El Barco.

Un barco en el espejo.

"Un dia en el cole llegaron dos niños nuevos. La señorita Maica nos dijo que se llamaban Pablo y Mateo, venían de Valladolid y eran igualitos, igualitos. La señorita Maica nos dijo que se parecían tanto porque eran hermanos y habían nacido el mismo día. Los niños de la clase nunca habíamos visto unos gemelos y al principio cuando jugábamos con ellos nos equivocábamos con sus nombres. Pero un dia dejamos de equivocarnos, porque aunque por fuera eran iguales, por dentro no se parecían en nada.

Un nuevo día amanece en el Estrella Polar, parece soleado, pero eso en el buque puede cambiar en cualquier momento. Valeria se despierta sobresaltada, anoche con las prisas, su padre no le metió a su osito preferido, por lo que lo está buscando. Cuando se levanta y lo coge y vuelve a la cama, por el ojo de buey ve algo raro. Pero no dice nada y se levanta sin hacer ruido. Se dirige hacia el puente de mando que es donde mejor lo va a ver y se sienta en la mesa.

Su padre, que la ha visto despertarse, la sigue.

-Pero bueno hija, ¿Se puede saber que es lo que estás haciendo a estas horas?

-Papá, en el mar, ¿Hay espejos?

-Bueno, cuando el agua está muy, muy clara, el barco se refleja, pero no, no hay espejos en el mar.

-Pues si no hay espejos en el mar, ¿Qué es eso? –Dice Valeria señalándole fuera.

Ricardo se gira y ve un barco, como el del Estrella Polar, pero más desaliñado. Como si en él, hubiesen pasado años y años sin habitar. No se lo puede creer y sale a cubierta a verlo con los prismáticos. Es un barco ruso. ¿Cómo puede ser que ayer no lo vieran y hoy aparece delante de sus narices como si alguien lo hubiese colocado delante suyo?

-Es un antiguo barco como el nuestro. –Dice Ricardo.

-No responde a nuestras señales y por su aspecto, no hay nadie. –Dice Julia. –No vale la pena ir hasta él, tenemos que seguir el rumbo y encontrar el pato.

-Llevamos veinticuatro horas sin saber nada del pato, nadie nos dice que el pato esté cerca de nosotros y en cambio, tenemos un barco. Un barco. ¿Usted sabe lo que podemos hacer con otro barco? Podemos encontrar cosas o personas.

-Seguramente no será una casualidad.

-Tampoco creo que sea una casualidad que se llame "Estrella Sirra" –Dice Burbuja.

-Burbuja, ¿Sabes ruso? –Dice Ricardo.

-No sabía que sabía.

Algunos de los tripulantes se están preparando para subir al nuevo barco y ver que es lo que pueden encontrar. Piti, está diciéndole a Vilma que le ponga el mono para ir más rápido. Pero la cremallera se queda atascada y Palomares acude a su rescate. Cuando de pronto, las manos de Palomares y Vilma se tocan, para él es un roce más, pero para Vilma, un cosquilleo le recorre por el cuerpo y empieza a temblar.

Gamboa es uno de los tripulantes que va a asistir al barco y se lleva una pistola, por si acaso.

-No creo que te haga falta una pistola. –Dice Julia.

-Sabes tan bien como yo, que ahora, no es que lleguemos a la misma vez a Tierra, sino a ver quien es el primero, así que si hay alguien en ese barco, no van a dudar en disparar. Déjame hacer mi trabajo.

Julián sigue muy molesto con los dolores, lleva días sintiéndolos y ni con pastillas se le van.

-Julián, aquí tienes comida. –Dice Salomé

-Que no vamos de picnic.

-Ya, pero es que Ricardo está enfermo y tiene que comer.

Ulises está en el puente de mando cuando entra Gamboa.