El Barco.

La última balsa del Queen América.

"Decía mama que cuando quieres algo lo tienes que decir, que los demás no somos adivinos. Pero a veces no lo dices porque te da vergüenza o por miedo a que alguien se enfade. Papá siempre dice que los mayores siempre hacen las cosas complicadas, y eso es porque a veces dicen una cosa cuando en verdad quieren decir otra.

"Está preciosa, sin purpurina, sin Tierra, y sigue siendo la mujer más guapa del planeta, aunque me trate mal, aunque no pueda decirle hola, me gusta tu pelo. ¿Qué tal has dormido hoy?"

"No he pegado ojo, pensando en lo que no puedo decirte y soñando despierta que es de la única forma en la que puedo estar contigo"

"Si quisieses venir conmigo me tiraría al mar en una bolsa hecha con tres palos"

"Largarnos de este barco sería una locura, pero también es una locura estar así.

"Te quiero y no pienso dejar de hacerlo, por muchos arpones que me claves"

"Estoy enamorada de ti, por eso tengo ganas de decirte al oído, "te odio".

Otro día más amanece en el Estrella Polar, ya todos son una familia, o eso es lo que tienen que intentar para llevarse bien el tiempo que estén en ese barco hasta que encuentren ese uno por ciento de Tierra. Julia y Ricardo desde el cumpleaños están más cercanos, se hacen carantoñas, mimos, pero ninguno se atreve a dar el paso. Julián que se da cuenta, le da ánimos a Ricardo para que le eche narices y le diga todo lo que siente por ella.

Julia, cuando está andando por cubierta, se da cuenta de una caja. Así que la coge y entre todos la abren para ver que es lo que hay dentro.

-Será de un naufragio, seguro. –Dice Burbuja.

Cuando abren la caja se dan cuenta de que es una caja llena de comida. Burbuja ve el radar, y ve un montón de cajas, seguramente llenas de comida.

-Julia además de por las cajas, tiene otras ganas de celebrar. –Dice Julián.

-Estoy con mi padre. No sé que le dio en el baile, pero desde ese día está radiante. –Dice Ulises.

-La vas a invitar a cenar, con comida de aquí y al segundo Rioja, te declaras. –Espeta Julián.

Los chicos están haciendo limpieza en su cuarto.

-Para que luego digan que no soy un chico ordenado. –Dice Piti.

-Palomares, nada. –Dice Ramiro.

Piti le ha preparado una sorpresa a Vilma para disculparse con lo del beso con Julia. Así que Estela le hace de conejillo de indias y lleva junto con Ainhoa a Vilma con los ojos vendados hasta el camarote.

-Me importa una mierda lo que me quiera enseñar Piti. –Dice Vilma. –No quiero sorpresas, ni que me des el coñazo.

-Vale, para ti no, pero para el niño si que puedo. –Dice Piti.

Piti destapa la sorpresa y se ve una cuna hecha a mano por Piti. Vilma no puede destapar su asombro, y dice que es preciosa.

-Jo, muchas gracias. –Dice Vilma.

-Aunque me dé de ostias contra tu coraza y me resbale con la grasa, el niño va a dormir de vicio. –Dice Piti.

-Es preciosa, pero parece un poco dura. –Dice Estela.

-Ponle una almohada. –Contesta Palomares.

Ainhoa va a la primera cama que ve y coge la almohada, cuando de pronto al cogerla, se caen un montón de revistar subidas de tono.