"Hay personas que cuando se despiden les salen sarpullido. Como si fuese necesario, sin necesidad de dolor. Pero lo cierto, es que no todas las despedidas duelen, porque existen cientos de despedidas como de gente en el mundo. Existen las despedidas siempre dolorosas, en las que se cierran una puerta, con la esperanza de abrir otra. Las despedidas banales, en las que nada importa, hasta que el hueco del sofá se hace notar que falta algo. Despedidas llenas de miedo, por lo que se esconden detrás de ellas. Especialmente si lo que se esconde es lo desconocido. A mucha gente le gusta maquillar las despedidas, a mí no, cuando me voy no echo la mirada atrás. Para mí, hay una forma de decir adiós y es decir, hasta nunca.
"Ya queda menos para llegar a Tierra, cada minuto que paso en este barco, es más largo que el anterior. Después de todo lo que ha ocurrido, siento que no estoy a salvo ni con cientos de hormigón salvando la puerta. Pero hay que conseguir llegar cuanto antes, por Ainhoa, por Julián, por Ulises. Por todos"
-Capitán, hace bastante frío, ¿A qué se debe el cambio de temperatura? –Dice Palomares, irrumpiendo los pensamientos de Ricardo.
-No sé, quizá estemos pasando por un lugar más frío.
De pronto, oyen algo raro, como algo resquebrajándose, pero no ven nada. Hay niebla. Palomares, coge el catalejo y mira hacia el horizonte, no da crédito a lo que está viendo.
-Capitán, tiene que ver esto.
Ricardo coge el catalejo y ve lo que está enfrente suyo.
-Es un iceberg, ¿Qué demonios hace un iceberg en medio del océano?
Ainhoa y Piti van en busca de la casa para ver que es lo que está pasando y a ver si alguien les da alguna respuesta.
-Ainhoa, yo creo que es mejor venir con más gente. Imagínate que nos pasa algo. –Dice Piti.
-Si venimos con más gente, haríamos más ruido y nos verían. Has venido porque has querido, puedes irte.
-¿Cómo te voy a dejar sola? Solamente, te estoy diciendo que tengas cuidado.
Ainhoa, coge la pistola que le dio De la Cuadra y se dirige hacia la puerta. Piti, se queda escondido entre los árboles, después de todo lo que les ha pasado no se fia de nada. Ainhoa, llega a la puerta, y cuando va a abrir, Piti la detiene.
-Vamos a ver, Ainhoa. ¿No te das cuenta de que todo está muy silencioso? O sea, minutos antes nos estaban atacando y ahora no hay nadie. ¿Qué pasa? ¿Qué hay una ciudad y han ido a comprar?
-Piti, no voy a quedar esperando a ver que pasa. De todas formas, vamos a tener que luchar contra ellos, cuanto antes lo hagamos mejor.
Ainhoa se acerca aun más a la puerta y de golpe, se encienden unos focos y empieza a sonar una alarma. Piti, alarmado empieza a rogar por su vida, pero Ainhoa parece tranquila, no deja de empuñar el arma y de mirar al frente. No sale nadie. Se da cuenta de que hay un sensor a la altura de las piernas por lo que ha sonado en cuanto se han acercado.
-Ainhoa, aun estamos a tiempo de irnos. Vámonos y se lo decimos a De la Cuadra, él nos ayudará. Está claro, que él o la que viva aquí, no quiere que pasemos.
-¿Y si no quiere que pasemos porque se deja la puerta abierta? –Dice Ainhoa abriendo la puerta.
Gamboa, ha ido al camarote de Valeria y el capitán a por un cuento para su hija. Gracias a haber encontrado la carpeta, que era lo que los del Proyecto Alejandría estaban buscando, quería cogerlo para prepararse. Cuando llega Valeria y lo ve.
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El Barco.
RandomLos alumnos y tripulantes del Buque Escuela Estrella Polar, se embarcan durante dos meses, para emprender un viaje. Lo que no saben, es que esa misma noche, se producirá un cataclismo mundial, provocado por un accidente en Ginebra (Suiza) por el ace...