón late más deprisa. En ese momento, se da cuenta, de que no ha olvidado a Ulises, nunca.

-Ulises, hola.

-¿Qué pasa? Ya te estás escaqueando.

-La patata me decía que estabas vivo. –Dice Julián.